PÍLDORA DEL DÍA DESPUÉS... PARA LOS ABORTISTAS NO DESEADOS
Esa criatura humana de la imagen, asesinada vilmente, no fue represaliada en tiempos de Franco, por razón de estar en las milicias anarquistas, comunistas o socialistas, tampoco era masón... Quería vivir. Esa criatura fue asesinada por querer nacer por naturaleza; pero tuvo la desgracia de ser gestado bajo el poder de los nuevos Herodes, en los tiempos tenebrosos de las niñas que juegan a ser putas de fin de semana y los niños que juegan a ser machos del polvo rápido sin responsabilidades.
A la chusma política de esa época miserable no le bastó con matar a los fetos en el vientre de las madres -convenientemente adoctrinadas por la asquerosa ideología anti-humana que segregaban los gusanos de traje y corbata que se echan fotos con Obama. Con la propaganda más vomitiva y sentimentaloide inundaron el mundo de hedonismo y materialismo. Los esbirros de Satanás también quisieron evitar gastos quirúrgicos, asesinando a los seres humanos -de cuya humanidad dudaba cualquier simiesca parásita ministerial- desde el momento de la concepción. Y fue entonces cuando dieron sus píldoras "doradas", que llamaron "píldora del día después". A partir del lunes 28 de septiembre del año 2009, las niñas -también las hijas de Rodríguez Zapatero, se supone- podrán adquirir este veneno en farmacias sin receta médica.
Inventaron eufemismos para hacer de la muerte que administraban algo menos feo. Y contra el "embarazo no deseado" que ellos inventaron, los que amamos la vida levantamos una nueva expresión: "el abortista no deseado". Lo mismo que ellos hacen con los embarazos no deseados, habría que hacer con ellos -que por culpa de sus madres nacieron para desgracia del género humano. Yo levanto contra vosotros esta condena, por la gracia que me asiste como católico romano y con el don de profecía con que Dios nos privilegió. Como Elías quiero reduciros a polvo, ídolos de celuloide, inanidades infrahumanas cuyas opiniones y obras demuestran lo mucho que vuestra existencia sobra.
Yo levanto contra vosotros, enemigos del género humano -anticristos del PSOE y sus plurales cómplices democráticos-, la más terrible de las maldiciones: Invoco a todos los seres que habéis asesinado antes de venir a la luz del día, también a los que vais a matar antes de poder gestarse, para que la cólera de Dios caiga sobre vosotros. Y no falten sogas con nudo corredizo con las que callaros la bocaza que tenéis, hijos de la gran puta.
Y quien venga con medias tintas... Mejor que se calle, ya está uno hasta los c***s de católicos modositos y calladitos. A la calle... Y que los asesinos de niños no duerman.
¡Dios lo quiere!
Maestro Gelimer
LIBRO DE HORAS Y HORA DE LIBROS
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