Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 20 de 25

Tema: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

Vista híbrida

  1. #1
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    ARGUMENTOS DE AUTORIDADES CATÓLICAS A FAVOR DE LA PENA DE MUERTE

    El valor de estos argumentos es inmenso, no solo por la autoridad personal de los que los sustentan, sino también y principalmente porque esas autoridades son representantes de toda la opinión católica universal.

    Entre los principales están Santo Tomás de Aquino, San Agustín, San Hilario, San Jerónimo y San Roberto Belarmino, todos ellos doctores de la Iglesia; el P. Francisco Suárez, el P. Lugo, el P. Lesio, el P. Luis de Molina y el P. Sánchez, autoridades máximas en la materia; y otros muchos autores de muchísimo peso, y cuya doctrina, no solamente nunca ha sido reprobada por la Iglesia. a pesar de decir textualmente tratando de la licitud de la pena de muerte que “negaron que fuera lícito los HEREJES”… y que está licitud la aprueban TODOS los teólogos con Santo Tomás;

    - Empecemos, pues, dando los argumentos. Y en primer lugar, de nuevo a la cabeza de todos, Santo Tomás de Aquino, quien es la Suma contra Gentiles, defiende la pena de muerte, entre otros argumentos, con el siguiente: “Además: así como el médico lo que pretende con su operación es la salud, que consiste en la ordenada concordia de los humores, así el gobernador pretende con la suya la paz, que consiste en la concordia ordenada de los ciudadanos”.

    Pero el médico obra bien y con gran utilidad al cortar el miembro corrompido, cuando hay peligro de que eche a perder todo el cuerpo; luego también el gobernador (o príncipe) de la ciudad obra justa y lícitamente al dar la muerte a los facinerosos para que no se turbe la paz de la ciudad (o nación) (Suma contra Gentiles, l. 3º, c, c. 146).


    - El P. Lesio propone la cuestión de la pena de muerte en su famoso tratado “De Iure et Justitia”, Duda 2ª, en la cual pregunta si es lícito matar a los pecadores (criminales o facinerosos) y responde:
    “Se responde AFIRMATIVAMENTE. La razón es porque la parte es por el todo; luego puede separarse de él por el bien del mismo, todo. Luego como cada pecador (entiéndase “criminal”) es parte de la república, puede dársele la muerte para preservarla de la ruina”.


    - Oigamos ahora a San Roberto Belarmino, Doctor de la Iglesia, en su libro de las famosas “Controversias”, donde prueba la proposición 4ª, que dice: “Está permitido al príncipe cristiano matar a los perturbadores de la paz pública”.

    Lo prueba, en primer lugar por las Sagradas Escrituras; porque en la ley natural, en la de Moisés y en la Evangélica tenemos preceptos y ejemplos de éstos. Dios en el Génesis dice: “Si alguno derramare la sangre humana, será derramada la suya”. Las cuales palabras no pueden significar otra cosa que una ordenación y un precepto. (…)

    En la ley de Moisés hay muchos ejemplos y preceptos. En el Éxodo, c. 21, 12, dice: “El que hiriere a un hombre con deseo de matarlo, muera irremisiblemente”. Y el mismo Moisés, Josué, Samuel, David, Elías y otros varones santos, dieron muerte a muchos. En San Mateo 26, 52, se dice: “El que usare de la espada, a espada perecerá”.

    En segundo lugar, se prueba por los testimonios de los Santos Padres. Y trae Belarmino, para ello, testimonios de Inocencio I, San Hilario, San Jerónimo y San Agustín, cuyo testimonio, por ser de capital importancia (ya que se ha dicho que San Agustín reprobaba la pena de muerte), ponemos a continuación. Dice así: “De ninguna manera obraron contra el precepto “No matarás” los que, CUMPLIENDO CON EL CARGO DE AUTORIDAD PÚBLICA, CASTIGARON CON LA MUERTE A LOS CRIMINALES”. (“Ciudad de Dios”. l. 1º, c. 21).

