La infalibilidad papal fue definida como dogma de fe en el Concilio Vaticano Primero (años 1869-70):
Constitución dogmática sobre la Fe católica:
"D-1839 Así, pues, Nos, siguiendo la tradición recogida fielmente desde el principio de la fe cristiana, para gloria de Dios Salvador nuestro, para exaltación de la fe católica y salvación de los pueblos cristianos, con aprobación del sagrado Concilio, enseñamos y definimos ser dogma divinamente revelado: Que el Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra –esto es, cuando cumpliendo su cargo de pastor y doctor de todos los cristianos, define por su suprema autoridad apostólica que una doctrina sobre la fe y costumbres debe ser sostenida por la Iglesia universal–, por la asistencia divina que le fue prometida en la persona del bienaventurado Pedro, goza de aquella infalibilidad de que el Redentor divino quiso que estuviera provista su Iglesia en la definición de la doctrina sobre la fe y las costumbres...
Esa infalibilidad tiene fijados unos límites, que no han respetado los papas postconciliares, y por tanto no han promulgado válidamente ninguna nueva doctrina postconciliar que contradiga la Tradición católica milenaria.
Era tajante el Concilio Vaticano Primero:
D-1800 ... hay que mantener perpetuamente aquel sentido de los sagrados dogmas que una vez declaró la Santa Madre Iglesia y jamás hay que apartarse de ese sentido so pretexto y nombre de una más alta inteligencia «Crezca, pues, y mucho y poderosamente se adelante en quilates, la inteligencia, ciencia y sabiduría de todos y de cada uno, ora de cada hombre particular, ora de toda la Iglesia universal, de las edades y de los siglos; pero solamente en su propio género, es decir, en el mismo dogma, en el mismo sentido, en la misma sentencia...»
D-1836... Los Romanos Pontífices... definieron que habían de mantenerse aquellas cosas que, con la ayuda de Dios, habían reconocido ser conformes a las Sagradas Escrituras y a las tradiciones Apostólicas; pues NO fue prometido a los sucesores de Pedro el Espíritu Santo para que por revelación suya manifestaran una nueva doctrina, sino para que, con su asistencia, santamente custodiaran y fielmente expusieran la revelación trasmitida por los Apóstoles, es decir el depósito de la Fe...
http://www.oocities.org/ar/verdaduni...denzinger.html
Así pues conforme al DOGMÁTICO Concilio Vaticano Primero 1869-70) toda la sarta de novedades y extravagancias postconciliares del NO-DOGMÁTICO Vaticano II (1962-65) y los papas que continuándolo han contrariado el depósito de la fe NO han contado con la asistencia del Espíritu Santo (independientemente de la gravísima responsabilidad ante Dios en que han incurrido).
... Incluyendo por supuesto las novedosas doctrinas postconciliares del "ecumenismo", la "colegialidad de los obispos" y la "libertad religiosa", absolutas novedades contrarias a la Tradición (por más apariencia de seriedad y compatibilidad que les quieran dar los modernos papas)
Más aun, las novedades y barbaridades (cuando no abiertas herejías) de Pablo VI, Juan Pablo II, Ratzinger y Francisco ¡¡es que ni aun son católicas! (¡y ya lo que faltaba era hacerlas infalibles!, aunque en ello estén muchos incondicionales admiradores )
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