Amigo Smetana (permíteme que te llame "amigo" y será un honor para mí): Voy a ser muy claro.
Tu pregunta no nos molesta a nosotros, españoles de pura cepa y católicos a machamartillo, sin pijotadas del Concilio Vaticano II; pues lo tenemos muy claro. A otros que se dicen "españoles" y quieren contentar a todo el mundo, pudiera molestarle. A nosotros no. No nos satisfacen ni siquiera los que, pudiendo alegar haber nacido en España, se creen ser españoles sin tener ni puñetera idea de lo que eso implica y responsabiliza. Ser "hispanista" -como ser español- es una de las cosas más serias del mundo, cuando se toma en serio y no como si fuese un papel (roll).
Se te ve interesado en resolver esta cuestión. Pero me da que pensar tu insistencia. Pregúntatelo a ti mismo, no hace falta que lo digas en público: ¿eres católico o protestante?
No hace falta que digas si eres una cosa u otra, pero si quieres saber la solución a tu pregunta, en este foro algunos te la hemos dicho ya:
No se puede ser "protestante practicante" y a la vez "hispanista" en el más riguroso sentido del término.
Otro tema es que haya "protestantes" a título personal que por admiración a algo tan grandioso -como fue la cultura hispana de antaño- sientan que su corazón está aquí. Bienvenidos sean todos. Por tener esa etiqueta no vamos a discutírselo a nadie, pues eso tiene solución: no se quede nadie en las afueras, entre dentro de la realidad. Es tan sencillo como hacerse "hispanistas" de verdad, o sea católicos.
Esto significa: El que verdaderamente quiera serlo, reniegue de su error doctrinal y confiese el Credo que los españoles auténticos confesamos (independientemente de su raza, color de piel, ADN o historias personales). Así cualquiera que tenga por lengua materna el español será integramente "hispanista", pues comulgará con el ser de nuestra "super-raza" (no por ser superiores a los demás, sino por integrarlas a todas siempre y cuando admitan la Verdad).
De otra forma, todo "hispanismo" se convierte en un tema teórico que puede satisfacer ideológicamente, pero no repercute en lo que importa, en lo que auténticamente cambia las cosas: el modo de ser es lo que más importa; mucho más que el modo de pensar o el modo de sentir.
Los hispanistas no somos ese ministro Moratinos (un ministro soplagaitas que da o quita papeles que dicen quién es "ciudadano español" y quién no lo es). Nosotros somos hombres que, en nuestra forma de vida (en nuestra razón, inteligencia, sentimiento y costumbres, está siempre como ideal a seguir el modelo auténtico de la españolidad: patriotas sin nacionalismo, patriotas imperiales, y aunque pecadores humillados, católicos puros y netos.)
Si quieres ser hispanista, sé católico con todas las consecuencias.
Un fuerte abrazo, hagas lo que hagas. Pero, considera que aquí se te habla con verdades y no con demagogias baratas.
Lo que Hyeronimus ha comentado más arriba es algo a tener en cuenta.
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