    Finalmente se prueba por la razón: Porque el buen gobernante, a quien está encomendado el bien común, está obligado a impedir que las partes, que son por el todo, lo echen a perder; y por esto, si no se pueden conservar íntegras todas las partes, antes debe cortar cualquiera de ellas que permitir la destrucción del bien común (o sea, de todas las partes)”. (S. Roberto Belarmino, Opera t. 3, lib. 3º, c. 13. Quarta propositio)


    - Veamos ahora como habla sobre este tema el famoso Cardenal Lugo (1583-1660, jesuita). En el t. 6º, Disp. X, Sección II, n. 56 y siguientes. Pregunta: “si es lícito dar muerte a los malhechores y responde:
    “NEGARON que fuera lícito los HEREJES Waldenses… Empero, EL PENSAR COMÚN DE TODOS LOS CATÓLICOS es que la autoridad pública TIENE PODER PARA DAR MUERTE A LOS MALHECHORES, lo cual prueban TODOS los teólogos con Santo Tomás”. Y después lo va probando él por la Sagrada Escritura y por la razón.

    Nótense las palabras LO NIEGAN LOS HEREJES, LO AFIRMAN LOS CATÓLICOS LO PRUEBAN TODOS LOS TEÓLOGOS, las cuales, en boca de un hombre tan erudito y moderado en su modo de decir, tiene una fuerza enorme y verdaderamente apodíctica.

    Para las pruebas de la S. Escritura trae los textos ya aducidos y concluye. “ESTÁ PROBADO DESDE EL PRINCIPIO DEL MUNDO ESTE USO EN TODAS LAS NACIONES, en las cuales algunos malhechores son castigados con la pena de muerte por las leyes públicas”.

    Y para las pruebas de razón trae lo siguiente: “La razón es clara, porque no puede ser ilícito lo que es absolutamente necesario para la vida política y pacífica de los hombres, cual es el castigo de los malhechores. Porque la República se sostiene sobre estos dos como polos y goznes: el premio y el castigo, quitado el cual, prevalecerían los criminales y los hombres honrados no podrían vivir. Por eso podría decirse que el castigo ha sido introducido en cierta manera aun por derecho natural de defensa; porque si la nación no pudiera defenderse convenientemente de los malhechores, castigándolos y aun matándolos cuando es necesario, sería por ellos gravísimamente perturbada.

    ***
    Resumiendo, pues, este argumento, tenemos que en la S. Escritura, Moisés y demás legisladores del pueblo de Dios, impusieron por orden del mismo Dios la pena capital. Y COMO DIOS NUNCA MANDA LO INJUSTO, ESA PENA NO ES INJUSTA EN SÍ MISMA, y mucho menos cuando Dios explícita o implícitamente concede o manda que se imponga; que es puntualmente lo que acontece cuando la pena capital se impone por Autoridad pública y en orden al bien común.

    Y esto no solo no lo ha reprobado la Iglesia a pesar de que llaman HEREJES A LOS QUE DEFENDIERON LA DOCTRINA CONTRARIA, negando el poder que tiene la Iglesia para imponerla lícitamente

    (continúa)
    Última edición por ALACRAN; 31/05/2023 a las 13:57
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  2. #2
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    LA IGLESIA TACHA DE HERÉTICA LA DOCTRINA QUE LE NIEGA POTESTAD PARA CONDENAR A MUERTE A LOS HEREJES

    Los autores católicos al tratar de la cuestión sobre si la Iglesia tiene poder para castigar con la pena de muerte a los herejes, contumaces, atribuyen a la doctrina que niega a la Iglesia ese poder la nota de “HERÉTICA”, ya diciendo positivamente que lo es, ya llamando herejes a los que lo niegan. Luego, si la Iglesia tiene poder para castigar con la pena de muerte a los herejes, esa pena no es injusta: porque no se da poder contra justicia.

