Reflexión de Ratzinger para el obispo Novell
Le hará mucho bien, senyor bisbe nacionalista.
En Cataluña, los políticos nacionalistas siguen la consigna de Jordi Pujol, el Gran Evasor: “Catalunya ha de mantenir com a prioritat la reclamació del dret a decidir el seu futur” (Jordi Pujol, 5 junio 2014). En Cataluña, el obispo Xavier Novell ha dedicado toda su carta pastoral de esta semana a legitimar este programa: “Defendiendo (…) la legitimidad moral del derecho a decidir (…) Os pido, por tanto, que no permanezcáis ajenos a este proceso y (…) escoged con tranquilidad de conciencia aquella opción ante la consulta que creáis mejor” (últimas palabras de Con el pueblo de Cataluña, mensaje pastoral del obispo Xavier Novell, 4 septiembre 2004). En Dolça Catalunya hemos explicado como este invento nacionalista del dret a decidir es inmoral, ilegal y antidemocrático. En Roma, al papa emérito Benedicto XVI quizás le gustaría charlar con algún obispo de por aquí y recordarle las conferencias que pronunció en 1962 sobre la absolutización de la nación: “A los ojos de Agustín, (…) los romanos (…) Hicieron de la grandeza terrena de la nación el valor supremo y, con ello, se cerraron el acceso a realidades mayores, a los valores de la eternidad. Ellos pertenecen al número de aquellos sobre los cuales había sido pronunciada la palabra del Señor: ‘En verdad os digo: vosotros ya habéis recibido vuestra recompensa’ (Mt 6,2). Habían buscado y recibido el reino de la tierra en lugar del reino eterno. (…) Para San Agustín, los Estados y las patrias de la tierra pasan a un puesto secundario, porque él ha encontrado el Estado de Dios y, en él, la patria de todos los hombres“. (Joseph Ratzinger: La unidad de las naciones, 1962). En Cataluña, a muchos católicos nos gustaría que nuestros obispos demostraran que han encontrado ese “Estado de Dios”, que dedican a él todos sus esfuerzos, y que lo ponen por encima de cualquier ideología y programa político. Y que dejaran de escribir documentos pastorales en los que se menciona 12 veces la palabra “Cataluña” y ninguna la palabra “Jesucristo”.
Reflexión de Ratzinger para el obispo Novell. |
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