Búsqueda avanzada de temas en el foro

Resultados 1 al 2 de 2

Tema: Subversión antirreligiosa y antifranquista de curas catalanes en el postconcilio

  1. #1
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    4,611
    Post Thanks / Like

    Subversión antirreligiosa y antifranquista de curas catalanes en el postconcilio

    Este hilo pretende dar la versión hoy obviamente distorsionada de antiguas fechorías de curas, frailes y hasta obispos revoltosos en Cataluña; entonces tristemente famosos y criticados, pero últimamente encumbrados y venerados, como todos los progres de su onda, por el sectarismo de sus correligionarios y la espantosa indiferencia e ignorancia histórica de la mayoría.

    Señalar que su subversión no sólo era política y pro-marxista sino especialmente religiosa: contra los principios y orden magisterial, jerárquico y religioso de la propia Iglesia, y contra el orden moral tradicional de la sociedad (defensa del "amor libre", libertad de enseñanza y de religión, despenalizar anticonceptivos, etc). Y ello agravado por hacerse cómplices de los que persiguieron y mariirizaron a más de 2000 religiosos en Cataluña, en la guerra de 1936-39.

    Aunque este hilo se centrará especialmente en la región catalana, es interesante para profundizar y completar el tema subversivo, a nivel nacional, este enlace:
    http://hispanismo.org/crisis-de-la-iglesia/28286-listado-no-exhaustivo-de-actos-subversivos-del-clero-contra-franco-1963-1975-a.html?highlight=clero


    Asimismo, esa subversión religiosa en connivencia con la subversión política, pocos años después ya muerto Franco, daría pie a la transición que nos ha traído a la inexorable y desgraciada situación en que los desventurados catalanes se hallan desde hace décadas:
    “Transición”... para que volviera a las andadas la mafia catalanista de la República


    ***

    En este primer artículo, el autor d. Jaime Tarragó, critica la denuncia en hojas clandestinas de un proceso (con todas las garantías y privilegios concordatarios) a algunos religiosos catalanes (año 1967), concretamente: Escarré (ex.abad de Montserrat); Botey, escolapio; Ricard; Totoseus; Dalmau; Llimona; Bardés; y Garrido Cunill…


    Revista FUERZA NUEVA, nº 53, 13-Ene-1968

    Carta de Cataluña

    SACERDOCIO Y SUBVERSIÓN

    Ya es viejo tópico sectario el de “calumnia, que algo queda”. Y más recientemente el marxismo ha machacado los cerebros de sus esclavos, insistiéndole en que una mentira mil veces repetida resulta una verdad.

    Decimos esto porque hay que estar sumergidos en los más densos ambientes del marxismo y del escándalo imbécil para difundir la hoja ciclostilada cuya foto ilustra esta “Carta de Cataluña”: Una colección de nombres de sacerdotes procesados y multados, cuya actuación merece la máxima repulsa de la opinión pública, por deslealtad y traición a sus hermanos sacerdotes asesinados por el comunismo, por su desconocimiento de lo que fue nuestra “Cruzada”, por desobediencia al Derecho Canónico, a Pablo VI y a los prelados, y por su indisciplina frente a la legítima y soberana autoridad del Estado español.

    Antecedentes históricos

    Vino la República en España (1931), que había sido vaticinada por sus jerifaltes como un régimen de convivencia, de libertad y de progreso. Niceto Alcalá Zamora, el 15 de abril de 1930, en el teatro Apolo de Valencia, prometía una República que tendría “que dar el ejemplo de comprensión, de mirar al alma nacional, hoy y en su tradición de siglos y admitir la representación senatorial de la Iglesia”.

    El mismo Alcalá Zamora, en “Journal de Geneve”, de 17 de enero de 1937, escribía lo siguiente:
    Las primeras siete semanas del Frente Popular fueron las ultimas de mi presidencia, desde el 17 de febrero al 7 de abril de 1936, con el Ministerio Azaña. Durante cierto periodo, uno de los poderes del Estado, el que yo ejercía, escapaba todavía al Frente Popular. Durante los cien días que siguieron y que precedieron a la guerra civil, la ola de anarquía ya no encontró obstáculo...”

