Originalmente, los garabatos del malagueño representaban la muerte de un torero, creo que Joselito. El gobierno (im)popular compró el feo trapo por la friolera de 300.000 pesetas de la época para convertirlo en un símbolo. El pintamonas solo tuvo que hacer algunos retoques. En el cuadro original, el supuesto Minotauro había sido el toro que mató al torero y el caballo era el del picador.
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