Re: Franco, ese hombre
Excelente análisis, se ataca al núcleo del Régimen y se desmonta éste entero. La guerra vino como respuesta a la revolución que fue todo el periodo republicano, y se criminaliza a quienes se resistieron con todo el derecho del mundo. Tal y como entonces, la derechita cobardica permitió que la revolución marxista-masónica y liberal, todo junto, estuvo a punto de liquidar España. Hoy han vuelto a caer en las mismas heces morales y mentales, con lo que es perfectamente posible que vuelva a producirse otra reacción como entonces. Muchas veces, y en muchos ámbitos, he sostenido que la Historia sí se repite, obviamente no se repiten los personajes y los acontecimientos singulares, pero sí las situaciones morales y sociales que dan lugar cuando no se quiere aprender la lección.
Como Franco era un hombre, por tanto sujeto a errores y debilidades como todo perro pichichi sin excepción alguna en este mundo desde Adán y Eva y hasta que Dios Padre diga "hasta aquí hemos llegado", se equivocó no procurando el juicio de toda la banda roja, incluidos partidos que teóricamente no lo eran sobre el papel, por crímenes de lesa humanidad durante la II República y por genocidio durante la guerra. La consecuencia hubiese sido no sólo la disolución de los partidos que alentaron semejante catástrofe nacional, tal como sí acaeció, sino la imposibilidad de que volviesen a ser legalizados nunca jamás.
En mi opinión, otro error fue el de no haber construido un museo del horror, algo similar a lo que han hecho los judíos, algo que calase de verdad en las conciencias y la memoria de los españoles, hoy no tendríamos esta izquierdosa mierda troglodítica, ni tendríamos este separatismo criminal y permanentemente delicuencial. Como delincuente es éste liberal-capitalismo sin control alguno que en manos de las multinacionales traspasa toda clase de fronteras. Pero es cierto que si bien a la izquierda criminal y a su socio es separatismo se les hubiera podido controlar, ese liberal-capitalismo impregna toda la sociedad internacional. Pero por lo que se ve el "oficio Kerenski", o "secuaces de Judas Iscariote", es algo muy rentable para algunos en contra de la mayoría, pongamos que hablo de la mal llamada "Transición", más bien "Traición" y no al franquismo precisamente, puesto que una vez fallecido Franco ya no tenía sentido en sí mismo, salvo una lógica continuidad que iría transformándolo, algo inevitable puesto que ninguna sociedad es estática, sino al conjunto del pueblo español, cargándose de un plumazo todo el sufrimiento recibido y todo el esfuerzo realizado después.
Hoy algunos de aquellos picatostes tienen dedicadas calles, plazas, avenidas, etc., pues como la Historia se repite, y como la Historia acaba poniendo a cada uno en su lugar, llegará el día en el que pasen al baúl de los trastos viejos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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