Si alguien se pone a la tarea de recoger toda la colección de disparates que supone lo que se está diciendo, por supuesto comentados y aportando la debida documentación, le auguro un éxito editorial sin precedentes. Hasta me imagino un posible título: Hilarante antología del disparate historicista del nacionalismo catalán.

Tengo la más completa convicción de que ha llegado la hora de que la Real Academia de la Historia haga la oportuna declaración y que ésta sea leída en todos los medios de comunicación, hasta en "tuitere".