Respuesta: Por un movimiento tradicionalista en España
En las próximas municipales pienso encabezar una candidatura independiente. Es algo que ya voy difundiendo entre el vecindario de la localidad en la que resido. La situación es la de un municipio de cuatro mil habitantes, con una corporación municipal del PP en su cuarta legislatura consecutiva y siempre con los mismos nombres. Una oposición del PSOE cuya cabeza está rodeada de un grupo con ansias de especulación urbanística, siendo esto algo que ya es "vox populi" y que cuenta con un abierto rechazo popular. Por tanto, es el momento oportuno de aparecer en escena. Todo el mundo sabe quien soy, todos saben QUÉ soy, Paco, y son muchas las voces que me dicen que adelante.
Tal como has dicho DON COSME, es abrir, es iniciar, la gente NO SABE, a la gente, a mucha gente, no les han dicho una verdad a medias en toda su vida. ¿Represalias? es posible, pero ¿porqué no han de temerlas los represaliadores? también pueden recibir de la misma taza y en la misma dosis. Usaría su propia ley contra ellos: " es mi derecho constitucional, ¿alguna objeción?. Por otro lado, hace ya años que demostré que "no sólo sé ladrar, sino también morder".
En realidad no debo de dar muchas pistas, pero sí añadiré que hace pocos años me estuve explayando a gusto en un programa semanal, de una emisora de radio comarcal, que trataba de política. En dicho programa, dos destacados carlistas tuvieron la ocasión de hablar, de exponer con toda claridad el Ideario con la excusa del referéndum de la presunta constitución europea.
Sencillamente, hay que querer, es cuestión de voluntad y de perder el miedo escénico. ¿Coste económico? en estas situaciones no muy alto, un poco de informática, unos cuantos cartuchos de tinta, algunos kilos de folios, algunos metros de tela, y trabajo, mucho trabajo. Lo más complicado es la elaboración de las listas y mantener el programa en secreto hasta llegar a la campaña. El propio ha de ser el último en salir, nadie se imagina la falta que haría aquí la SGAE. Para elaborar ese programa se ha de trabajar de dos formas: durante un año o año y medio ir anotando todo lo que se ve, todo aquello que se considera que necesita de un cambio o recoger la necesidad de lo que no existe. Y, por supuesto, recoger también lo que la gente opina de esto y aquello, pues suele consistir en crítica y, sin darse cuenta, dan muchas pistas. Por supuesto, el cuaderno en cuestión que se use para tal menester es sólo un borrador, después llegará el momento de poner los pies en el suelo y en orden las notas, por ámbitos, dejando las que tienen opción y desechando las utópicas.
Una vez logrado el objetivo, sea la alcaldía, sea una concejalía, actuar como un tradicionalista, no ocultarlo y difundir la doctrina con los hechos.
Última edición por Valmadian; 27/09/2009 a las 19:39
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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