¡Españoles, españoles...!

¿Dónde os habéis metido?

¿Cómo no hay ningún personaje de relevancia pública que pegue un puñetazo en la mesa y llame a las cosas por su nombre?

¿Cómo es posible que todos estos tipos mamarracheros encandilen a millones de personas en España?

¿Nuestra única esperanza va a ser la cabra?

En fin... es hora de rezar por España.