PEDERASTA DEMÓCRATA SIN MÁSCARA

Frédéric Mitterrand, ministro de cultura francés y pederasta reconocido. Posando con la cara de interesante que ponen todos los maleantes demócratas.


A veces, la realidad da mucho de sí. Más de lo que nosotros quisiéramos. Hemos detestado siempre a los hipócritas, pero los delincuentes, por su sinceridad, no nos parecen menos delincuentes. Nos limitamos a transcribir una información que ha sido un escándalo, menos del que nosotros quisiéramos. Y posteriormente haremos una reflexión que esperamos motive a nuestros lectores para tomar decisiones.


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EL MINISTRO DE CULTURA PEDERASTAPolémicas declaraciones que el flamante Ministro de Cultura de Francia, "Frédéric Mitterrand", realizó en su autobiografía, escrita en 2005. En el libro titulado La mauvaise vie, el funcionario, designado en su cargo hace tres meses por Sarkozy, manifestó su gusto por la prostitución homosexual en Tailandia. Mitterrand nunca escondió su homosexualidad.

Allí contó, entre otras cosas, que aceptó pagar por chicos aun sabiendo lo que hay detrás de la prostitución porque le excitan enormemente todos esos rituales de feria de efebos, de mercado de esclavos.


El libro publicado hace cuatro años tuvo un gran éxito literario y comercial, aunque no lo crean fueron más de 170.000 volúmenes vendidos. Sarkozy confesó que lo había leído al escoger a su autor como ministro.

A raíz de la polémica que se generó, los partidos opositores lo acusan de pederasta y exigen su renuncia. Hasta algunos miembros del Gobierno, como el ministro de Trabajo Xavier Darcos y el portavoz Luc Chatel, pidieron que Mitterrand brinde explicaciones al respecto.

A pesar de la confesión en el libro de cometer el delito, no se conoce que haya sido investigado o sancionado el reconocido pedófilo.

Un pederasta es Ministro de Cultura en Francia, Frédéric Mitterrand

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Frédéric Mitterrand reconoció que "aceptó pagar por chicos aun sabiendo lo que hay detrás de la prostitución porque le excitan enormemente todos esos rituales de feria de efebos, de mercado de esclavos."

Los medios de comunicación de masas tratan de justificar a este demócrata con mando en plaza, apelando a su "sinceridad". Él también se defiende alegando que siempre ha reconocido lo MARICÓN que es. Bien. Pues, a partir de ahora, queremos que (si esto le está funcionando a este cochino pedófilo y esclavista sin tapujos), se haga borrón y cuenta nueva cuando, por ejemplo, un vejestorio nazi confiese con "sinceridad" el placer que le procuraba gasear homosexuales en Dachau. En caso contrario, comprobaremos (lo que no será una sorpresa) lo que hace décadas venimos pensando: a saber, que la democracia es un sistema que ampara a los depravados, por estar compuesto en sus altas esferas de individuos depravados que, bajo la máscara de benefactores de la humanidad, explotan sexualmente a la infancia y cometen los más horrorosos crímenes, porque el desorden de sus almas es satánico. Estos ricachones retozan en sus propias inmundicias... Como si fuesen ídolos ansiosos de carne joven que devorar tienen, además, no la "sinceridad" sino el cinismo de declarar sus perversiones. Aunque se echen "Imperial Majestic" (perfume que cuesta 195.000 euros)... Los pederastas hieden a mierda.

Este delincuente sexual -que no oculta su tendencia esclavista- es ministro de cultura francés. Tampoco se olvide que está emparentado con el amiguito de Felipe González, aquél vil masón François Mitterrand (y recuérdese que todo lo malo se pega).

Es increíble que todavía haya pazguatos capaces de defender este sistema que aúpa a maleantes sexuales y pederastas. La corrupción de este sistema afecta a las mismas entrañas del mismo: en él no hay nada digno de salvar... Y ese día, cuando todo se derrumbe para ellos, haremos justicia por las víctimas infantiles de todos los monstruos como Frédéric Mitterrand.



Publicado por Maestro Gelimer en 3:00