Vamos a ver Aliocha, ¿quiénes crees que te han respondido en esos otros hilos, excepto Naúfrago? Además, de las respuestas directas a tus preguntas, todo el Portal está pleno de respuestas más o menos indirectas a tus preguntas. Es muy fácil verlas aquí, allá y acuyá, y no es preciso estar abriendo hilos nuevos para repetir lo mismo. El que haya muchos foreros que no te contesten puede ser porque les apetezcan otros temas, porque sólo lean, porque no les interese lo que no haces más que preguntar..., en fin que ellos sabrán sus motivaciones

Pareces muy empeñado en que los católicos tengamos que estar "frustrados", "deprimidos", "desesperados" Desde luego, cuando empleas estos vocablos demuestras no saber qué es la Fé cristiana.

"Frustrarse: malograrse, fracasar...etc. ¿Es que la Verdad de Cristo ha fracasado? y eso aparte de ignorantes y de malintencionados ¿quién se lo imagina? ¿después de 2000 años y con unos 1.000 millones de fieles crees que el cristianismo ha fracasado? ¿Porqué no nos cuentas de algo similar en la Historia de la Humanidad, sea lo que sea?

Depresión: abatimiento, melancolía, desaliento, desánimo. ¿Es que tú observas alguno de esos estados de ánimo entre los foreros? Como no eres creyente, según nos has afirmado a las claras, no asistes a las concentraciones de la Juventud del mundo con el Papa, por ejemplo, o no vas a misa los domingos y fiestas de guardar, no los ves. ¿Tú crees que esos jóvenes están deprimidos? Como no eres creyente, según afirmas, desconoces por completo lo que siente cualquier católico después de confesar y recibir el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía. Desde luego, es muy difícil de explicar, pero la sensación es única.

Desesperación: nace de la pesadumbre, del dolor, del amargo sentimiento que ocasionan la injusticia, la persecución y la mala fortuna. Yo pienso que los que están desesperados son los enemigos de Cristo que ven que no pueden con Él. La desesperación implica impotencia, rabia, eso es lo que rezuman los enemigos de la Iglesia. A algunos hasta les salen espumarajos por la boca por sus blasfemias y sus infamias.

En la película "Forrest Gump", el protagonista cuando está sentado en la parada del autobús junto a una señora mayor, le dice más o menos esta frase: "Sólo los tontos dicen tonterías".

Pues siguiendo ese mismo razonamiento, "sólo los frustrados, los depresivos y los desesperados, destilan todas sus miserias". Y esas situaciones se dan entre los que no tienen esperanza alguna, porque ¿qué esperanza, qué alegría, qué ilusión pueden tener quiénes creen que con la muerte todo acaba? Esos son los frustrados porque no son inmortales, los depresivos que caen en la depresión a causa de su frustración, pues la primera situación lleva a la segunda, y los desesperados, pues saben que nada hay en su materialismo, desde cualquier planteamiento filosófico o científico, que les pueda liberar de ese destino seguro. Qué pena dejar sus orgías, sus placeres, sus dineros, sus enormes esfuerzos por querer aparentar lo que no son y la ridiculez que eso conlleva... en ocasiones he empleado estas palabras que vienen a continuación: "todos vinimos al mundo en pelotas, y en pelotas nos vamos de él". Palabras algo groseras, lo reconozco, pero muy reales. Nuestro equipaje para el otro mundo es muy amplio y muy liviano cuando es el adecuado, y muy, muy pesado cuando proviene de esas otras causas.