Además de las firmas, que ya se sabe para qué sirven según de qué lado provengan, como madre es como considero que debes actuar. Seguramente lo haces muy bien con su salud, con su alimentación, con el cariño que le estarás dando, con tu continua angustia para que él viva tranquilo, con tu sacrificio personal para que no le falte de nada, así como el alimento espiritual que le darás en beneficio de su alma... Pues "más de lo mismo" Pichu, a estar encima del veneno que quieran inculcarle para lavarle el cerebro, y a servir de antídoto. Tendrás que echarle valor, imaginación, intención y paciencia.
Valor para afrontar la etapa de este desierto espiritual, moral e intelectual al que le obligan a pasar. Imaginación para contrarrestar las barbaridades que le digan y que, a su vez, él interpretará a su manera acorde con su juventud. Intención combativa, beligerancia total y tolerancia cero (como les gusta decir) con quienes teniendo la obligación de formarlo lo quieren desviar de su condición de niño inocente y futuro hombre. Paciencia para aguantar esta etapa, pero a sabiendas de que todo lo que tiene un principio tiene un final.
Probablemente la mejor forma de "dar la batalla", perdida la de las firmas, es la del asociacionismo entre quienes teniendo a los peques en el mismo centro os oponeis a la barbarie de esta materia. Y si teneis que montar "bronca" no dudeis en hacerlo, es el único idioma que se entiende en este país, no dudeis tampoco en convertir en hiel lo que posiblemente unos falsos docentes creen que va a ser su oportunidad de adoctrinar.
La mejor defensa para tu hijo es que seas su madre en todo momento. Un saludo.
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