Un día quise responder algo que había leído de mi amigo Valmadian y se me pasó. Era entorno a José Luís Corral y su «movimiento», el MCE—AJE.

Yo considero a José Luís Corral un «traidor» en el sentido más estricto de la palabra por varias razones. Entre estas razones la creación de tal «movimiento» —cuya función se ajusta más a una asociación cultural que un movimiento como tal— en un momento sumamente delicado en el que el Estado y todos los elementos subversivos iban en ataques continuos hacia Fuerza Nueva culpando a esta de lo sucedido en el 23—F, muchos cobardes prefirieron no dar la cara e irse con Alianza Popular conjunto Fraga, otros, traidores, buscaban más beneficio personal que intentar salvar a España. La escisión del MCE—AJE fue lo que fue, una vil traición contra Fuerza Nueva, así que me parece hipócrita que este señor enarbole la bandera del Estado Nacional o rinda homenaje a Blas Piñar sin prestar previamente unas disculpas —que no solucionarían nada—.

Y hablando de escisiones, hubo otra en Fuerza Nueva liderada por Juan Ignacio que formaría el Frente de la Juventud, esta escisión no se realizó debido al interés de este en tener más poder o similar, sino que creía que la postura de Fuerza Nueva debía ser más revolucionaria en el sentido de que esta tuviera más «acción» y realizó al menos un movimiento con una notable influencia que acabaría incomodando a la propia UCD que se hallaba en el Gobierno y que provocaría el asesinato de Juan Ignacio por pistoleros meses previos al 23—F. Al tener al menos Juan Ignacio dignidad y ante todo llevar en su corazón la intención de salvar a España del abismo de entonces el mismo Blas Piñar acudiría a su funeral. Desconozco sí José Luís Corral lo hizo, me temo que no.