    Ángel Ossorio y Gallardo en “El Pueblo Vasco”, de 23 de junio de 1936, escribía:
    A estas horas -hablemos claro, aunque nos duela- ni el Gobierno, ni el Parlamento, ni el Frente Popular significan en España nada. No mandan ellos. Mandan los inspiradores de huelgas inconcebibles: los asesinos a sueldo y los que pagan el sueldo a los asesinos; los mozallones que saquean los automóviles en las carreteras; los que tiene la pistola como razonamiento... ¿Hay alguien contento o siquiera conforme con tal estado de cosas? Nadie. Ninguno sabe lo que va a pasar aquí, ni presume quien sacara el fruto de la anárquica siembra”.

    De ahí que Salvador de Madariaga, en su obra “España”, publicada en Buenos Aires, en 1955, reconozca que
    con la revolución de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936”.

    El trágico recuento

    Seguramente que todos los sacerdotes cuyos nombres constan en la hoja que comentamos, difundida clandestinamente, conocen al reverendo don José Sanabre Sanromá, archivero del Arzobispado de Barcelona. Ha sido compañero de alguno de ellos en el bochornoso “Mensaje a los padres conciliares”, del 28 de octubre de 1965. No es un testimonio recusable, dada su firma en un documento que ataca a la Jerarquía y el Estado.

    Don José Sanabre no se ha recatado de demostrar cómo el Gobierno de la República y la Generalidad de Cataluña permitieron, bajo su mandato, se exterminara el pavoroso número de 2.170 sacerdotes de las diócesis catalanas.

    Dice el reverendo Sanabre:
    El vendaval homicida de aquella persecución se desencadenó en las primeras horas del 19 de julio de 1936 en Barcelona y se extendió como un relámpago hasta las más alejadas comarcas catalanas. La mayoría de aquellos atentados personales fueron cometidos durante el segundo semestre de 1936, desde el nombrado 19 de julio hasta últimos de diciembre. En la diócesis de Barcelona, de las 930 víctimas, 860 fueron inmoladas en el mencionado semestre de 1936, aunque la máxima virulencia correspondió a los primeros días, pues desde el 19 al 31 de julio fueron asesinados más de 200 miembros del clero secular y regular de esta diócesis… En cuanto al número de víctimas de las diócesis catalanas, en su conjunto, FUERON INMOLADOS UNOS 2.170 SACERDOTES Y RELIGIOSOS, correspondiendo 930 a la de Barcelona y unos 1240 a las demás diócesis, de los cuales pertenecieron unos 1.570 al clero secular, 550 a las órdenes religiosas masculinas y 50 religiosas. Entre los religiosos, unos 240 se dedicaban a la enseñanza; unos 50 a la beneficencia, entre ellos 29 miembros de la Orden de San Juan de Dios y 9 hermanos del Hospital de San Pablo; otros 30 a la vida contemplativa y los restantes a los ministerios sacerdotales. Las religiosas se dedicaba a la enseñanza, a servicios hospitalarios y a la vida contemplativa”. (…)

    El fondo del asunto

    Un mínimo sentido de ética y de lealtad bastaría a los redactores de dicha hoja para no querer ocultar que si dichos sacerdotes han sido procesados o multados, los motivos no han sido ni religiosos, ni siquiera confesables. Han sido procesados, con el debido permiso de sus respectivos prelados, tratados con todos los privilegios estipulados en el Concordato, lo que les ha permitido, en igualdad de condiciones delictivas con otros ciudadanos, tener un notorio trato de favor y distinción, del cual torpemente abusan. Ni han sido procesados por administrar los sacramentos, ni por enseñar catecismo, ni por predicar el Decálogo, ni los documentos del Concilio Vaticano II, ni la doctrina social del magisterio pontificio.

    Sus actividades no han sido ni impulsadas, ni aconsejadas, ni del agrado de sus obispos, pero entran de lleno en las directrices que Santiago Carrillo, secretario general del partido comunista de España, comentaba tan favorablemente a María Macciochi, corresponsal en París de “L’Unitá”, en febrero de 1967: “La participación del movimiento católico que denominaremos progresista y que comprende un gran número de sacerdotes y un vasto sector de la Acción Católica, es extraordinariamente activa. Los comunistas reconocemos con nuestra mejor voluntad, la lealtad y la combatividad de nuestros amigos católicos. Confiamos en ellos como si fueran nuestros hermanos”.

