"...me encanta la Historia de mi país, la bandera, la comida, el clima, la gente, la diversidad y la geografía de toda España, de norte a sur y de este a oeste.
os diré un secreto: cuando viajo al extranjero por ocio o negocio y me preguntan de dónde soy, mi corazón se henche de orgullo al responder que soy español, y más aún cuando muchos extranjeros me replican que han estado en España o conocen algo de aquí y que les encanta."
Estimado Bernardo, atendiendo a lo que dices, los hispanoamericanos quedaríamos del todo fuera del concepto de español. Independientemente de los años corridos que van desde la revolución que nos desgarró de nuestra Madre Patria, pese a quien le pese nuestras costumbres, las relaciones sociales, en fin nuestra cultura es española. Y su firma inequívoca la constituyen su idioma y ante todo su religión, que siempre amalgamó a la Fe y el trono. Tan profundas son estas realidades que, pese al esfuerzo de la leyenda negra, doscientos años no han podido-y creo que ni mil lo harán-borrar el alma de nuestras naciones, cuya existencis resulta inexplicable sin España.
LAUS DEO VIRGINIQUE MATRI.
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