    Aunque no la haya definido formalmente la Iglesia, el hecho es que autores de tantísima nota como Suárez, Belarmino, Lugo y muchísimos otros que ellos citan, la CALIFICAN DE HERÉTICA.

    Veamos, pues, ya lo que dicen los autores católicos sobre la potestad que tiene la Iglesia para imponer la pena de muerte. La razón última de esa potestad y de esa pena es la misma para la sociedad civil y religiosa, esto es, la de ser ABSOLUTAMENTE NECESARIA PARA LA CONSERVACIÓN DEL RESPECTIVO ORDEN SOCIAL.

    - Sea, en primer lugar el doctor Eximio Francisco Suárez S. J.:
    “Fue una HEREJÍA antigua -dice- que la Iglesia NO PODÍA imponer a los herejes la pena capital, ni usar para esto del auxilio del brazo seglar”. Así opinaron los Donatistas y S. Agustín alguna que otra vez estuvo dudoso de ello, no ciertamente sobre si sería lícito, SINO SOBRE ESE, CONVENDRÍA IMPONERLA.
    No obstante, es DOCTRINA CATÓLICA que LA IGLESIA PUEDE CASTIGAR A LOS HEREJES CON LA PENA DE MUERTE. Esta verdad la defienden largamente, contra los herejes, Belarmino, Valencia; cita nueve autores, etc.

    Después lo prueba por un argumento general, en cuanto a la justicia de dicha pena. En cuanto a la potestad que la Iglesia tiene para imponerla; en cuanto a la justicia, lo prueba
    a) por la Escritura,
    b) por el uso de la Iglesia y de los Santos Padres;
    c) por la razón:
    1º Porque sin duda la herejía es mucho más grave que muchos otros crímenes que se castigan con la pena de muerte.
    2º Por la calidad del delito, el cual es en gran manera nocivo y perturbador de la República cristiana, como hemos visto arriba, aprobado por San Pablo y los Santos Padres, y la experiencia lo atestigua sin lugar a dudas.

    Suárez tacha de HERÉTICA a la doctrina que niega a la Iglesia poder para castigar con la pena de muerte; y por otra, no puede tacharse de herética sino la que se opone contradictoriamente a alguna verdad revelada. (Véase Suárez, vol, 12, pág. 464, n. 5). Luego, si tiene el poder o derecho de imponerla no es injusta, porque es absurdo que pueda darse derecho a lo injusto, porque lo injusto es siempre malo y lo malo no es objeto de derecho.


    - No queremos omitir por su gran autoridad en la materia como controversista y además por ser Doctor de la Iglesia a San Roberto Belarmino, tantas veces citado. En los libros sobre “Los miembros de la Iglesia”, libro 3º, De los laicos, c. 21 y 22, trata de probar que LA IGLESIA PUEDE CASTIGAR A LOS HEREJES incorregibles con penas temporales, INCLUSO LA DE MUERTE, y dice así:

    “Juan Hus, un hereje, en el Concilio de Constanza NEGÓ que fuera lícito entregar a la Autoridad pública los herejes incorregibles y permitir que los quemasen. TAMBIÉN LO NEGÓ LUTERO. Ni es nuevo el ERROR, porque también los Donatistas lo enseñaron en su tiempo… Empero, TODOS LOS CATÓLICOS ENSEÑAN LO CONTRARIO, incluso algunos herejes. Nosotros empero probaremos que los tales herejes pueden y deben ser arrojados de la Iglesia y ser castigados por la potestad civil, con penas temporales y aun CON LA MISMA MUERTE".

    Comienza probándolo por el Antiguo Testamento, trayendo textos que imponen la pena de muerte a los falsos profetas; después lo prueba por el Nuevo Testamento diciendo que Cristo y los Apóstoles compararon a los herejes a ciertas cosas que, como todo el mundo admite, son ahuyentadas con el fuego y el hierro, esto es, los comparan a los lobos rapaces y a los ladrones, a los cuales, con todo derecho, se les da la muerte.