    (…) A estos sacerdotes procesados y multados les diremos que su actuación sólo merece la explícita aprobación del partido comunista, de Radio España Independiente, de la masonería y de ciertas fuerzas mundiales e indígenas de izquierda, que en otro tiempo aplaudían los asesinatos que tan puntualmente contabilizó el reverendo padre Sanabre.

    Por esto, el Derecho Canónico, en el canon 2.308, dictamina: “Cuando de la conducta de algún clérigo se sigue escándalo o perturbación grave del orden, tiene lugar la reprensión, que hará el Ordinario por sí mismo o por medio de otro”. En esta línea está el documento de la secretaría de Estado de Pablo VI, condenando totalmente la manifestación escandalosa y tumultuaria de sacerdotes en la Via Layetana, el 11 de mayo de 1966, y las declaraciones del cardenal Quiroga Palacios, presidente de la Conferencia Episcopal Española, y la nota del Comité Ejecutivo del Episcopado Español sobre el mismo tema. España entera, y particularmente Barcelona, recuerda la pastoral del arzobispo de Barcelona doctor Marcelo González, de mayo de 1967, repudiando las manifestaciones ilegales en que han reincidido últimamente los reverendos Juan Rofes, Damián Sánchez-Bustamante y Agustín Daura, pese a la prohibición expresa de su prelado. (…)

    En esta línea de equívoco político y de pública desobediencia a la Iglesia, es comprensible la lista de sacerdotes procesados y multados de la archidiócesis de Barcelona. (…)

    En España, en el Estado surgido de la Cruzada, la Iglesia ha encontrado una colaboración como sería difícil encontrar ejemplos paralelos en otras épocas o en otras naciones. Actualmente, algunos sacerdotes plantean conflictos a la vida social, a la convivencia nacional y al Estado. Pero, antes que ciudadanos delincuentes, desgraciadamente para ellos, son sacerdotes que vulneran deberes sagrados con la propia Iglesia. Vean qué información más sofisticada no tienen los redactores de la hoja ciclostilada y clandestina, que hemos oído comentar con asco y con pena. “Los comunistas no podemos permanecer indiferentes ante las posibilidades de acercamiento o compromiso con las fuerzas católicas”, dijo La Pasionaria. Pero, a condición, añadimos nosotros, de que los católicos dejen de ser católicos y los sacerdotes, de hecho, empiecen el camino que va a la apostasía o a engrosar las filas de los Piasecki (*).

    Jaime TARRAGÓ

    (*) Se refiere al “conde Piasecki”: intrigante personaje polaco al servicio de la KGB soviética, que fundó en la Polonia comunista el “Movimiento PAX” para captar jerarquías católicas, disimuladamente, en países de Occidente, especialmente en Francia y en el Concilio Vaticano II; y que, descubierto, suscitó un escándalo mundial a mediados de los 60.


    -
    Última edición por ALACRAN; Hace 3 semanas a las 19:33
    Hombre en su siglo. Los sujetos eminentemente raros dependen de los tiempos. No todos tuvieron el que merecían, y muchos aunque lo tuvieron, no acertaron a lograrlo. Fueron dignos algunos de mejor siglo, que no todo lo bueno triunfa siempre; tienen las cosas su vez, hasta las eminencias son al uso, pero lleva una ventaja lo sabio, que es eterno, y si éste no es su siglo, muchos otros lo serán. (Gracián)

  2. #2
    Avatar de ALACRAN
    ALACRAN está desconectado "inasequibles al desaliento"
    Fecha de ingreso
    11 nov, 06
    Mensajes
    4,611
    Post Thanks / Like

    Re: Subversión antirreligiosa y antifranquista de curas catalanes en el postconcilio

    Libros antiguos y de colección en IberLibro
    Del “Destino” falangista de Burgos al “Destino” de 1968 / Cinco clérigos (Dalmaú, Rubí, Llimona, Montserrat Torrents...) dan “testimonio” en el Ritz barcelonés

