Iniciado por
Hyeronimus
Eso de decir "un cristiano no bebe, no fuma, no fornica, no hace esto ni aquello" es el típico discurso puritano de los evangélicos. Como el fariseo: "Te doy gracias, Señor, porque no soy como ese publicano y bla, bla, bla". Es cierto que hay procurar llevar una vida virtuosa, pero nadie es perfecto. El católico es humano y peca, y por eso tenemos que ir de vez en cuando al confesionario. Como el publicano, que aunque no se poda confesar, clamaba: "Dios, ten piedad de este pobre pecador". Sinceramente arrepentido. Por eso dice que volvió a su casa justificado, reconciliado con Dios. Era pecador, como lo somos todos, pero cuando cae se arrepiente de corazón y vuelve a intentar. Por supuesto que hay malos católicos, católicos que dan mal ejemplo ("el padre Gatica, que predica y no practica", dicen en Chile). Y más hoy en día que se ha dejado de impartir verdadera formación católica (por eso ya no se dan grandes levantamientos populares como la Vandea, las guerras carlitas o los cristeros). Pero hay que tener cuidado con eso de no considerar cristiano al pecador, porque todos somos pecadores. Como digo, es cosa de los protestantes, y no me extraña que la influencia protestante se haya dejado sentir entre los católicos de países tan protestantizados. En el castellano que yo he conocido toda la vida, el pecador era pecador. Sería un mal cristiano, pero no perdía su condición de cristiano por mucho que su comportamiento no fuera cristiano. Entre los católicos con los que me crié, lo de "cristiano" se aplicaba más al comportamiento, y tenía más bien una connotación caritativa que puritana. No era cristiano hablar mal del prójimo, burlarse de él, ser egoísta, tratarlo mal, y cosas así. Las faltas de caridad, que son los pecados más graves. Los protestantes evangélicos se han arrogado el nombre de cristianos, nos lo niegan a nosotros, y en su puritanismo llegan a considerar pecaminoso no sólo el hecho de emborracharse (que sí está mal y va contra el 5º mandamiento), sino el simple hecho de beber vino o una simple cerveza (y eso que el primer milagro de Jesús fue convertir el agua en vino ¡después de acabarse el vino en una fiesta!). Y es que el pecado está en embriagarse, o en derrochar el dinero en el vino, o en el exceso (que es gula), no en beber alcohol en sí. Los protestantes dicen "un cristiano no fuma", y es cierto que el tabaco en tóxico (a mí desde luego no me gusta), pero el hecho de fumarse un cigarrito en sí no es pecado aunque el fumador empedernido falte al quinto mandamiento por hacer algo que daña su organismo. Tampoco es pecado jugar a las cartas siempre que no se juegue por dinero, y sin embargo los protestantes se escandalizan de los naipes en sí, cuando aquí en España hasta los niños juegan partidas inocentes sin jugarse el dinero y desde hace muchos años existen hasta barajas didácticas (¡incluso de temas bíblicos!). No dejemos que los protestantes nos contagien esas actitudes, ni tampoco esos usos ajenos a nuestro idioma.
Un abrazo en Cristo
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