    En segundo lugar lo prueba por las leyes y SENTENCIAS dictadas por algunos EMPERADORES CONTRA LOS HEREJES, los cuales siempre fueron APROBADAS POR LA IGLESIA.

    En tercer lugar, lo prueba por los Santos Padres.

    Y en cuarto, finalmente, por las razones siguientes:
    1º Porque los herejes pueden ser excomulgados, por ser herejes, luego también muertos. Porque de suyo mayor pena es la excomunión que la muerte, porque priva de mayores bienes que la vida.
    2º Porque los falsificadores de moneda merecen la muerte, luego también los falsificadores de la palabra de Dios, porque es mayor crimen.
    3º Porque, según San Agustín, más grave es quebrantar la fe debida a Dios que la que debe la mujer al hombre; pero quebrantar ésta se castiga con la muerte. Luego también aquella debe castigarse.

    4º Tres son las causas por las cuales LA RAZÓN DICTA pena de muerte:
    la 1ª, para que los malos no dañen y opriman a los buenos;
    la 2ª, para que por la pena de unos pocos malvados escarmienten todos los otros y se corrijan;
    la 3ª, por bien de aquellos mismos a quienes se da la muerte, cuando la vida les hace cada vez peores, de suerte que cuanto más viven a mayor número pervierten, y así mayor suplicio eterno se granjean.

    (continúa)

    Última edición por ALACRAN; 31/05/2023 a las 14:05
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  3. #3
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Incluso la misma IGLESIA LA HA PRACTICADO, IMPONIENDO ELLA MISMA VARIAS VECES LA PENA DE MUERTE, con plena convicción de que podía hacerlo lícita y justamente.

    Razón directa son as SENTENCIAS DE MUERTE QUE HAN DICTADO LOS MISMOS PONTÍFICES, obrando ora como príncipes temporales, ora principalmente como cabeza de la Iglesia o principes espirituales.

    He aquí algunos casos.

    El papa San Dámaso decretó la pena del talión, para quien acusa a otro de un falso crimen. Luego si esta falsa acusación era de homicidio, la pena que habría de ponerse al falso delator era la pena de muerte (véase Breviario Romano, 12 de Dic. lección VI).

    NICOLÁS V CONDENÓ A LA HORCA, por traidor a Esteban Porcaro; y a penas de muerte a Ángel Roncone (Pastor, Historia de los Papas, vol. 2º, lib. 3º, c. 8º, pág. 314).

    Todo el mundo sabe que URBANO VI HIZO EJECUTAR a los CARDENALES conjurados contra él. (Pastor, Historia de los Papas, vol. 1º, lib. 1º, c. 2º, pág. 267) y Diccionario Espasa, artíc. “Urbano”).

    En 1489 fueron AHORCADOS POR ORDEN DE INOCENCIO VIII, Doménico Viterbo y Francisco Maldente como falsificadores de Bulas por puro lucro. (Pastor, Historia de los Papas, tomo 3º, vol. 5º, lib. 1º, c. 6º, pág. 355).

    LEÓN X HIZO AHORCAR, el 16 junio de 1517 al criado del cardenal Petrucci, Pocointesta, por haber tomado parte en la conjuración de su amo tramada contra León X para envenenarle. Y el 26 del mismo mes lo fueron también por la misma causa Bautista de Barcelli y Marco Antonio Nino; y por fin, poco después, fue ejecutado el mismo cardenal Petrucci, cabeza de la conjuración mencionada. (Pastor, Historia de los Papas, vol. 7º, c. 4º, pág. 177 a 181).

    En el vol. 8º, c. 9º, pág. 8, se cita también el caso de Pablo Baglione, a quien HIZO DECAPITAR también LEÓN X.

