Tema: Panem et circenses

Iniciado por mazadelizana

Durante toda la tarde de hoy, la mayor parte de España ha dejado de pensar en los casi cinco millones de parados, en la situación de los no-natos, la inmigración y los maricones y sus leyes. Han dejado de pensar en España para pensar en nada.

Panem et circenses.

Estimado Mazadelizana. si sólo fuese durante una tarde en la que los españoles han dejado de pensar momentáneamente, daría hasta las gracias al cielo. Pero es que llevan así más de dos décadas y va para más.
Por cierto, muy buena representación onírica de tu circo romano.

Aquí pasa igual. Sobre todo a raíz de los centenarios, uno paseaba por cualquier rincón de Sevilla o de sus pueblos y veía en cada balcón la bandera del Sevilla o del Betis. Cuando el Betis ganó la copa, o cuando el Sevilla nos deleitó con 5 títulos en 2 años, la gente se echaba a la calle. Pero con esto de la crisis, el paro, la delincuencia, etc.; nadie se menea. Aquí si no es por el fútbol, el bar o la coca, lo demás como si no existiera.

Pobre España.

Si mira, eso también lo pensé yo ayer...que conste que me gusta el deporte (verlo, ultimamente mas que practicarlo: me he tragado hasta campeonatos del coñazo curling). Pero hace tiempo ya que abrí los ojos con el fútbol (salvo partidos puntuales y Eurocopas o Mundiales) y te lo dice un ex-abonado, sobretodo a raiz del desastre de Milán, en el que me dejé una pasta en el viaje y en la entrada: ese fue mi punto de inflexión.

Solo ha cambiado el escenario, en lugar del anfiteatro está el Estadio y en lugar de los gladiadores, los mercenarios futbolistas...en el palco: políticos, directivos, jerarcas de la UEFA, etc...: todos corruptos, pero felices de que el pueblo olvide sus calamidades, porque esta plebe lobotomizada es feliz si tiene pan y circo (como dices). Daba asco ver al H.de P. de Zapatero riéndose y de cachondeo con su entrada pagada por los españoles, mientras ya hay casi 5.000.000 de parados y cientos de miles de familias que no llegan a fin de mes. Pero bueno, esa plebe tan fácil de contentar, es la que ha sembrado vientos y ahora recoge tempestades, aunque se le suela olvidar todos los domingos y otros días.

Yo también he tendido siempre a asociar el fútbol con el pan y circo de los romanos. Hasta bromeo a veces diciendo que Marx se equivocó porque el verdadero opio del pueblo es el fútbol. Si bien a mí me aburre, en sí me parece una afición tan legítima como cualquier otra. Ahora bien, aunque hay muchos que lo disfrutan sin caer en el fanatismo, es chocante ver hasta qué punto un pedazo de cuero es capaz de arrastrar a las masas y convertirse en una obsesión, de forma que ya no solo es una distracción que dura un rato sino tema casi constante de conversación y de acaloradas discusiones, y también tema central de periódicos de circulación diaria y amplia tirada, como si no hubiera asuntos más importantes en el mundo.

EL OPIO DEL PUEBLO
por José Carlos Canalda Cámara
¿Qué se puede pensar de un país en el que se expulsa a los mejores cerebros (científicos, artistas, creadores...) al tiempo que se acoge y se encumbra a los futbolistas de élite mejor pagados del mundo, un país donde las retransmisiones deportivas del mundial de fútbol son consideradas de interés nacional por el propio Parlamento mientras la ciencia, el arte y la cultura son ignorados por los poderes públicos y alentados tan sólo por una exigua minoría?

Otra cosa que no me gusta del fútbol es que los equipos se compran jugadores unos a otros. Es decir, compran seres humanos como si fueran mercancía. Esto siempre me ha recordado al esclavismo, aunque los traten bien y les paguen mucho. Y para colmo, por si no parecía suficientemente esclavista, hoy en día futbolistas de raza negra en equipos europeos. Al menos cuando yo era chico lo normal era que los futbolistas fueran naturales de su país. Es más, entre los del Barça y el Español abundaban los apellidos catalanes, en el Atlético de Bilbao y Real Sociedad apellidos vascos y en el Celta de Vigo apellidos gallegos, ya que solían ser de la propia ciudad de la que fuera el equipo. Pero eso era cuando el fútbol era un deporte y no un negocio.

Iniciado por Aquilífero

Por cierto, muy buena representación onírica de tu circo romano.

Estimado, gracias, pero uno solo hace lo que puede.

No he caído en la representación que le ha dado Hyeronimus a los futbolistas. Como en tiempos de la antigua Roma, son sólo meros esclavos, que entretienen a la plebe.

Claro, con los gladiadores era igual.

Hyeronimus, estoy de acuerdo con tu comparación de gladiadores/jugadores de futbol, pero está por ver que se levante entre tanto jugador de hoy en día algún "Espartaco" que trate de llevar al resto de sus correligionarios a la "libertad" y sacarlos de la tiranía del libre mercado millonario en el que etán alojados.