En realidad no me había olvidado. Los otros juegos de palabras para apodar a los herejes forman parte de mi repertorio desde hace años, pero nunca se me había ocurrido una forma de llamar a los anglicanos. Estas cosas se me suelen ocurrir de buenas a primeras, si me esfuerzo por pensarlas no se me ocurre nada. Pero al poco rato de poner ese post me topé en internet con esa versión canina del famoso cuadro de Enrique VIII por Cranach, y al instante saltó la chispa: ¡claro! Anglicanes. No sé de provendrá esta foto trucada, pero desde luego es genial.