    Urbano VIII, en la Constitución que comienza: “Apostolatus Officium”, Clemente VIII en la que comienza “Etsi Alias” y Gregorio XIII, en la que comienza “Officii Nostri”, mandan que: “Si algún mayor de 20 años, no siendo sacerdote, osara ponerse a recibir confesiones sacramentales o atentare celebrar misa; sea entregado a la autoridad civil para ser castigado con la PENA DE MUERTE.

    En lo cual hubiera errado miserablemente en materia de buenas costumbres, si así no fuera; COSA IMPOSIBLE de acontecer por ser MAESTRA INFALIBLE en esas materias.

    (continúa)

    Última edición por ALACRAN; 09/06/2023 a las 13:01
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  4. #4
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Los fines de la pena son varios, uno mediato y general, que es la conservación o restauración del orden social; y otros inmediatos y parciales, que son: uno esencial, el de la expiación; otro no esencial pero necesario: la ejemplaridad; y otro ni esencial ni necesario, sino solo conveniente: la corrección.

    Es evidente que el fin mediato y general depende de los inmediatos y parciales, aunque no depende de todos de la misma manera, y por consiguiente, que obtenidos éstos, también se alcanzará aquel necesariamente.

    Ahora bien, que la pena de muerte cumpla con el fin esencial, es evidente; porque siendo la mayor de todas es la más apropiada para expiar la culpa, y si ella no la expía, mucho menos ninguna otra.

    Que cumpla con el de la ejemplaridad, también es palmario, pues siendo la mayor, será la más temida, y por consiguiente la más apropiada para, por medio del temor, retraer al criminal de cometer el crimen, ya que la manera de evitar la pena es evitar el delito porque se aplica. Y que de hecho sea esto así, no sólo lo abonan las razones aducidas anteriormente, sino también los datos estadísticos, por más que los adversarios quieran volverlos en favor suyo.

    Por lo que hace a las condiciones de la pena, también las cumple, tanto las que provienen del fin esencial de la misma: la expiación, por ser la más personal y aflictiva, y por esta misma razón haber de guardar lo más posible todas las proporciones requeridas por la justicia para que no se convierta en suma injusticia; cuanto las que debe tener por el fin necesario de la ejemplaridad, ya que todas ellas o se reducen a lo determinado previamente por la ley, o dependen de la prudencia y modo que se ha de guardar en su aplicación, a fin de que no resulten contraproducentes y obtengan el fin pretendido por la ley.

    Y, finalmente, también cumple con lo que exige el fin correccional, pues aunque a primera vista parece cierta imposibilidad de que pueda la pena de muerte cumplir con esta condición, sin embargo de esto la satisface tanto que quizá ninguna otra llegue a igualarla. La conveniencia de la pena de muerte salta a la vista considerando, aunque no sea más que someramente, los perniciosos efectos que producen en todos los órdenes sociales la falsa lenidad penal, introducida por un puro epicureísmo de la moderna criminología, en contraposición a la que se podría admitir y practicar siguiendo las enseñanzas de la doctrina católica.

    Vamos ahora a exponer o solventar brevemente y en forma escolástica, las dificultades: (...)


    (continúa)
    Última edición por ALACRAN; 09/06/2023 a las 13:03
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  5. #5
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Solución de dificultades:

    Dificultad (1)

    El derecho de la autoridad no es más que la suma de los derechos de los ciudadanos.

    Pero nadie tiene derecho a quitarse la propia vida.
    Luego tampoco nadie puede concederle a la Autoridad el que se le quitase,
    y por consiguiente, ésta carece de derecho a imponer la pena de muerte
    .

    Respuesta.

    Esta dificultad se funda en el falso principio de Rousseau de que el origen de la autoridad proviene inmediata y únicamente del pueblo. Y digo que es falso ese principio porque toda Autoridad viene de Dios, Autor de la sociedad. Por consiguiente, si Dios se lo concede, puede la Autoridad tener, y de hecho tiene, derechos superiores a los de cada súbdito en particular y a los de todos en común.

