Bueno, Erasmus, no soy el único. Ahí tienes a Ordóñez, que también tiene ocurrencias parecidas. Se nota que los dos somos sevillanos. Y también se las he visto a Tautalo (otro andaluz).
Por cierto, no solo hay huevangélicos y castigos (por lo insoportables que son) de Huevá. También hay autistas, rompecostales, mamones, cuentistas del séptimo día... Y lo malo es que aun en la Iglesia verdadera hay hoy en día muchos que tienen más de caóticos que de católicos.
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