Si pudiera, debería dar las gracias a este señor, Eduardo GOLIGORSKY, por su encendido escrito en el que más o menos exculpa a la Iglesia Católica de los actos de algunos degenerados que en ella anidan. Y digo "si pudiera", aunque no si quisiera. Las razones son dos, de una parte porque ni lo conozco ni sabría donde enviarle dicho agradecimiento a su gesto paternalista y conmiserador por defender "mi superstición" desde una especie de engolada y presunta superioridad moral atea que él se cree. Por ello, también sería posible si yo quisiera, pero es que no quiero, no me da la gana de agradecer nada a un patético y ridículo soberbio como éste. Y es que es de suma y capital importancia que él, a lo largo de sus 79 años de vida haya catalogado... ¿ha catalogado qué? ¿es que de esos 79 años no hay que descontar al menos 13, 14 ó 15 en los que fue incapaz de discernir entre su derecha y su izquierda? Además, ¿porque tengo que creer lo que dice, a mi quien me asegura que no es un renegado que abandonó la fe a los 25, 30 ó 40 años? Por otra parte, el sincretismo de su discurso es ilógico e injusto. Mezcla todo tipo de sistemas de creencias, desde los más básicos a los más complejos o elaborados y le da igual un churro que un botijo no dudando meter en su absurda cosmovisión al chamanismo que a la Iglesia Católica. Él establece lo que es superstición, ¿porqué no se lo cuenta a a gentes como S. L. Jaki; J.. Janik; Michael Heller; Fco José Soler Gil; Robert Jastrow; C. Sánchez del Río; Julio A. Gonzalo; Pedro Echenique; John C. Polkinghorne, George Ellis, todos catedráticos de Física y todos supersticiosos creyentes? ¿Qué sabe este tipo?

Pero, también, después de esa "defensa" (yo no quiero amigos así, prefiero los enemigos de siempre) de la Iglesia Católica, arremete contra ella: "Es cierto que a lo largo de la Historia la Iglesia católica ha librado una guerra sin cuartel contra la Ciencia, la razón, la libertad de pensamiento y las libertades individuales."

¡No es cierto!, más todavía ¡es falacia absoluta! ¿De dónde han surgido las universidades más antiguas de Europa y las primeras 15 de América? ¡De la Iglesia!, es decir ¡miente o ignora!, más bien las dos opciones y ¿hablamos de científicos? además de los antes mencionados que no agotan ni de lejos todos los que hay más los que se están incorporando a la Verdad todos los días, ¿quiénes sino gentes consagradas han sido los científicos hasta la llegada de la barbarie moral en el XVIII? ¿Quién era Guillermo de OCCAM que tanto gusta a esta gente? un monje franciscano, ¿quién desarrolló junto a Einstein y Freeman la teoría del Big Bang? Georges LeMaître, sacerdote católico, ¿y qué era Mendel? ¿qué pasaba con Pascal? y la lista es larga, y ello sin contar con "los anónimos" de los que nadie se acuerda, pero que los ha habido por generaciones. La gentuza que hace afirmaciones cavernarias dan asco.

¿Qué es y representa toda la Filosofía medieval sino la razón al servicio de la inteligencia sometida a un último fin que es Dios? Pues no es sino otra inmensa e ingente labor de la Iglesia Católica expresada magistralmente en San Agustín o en Santo Tomás de Aquino, ¿este tipejo sería capaz de resistir un diálogo con Santo Tomás? ¡ja,ja,ja,ja! de ninguna manera. Habla de las libertades individuales porque es un revolucionario. ¿Libertades individuales o comunidad societaria? me quedo con lo segundo. ¿Acaso desde los primeros tiempos han sido los ateos, los intelectuales, los ricos, los poderosos, quienes han asistido a los demás en sus problemas, ante las catástrofes, ante la brutalidad más descarnada? ¿se han ocupado de acabar con la explotación de los débiles y de los más indefensos? ¿se han opuesto al genocidio del aborto? ¿ acaso no son instigadores de las guerras más espantosas y brutales, del más espantoso terror cotidiano bajo la amenaza nuclear? ¡No! falsarios, hipócritas, cínicos ha sido la Iglesia Católica la que desplegó por los caminos y ciudades de Europa los primeros establecimientos hospitalarios, hasta La Cruz Roja es un "invento" cristiano. la misma Iglesia que envía a sus hijos consagrados y valerosos laicos por todo el mundo para ayudar sin otras armas que la Razón y la Fe Y, desde luego, no ha sido, ni es la Iglesia culpable ni instigadora de todos esos ubicuos instintos criminales cavernarios.

Amigo Txapius, la verdad se defiende por si sola y no necesita de argumentaciones capciosas de enemigos que por un instante parezcan hasta buenos.

Saludos.