    Además, esta dificultad prueba demasiado, porque probaría que habría que suprimir casi todas las penas, y principalmente aquellas que, por imponerse por grandes crímenes, son más necesarias. (…)
    Última edición por ALACRAN; 16/06/2023 a las 13:14
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  6. #6
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Dificultad (2)

    Matar a un hombre es malo.
    Luego una de dos, o la Autoridad nunca puede matar lícitamente un hombre, o si le puede matar por haber hecho mal, ha de admitirse el principio de que es lícito hacer mal a otro porque éste también lo hizo; lo cual es evidentemente absurdísimo.


    Respuesta.

    Distingo el antecedente: es malo matar a un hombre por autoridad privada fuera del caso de legítima defensa, concedo; por autoridad pública, subdistingo: sin causa suficiente es malo, concedo; con ella, niego que sea malo.

    Distingo el consecuente; es absurdo que se pueda hacer a otro un mal moral porque él hizo un mal, concedo; es absurdo que se puede hacer un mal físico, subdistingo; alguna vez es absurdo, p.e, cuando no sea necesario, concedo; es absurdo cuando es necesario, niego.

    Además, este argumento prueba demasiado y, por tanto no prueba nada;
    Prueba demasiado, porque si valiera contra la pena de muerte también valdría contra todas las otras penas, que no por ser menores dejan de ser verdaderos males, y así no se podría imponer ninguna pena.
    Última edición por ALACRAN; 16/06/2023 a las 13:17
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  7. #7
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Dificultad (3)

    El Quinto mandamiento de la Ley de Dios prohíbe matar, porque dice “No matarás”, de una manera universal y sin reserva alguna.


    Respuesta

    Que prohíbe no matar por autoridad privada fuera del caso de legítima defensa, o por autoridad pública pero sin causa suficiente, concedo: por autoridad privada en caso de legítima defensa, o sin esto por autoridad pública pero con causa suficiente para ello, niego que prohíba matar en esos casos.

    Además, el argumento de nuestros adversarios prueba demasiado, y por tanto no prueba nada.

    Prueba demasiado, porque si la pena de muerte fuera contraria al quinto Mandamiento, también lo es al cuarto la privación de la potestad patria; al quinto, la privación de la libertad; al séptimo, la privación de bienes materiales; al octavo, la del honor, etc. Porque lo mismo sentido que se dice: “No matarás”, se dice: “No hurtarás”, etc.

    Luego si algo probara el argumento de nuestros adversarios contra la pena de muerte, también probaría por la misma razón contra todas estas penas, lo cual no admiten ellos de ninguna manera, y por tanto, tampoco hay que admitir que la pena de muerte vaya contra el quinto Mandamiento.
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  8. #8
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Dificultad (4)

    Es ley natural la conservación de todo ser mientras su existencia no es incompatible actualmente con la conservación de otros seres iguales.
    Luego quien mata a un hombre fuera del caso de necesaria defensa actual, va contra esa ley de la naturaleza, lo cual siempre es ilícito.
    Es así que ése es siempre el caso de la pena capital, porque cuando el juez impone la sentencia ya pasó la necesidad de defensa.
    Luego, la pena capital siempre es ilícita.


    Respuesta

    Esa ley conservatriz universal a que aluden los adversarios si es física, es una pura fantasía inventada por Carrara y compañía para “llevar el agua a su molino”, o sea, defender su hipótesis absurda.

    Al contrario, si alguna ley universal existe en este sentido, más que conservatriz de todo ser, podríamos llamarla de destrucción de todo ser, ya que la experiencia de cada día nos muestra que todo lo creado tiende por sí mismo, por su propia naturaleza y esencia, tiende, digo al desgaste y finalmente a la destrucción.

