Para, a continuación, levantando un dedo índice al firmamento decir: ¡Mi caaassaa!. Cada vez estoy más convencido de que, por un extraño misterio de la física cuántica, estoy en otro mundo.
Pues no eres el único
"De ciertas empresas podría decirse que es mejor emprenderlas que rechazarlas, aunque el fin se anuncie sombrío"
Marcadores