Cita Iniciado por jasarhez Ver mensaje
El aborto es tan antiguo como la humanidad, al igual que los mitos eugenésicos. Ya en la antigua Esparta (sociedad antigua muy admirada por muchos filonazis actuales) cada niño espartano, prácticamente nada mas nacer, era examinado por una comisión de ancianos para determinar si era sano y bien formado, o no lo era... En caso contrario se le consideraba una boca inútil que mantener, y por tanto una carga para la ciudad. Si así ocurría, se le arrojaba a un barranco, al pie del monte Taigeto. Mucho mas recientemente, a finales del s.XIX, la versión moderna de la vieja eugenesia espartana, fue formulada por Sir Francis Galton, recurriendo a las ideas de su primo, el nefasto Charles Darwin.

La eugenesia fue apoyada por el famoso "pensador" izquierdista sir Bernard Shaw, entre otros muchos... Alexander Graham Bell (el que consiguió patentar el invento del teléfono que jamás llegó a "inventar") y el político liberal británico sir Winston Churchill, el del saludo de la V de "victoria" que se hizo tan famoso entro la progresía unos años mas tarde, etc, etc... Y también algunos gobiernos, incluído el norteamericano, la llegaron a poner en práctica unos años antes que los nazis, llegando a esterilizar forzosamente a miles de negros e hispanos, así como a personas deficientes. Y naturalmente, para continuar el trabajo de Satanás, luego vinieron los nazis con sus ideas basadas en sus locuras de la «higiene racial» y todas esas boberías infernales que llevaron a la conocidísima exterminación masiva de seres humanos por categorías raciales (labor que los soviéticos también realizaban, solo que... por "otras categorías"). Pero tampoco debemos olvidar que existieron posteriormente algunos gobiernos que mantuvieron diversos programas eugenésicos hasta nuestros días de forma abierta. Y que el feminismo y diversos movimientos ecologistas antihumanos actuales lo han continuado bajo otros eslóganes bastante "mas modernos" (y de nuevo, bajo "otras categorías"...); categorías tales como la "sostenibilidad", el "control de la natalidad", la "lucha contra la pobreza" y la consabida cantinela de la "liberación femenina", etc, etc... Es decir, los mismos pecados de las sociedades paganas de siempre, solo que bajo distintos ropajes y "categorías" ideológicas.

Un día vi una librería feminista en el barrio madrileño de Vallecas que se llamaba: "Mi Lucha" (y me dije: muy significativo el nombre de esta libería, muy significativo... y muy, muy acertado, siendo de esa ideología...).

¿Has observado la casi exacta similitud el símbolo pagano (egipcio) ANKH con el logotipo de las feministas?. Es el paganismo y los pecados de siempre... No hay nada nuevo bajo el sol.




Y aquí vemos a Bernard Shaw argumentando en pro de la eugenesia:




Un saludo
Cierto, es tan vieja como la humanidad. Tampoco connviene olvidar adento de la cultura de la muerte el libro del profesor de economía política, Thomas Robert Malthus, "Essay on the Principle of Population" a finales del siglo XVIII. en esta obra, el autor sostiene que es necesario controlar la población de las clases inferiores porque no hay alimentos para todos. Propone que se les niegue a los pobres todo tipo de ayuda tanto pública como privada para obligarles a tener el número de hijos que puedan mantener. La mentalidad eugenésica de Malthus influyó en los eugenistas Margaret Mead, Alfred Kinsey y Margaret Sanger que tanto han contribuido a la cultura de la muerte (y lo siguen haciendo).

Castañeda nos hace reflexionar sobre una obra publicada en Alemania en 1922 "Die Freigabe der Vernichtung lebensunwerten Lebens" (La exoneración de la destrucción de la vida carente de valor), de Alfred Hoche y Darl Binding, psiquiatra y jurista respectivamente. Para ambos, la vida de los viejos, enfermos o poseedores de alguna tara es una vida "carente de valor", un término empleado en la Alemania del Tercer Reich y escrito con sangre en los estandartes de los promotores de la cultyra de la muerte del siglo XXI. Los Mengueles nazis hubieran sido felices hoy, pudiendo manpular embriones a su antojo, amparados en la legalidad. La manipulaci´n de embriones para la fecundación in vitro (FIVET), bien para implantar a la madre o para cualquier otro fin es un acto nazi e inmoral. sobre todo por sus consecuencias ya que es necesario fecundar varios embriones a la vez, elegir uno, y destruir el resto. Hablamos de la condena de un ser humano y de la condena del resto. Hablamos de elegir al mejor, al que más se sujete a nuestras expectativas, y de destruir a los inferiores.
Una de las estrategias que los promotores de estas técnicas ponen en práctica consiste en tildar a quienes están en contra, de enemigos de los avances cieníficos y retrógrados.