    Y si esa ley es moral, no la negamos, por lo que hace a la obligación que tiene todo hombre de conservar la vida ajena, al menos negativamente, no destruyéndola. Lo que se niega es lo que los adversarios afirman sin probarlo, a saber, que “esa ley alcanza también a la Autoridad cuando impone a los criminales la pena de muerte”.
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  9. #9
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Dificultad (5)

    El derecho a la vida lo da la naturaleza.
    Luego solo ella puede arrebatarlo.


    Respuesta

    Concedo el antecedente y distingo, el consecuente: sólo la Naturaleza puede arrebatarlo… mientras el que lo posee no haga voluntariamente nada por donde merezca perderlo, concedo; si lo hace, niego que sólo ella pueda, pues puede también la Autoridad.

    Además, el argumento prueba demasiado, luego no prueba nada. Prueba demasiado porque también el derecho a la libertad, la fama, la propiedad de etc. los da la Naturaleza y, sin embargo pueden perderse y puede la Autoridad arrebatarlos cuando se abuse de ellos.

    Luego o no se pueden imponer penas contra estos derechos, o puede también imponerse la de muerte cuando sea necesaria.

    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  10. #10
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Dificultad (6)

    Todo hombre tiene un fin que cumplir en esta vida conforme a la voluntad de Dios.
    Es así que la pena de muerte impide el cumplimiento de ese fin.
    Luego impide el cumplimiento de la voluntad de Dios y por tanto es ilícita.

    Respuesta

    Concedo la proposición mayor y
    1º: distingo, la menor;
    impide el cumplimiento del fin último del hombre, niego;
    impide el cumplimiento del fin próximo, subdistingo; sin causa suficiente, niego; con ella, concedo.

    2º Niego la menor simplemente; porque tratándose del caso particular de que tratamos, de criminales, éstos no cumplen el fin próximo para que Dios les ha destinado, que es servirle cumpliendo sus Mandamientos.
    Ahora bien, el criminal, por serlo, los quebranta; luego él es el que libremente no cumple la voluntad de Dios, y no la muerte que por ello se les impone, la que le impide cumplirla.

    Además, este argumento prueba demasiado, luego no prueba nada. Porque toda pena equitativa que se hubiera de imponer por un crimen, merecedor de la muerte, tuerce más o menos y a veces impide completamente el conseguir el fin a que se refieren los adversarios, por ejemplo, la pena de reclusión un tanto prolongada. ¿Luego habrá que suprimir todas esas penas?

    Última edición por ALACRAN; 07/07/2023 a las 13:26
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  11. #11
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Dificultad (7)

    La razón o fin de la pena es la defensa social.
    Pero la pena de muerte nunca es necesaria para la defensa social.
    Luego nunca puede lícitamente imponerse, ya que toda pena no necesaria es injusta.


    Se prueba la menor (a saber, que la pena de muerte nunca es necesaria para la defensa social) porque una de tres: o el criminal ha sido aprehendido en el acto de cometer el crimen, o después de haberlo cometido, o no ha sido aprehendido.
    Si antes de consumar el crimen, con ello se le quita la libertad necesaria para cometerlo; si después, también se le quita para seguir haciendo mal; si no es aprehendido, no puede ejecutarse dicha pena, y así es ridículo imponerla.
    Luego en ninguno de los casos, como se ve, es necesaria la muerte del criminal para la defensa social. Luego nunca puede imponerse.

    Respuestas:

    1º Niego la proposición mayor y la menor.
    La mayor, porque el fin de la pena, ni principal ni único, no es la defensa social. Y la menor, porque también es falsa.

    2º Porque si ese fuera el fin de la pena, pocas penas propiamente dichas o quizá ninguna, podría legitimarse.

