Re: ¡Que vienen los fachas!

Iniciado por
Trifón
Valmadian: estoy de acuerdo en lo referente al Distributismo, pero es que precisamente también es hijo de la Iglesia, con lo cual aunque cada país reaccione de una manera, al final todos los caminos para la recuperación llevan a Roma (aunque Roma no esté muy allá), ¿no?
¿Qué es lo que finalmente conducirá a la Segunda Venida de Cristo? la Iglesia hoy está completamente desorientada. Si hay algo con lo que hemos de tener sumo cuidado es con el "falso ecumenismo", raíz de el "buenismo", "sensiblería" etc., con que son vistos los problemas que traen aquellos que nos llegan desde lugares en conflicto. Esta es una sociedad totalmente estúpida, irracional donde las haya, de palabrería constante pero vacía de contenido: "solidaridad", "campañas de ayuda", den los medios una exhibición impúdica de imágenes encaminadas a generar toda clase de reacciones propias de los cardúmenes de peces, ¿pero a cuánto renuncian de verdad los partidos políticos, los sindicatos, diversas organizaciones, y el "pueblo" en general? ¿O es que no han saltado las alarmas por la rebaja de la calidad del Estado del bienestar a causa de eso que llaman crisis? Por último, la ayuda (imaginaria), la solidaridad (a ratos), las campañas (sólo hoy o a lo sumo también mañana), suelen tener otro coste, que es la limitación de los "derechos" de otros, vamos eso que dice "aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid", vamos a limitar más a La Iglesia Católica que es, precisamente, la que si hace y de modo permanente.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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