Hay momentos en los que uno siente desfallecer, cuando todo parece que se opone a cuanto uno ama y venera. Sí. No es para desesperarse, pero ocurre. Vivir en una "sociedad" que ha perdido las normas acarrea con seguridad la desorientación.

Pero, quien tiene fe en Cristo sabe que las puertas del infierno no prevalecerán. Las estructuras humanas sucumbirán -el mal "socialista", pepero o con la etiqueta que se quiera vender en el gran bazar de las mentiras- no será eterno.

Y en la línea de Cruzado Furioso, quisiera dejar una consigna por si le sirve al personal:

"Haz todo como si dependiera de ti, pero sabiendo que todo depende de Dios"

¡ÁNIMO LOS CORAZONES!