    3º Porque si la defensa social es el fin de la pena, el argumento prueba demasiado y por tanto no prueba nada.
    Prueba demasiado; porque si la razón de no poder imponerse la pena de muerte es de que una vez consumado el crimen ya no hay lugar a la defensa, esa misma razón existe, por ejemplo, para el ladrón que se llevó el tesoro, y mucho más si ya por cualquier causa no lo posee.
    ¿Se diría que a éste se le aprisiona justamente después de consumado el hecho para que no robe a otro? Pues a pari responderemos nosotros lo mismo con el que es condenado a muerte después de consumado el delito.

    Pero esto ya no es defensa, ni actual, por hipótesis; ni futura, porque no es lícito imponer de hecho al presente un castigo cierto por un crimen que todavía no se ha cometido ni se sabe si se cometerá. Y si esto fuera lícito para otras penas, también lo sería para la de muerte.

    En cuanto a las pruebas de la menor dadas, ya está respondido en lo precedente
    .
    Última edición por ALACRAN; 07/07/2023 a las 13:23
    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

  12. #12
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    5,443
    Post Thanks / Like

    Re: Pena de muerte: argumentos A FAVOR, filosóficos, bíblicos y católicos

    Dificultad (8)

    La pena ha de ser necesariamente revocable, porque sólo la revocación ofrece el medio de reparar una sentencia que, dada la falibilidad esencial de todo juez humano, puede ser injusta.
    Es así que la pena de muerte no es reparable, luego es injusta.

    Respuesta:

    Niego la proposición mayor de que la revocabilidad o reparación de la pena sea condición esencial de la misma. Porque una condición esencial tiene que convenir todas las penas, y hay muchas, sin ser la de muerte, que no son reparables.

    Y si no, dígasenos qué reparación puede admitir la pena de uno que, por error, injustamente es condenado a 10 o 20 años de presidio o a cadena perpetua, y después de haber muerto cumpliendo la condena, se descubre que la sentencia fue injusta. ¿Cómo puede repararse esa pena? Mas, aunque no muera, bien seguro que saldrá con la salud muy quebrantada ¿por ventura se la devolverá el que le digan: dispense, señor, se acaba de descubrir que la sentencia dada contra Vd, por error fue injusta; así que váyase libremente? De ninguna manera, porque los años pasados en la cárcel pasados están. (…)

    Amén de los sufrimientos morales, que éstos nunca se reparan; y quizá la fortuna perdida o el porvenir risueño, desecho como por ensalmo…

    En fin, que si por temor al error y, consiguientemente, a la irreparabilidad de la pena de muerte hubiera ésta de suprimirse, lo mismo habría de hacerse con casi todas las demás, que más o menos son también irreparables.

    “España, evangelizadora de la mitad del orbe; España, martillo de herejes, luz de Trento, espada de Roma, cuna de San Ignacio...; ésa es nuestra grandeza y nuestra unidad: no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los reyes de Taifas.

    A este término vamos caminando: Todo lo malo, anárquico y desbocado de nuestro carácter se conserva ileso. No nos queda ni política nacional, ni ciencia, arte y literatura propias. Cuando nos ponemos a racionalistas lo hacemos sin originalidad, salvo en lo estrafalario y grotesco. Nuestros librepensadores son de la peor casta de impíos que se conoce, pues el español que deja de de ser católico es incapaz de creer en nada. De esta escuela utilitaria salen los aventureros políticos y salteadores literarios de la baja prensa, que, en España como en todas partes, es cenagal fétido y pestilente”. (Menéndez Pelayo)

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. La pena de muerte
    Por Nova_Hespaña en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 79
    Último mensaje: 16/04/2021, 22:27
  2. Sobre la pena de muerte
    Por Alejandro Farnesio en el foro Religión
    Respuestas: 3
    Último mensaje: 29/02/2012, 13:14
  3. Pena de muerte, ¿es lícita?
    Por Alejandro Farnesio en el foro Religión
    Respuestas: 2
    Último mensaje: 26/10/2011, 19:16
  4. Respuestas: 0
    Último mensaje: 08/07/2009, 02:51
  5. Respuestas: 0
    Último mensaje: 20/09/2007, 18:44

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •