Querido, Aliocha, desde mi humilde conocimiento, intentaré expresar lo que sé del tema. Un rey católico tradicional en su ejercicio de la potestas (non est potestas nisi a Deo) , ha de legitimizarla buscando y aplicando la justicia de acuerdo con la ley natural y con la ley moral, a las cuales deben estar sometidas todas la demás leyes humanas positivas. El absolutismo, o por ejemplo en su tiempo el helenismo romano o los totalitarismos modernos, prescinden de Dios y consideran su naturaleza política "divina" o (poseedora de la Verdad), asumiendo todo el poder como si fueran dioses lo cual las leyes puden hacer legal pero no legítimo, y de esta manera su poder no existe freno ni sometimiento a leyes superiores sino al arbitrio humano. Lo podemos ver claramente en nuestros días.