Se trata de una carta personal, no de una declaración pública, y desde luego no es magisterio. No está en el Denzinger. No compromete la infalibilidad. Podría ser también que San Gregorio no conociera a fondo los detalles de la teología islámica. En todo caso, por lo que se ve, An Nadir había liberado a unos cristianos cautivos y pedía que se consagrara un obispo. Ciertamente la actitud del rey moro era digna de elogio y, fueran o no acertadas las palabras del Pontífice, sin duda podían contribuir a acercarlo más a la verdadera religión, a la que ya se mostraba bastante inclinado según se ve. La carta es un documento diplomático, no pastoral. Dudo muchísimo que hubiera empleado semejantes palabras sobre el dios de los musulmanes dirigiéndose a los cristianos. Y el hecho que S. Gregorio fuera santo no quiere decir que nunca pudiera cometer un error.
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