    Revista FUERZA NUEVA, nº 61, 9-Mar-1968

    CINCO CLÉRIGOS DAN “TESTIMONIO” EN EL RITZ BARCELONÉS

    Del “Destino” falangista de Burgos al “Destino” de 1968

    Por Jaime TARRAGÓ

    José María Fontana, en su libro “Los catalanes en la guerra de España”, describe los orígenes de la revista “Destino”. Nos dice: “El escritor José Vergés, siempre enfundado en su uniforme azul y negro, fue uno de los más valiosos y eficaces elementos burocráticos de la Falange catalana. Lo teníamos todo estudiado y sólo nos faltaba el título: confeccionamos una lista y mi mujer -dice Fontana- escogió la palabra DESTINO. (Esto ocurría en Burgos).

    A la liberación de Barcelona, “Destino” trasladó su Redacción a la Ciudad Condal. Entonces difundió por toda Cataluña un texto, entre cuyos párrafos se puede leer lo siguiente: “Destino” es el nombre de un semanario, órgano de la FET y de las JONS de Cataluña, que empezó a publicarse en Burgos en los tiempos de guerra. “Destino”, con sus escasos números, es ya un emblema que nos recuerda camaradas que dejaban su cuerpo, donde mandaban el Caudillo: caídos por Dios y por España, en Espinosa de los Monteros, en Belchite y Codo, en las lomas del Ebro y en tantos otros sitios donde se ha vertido sangre catalana para crear esa España Una, Grande y Libre, sueño de ayer y venturosa realidad que va realizando el afán de los días… “Destino” sale en Barcelona, en esta Barcelona liberada que debe ser lo que fue antaño: florón de España, marca de defensa y ataque, río que se vierte por los caminos del mar. Ahora es preciso que se cumpla lo prometido y que “Destino” sea lo que debe ser: voz españolísima de la Falange que clama estentóreamente desde esta tierra de España. “Destino” se dispone a serlo con el signo que requiere nuestra hora apremiante. ¡Arriba España!

    No nos dice Fontana -es una lástima- si esa hoja fue redactada por José Vergés y Matas, el mismo que, en uniforme impecable de falangista, desde el Servicio Nacional de Propaganda, tan buena labor hizo en aquella época.

    De aquel “Destino” al actual de las colaboraciones de Manuel Jiménez de Parga y de las cartas al director contra el idioma catalán que, con inexplicable indiscreción ha publicado el actual director, Néstor Luján, lo separa un auténtico abismo. Nos parece que simbólicamente lo puede representar el contraste entre aquellos millares de sacerdotes catalanes que fueron inmolados por su fidelidad a Cristo y a la Iglesia y el de los cinco clérigos que, como extraño “testimonio” de pobreza, se han hecho fotografías bien apoltronados en el hotel Ritz de Barcelona, exponente máximo del clima burgués, en la noche de la concesión del Premio Nadal de este año.

    Mosén José Dalmau, párroco de Gallifa, en primer lugar

    Desgraciadamente, es muy conocida la actuación de este sacerdote, destacando en la marcha tumultuosa y antisacerdotal del 11 de mayo de 1966, en la Vía Layetana de Barcelona. El cardenal Antoniutti, siendo Nuncio, le mandó retirar las licencias para actuar en Barcelona. Sus escritos, sus extravagancias, sus debilidades, su último libro, enfrentándose con el arzobispo de Barcelona al negarse a presentarlo a la censura eclesiástica, son una cadena de actuaciones incomprensibles.

    Recientemente, en “Cuadernos para el Diálogo” (enero de 1968), publica un artículo que es un ataque a la moral objetiva, a toda autoridad y una invitación al desacato a las leyes, tanto civiles como eclesiásticas. Recogemos un breve centón de este demoledor escrito:

    El Derecho Canónico no se fundaba plenamente en la conciencia colectiva del pueblo de Dios en su conjunto, sino en el de algunos legisladores eclesiásticos”.

    “Antes, el fiel cristiano era el que cumplía la ley con más escrupulosidad, Ahora, el cristiano más fiel es el que cumple más escrupulosamente los dictámenes de su conciencia religiosa, después de haber estudiado la ley e intentado asumirla”.

    “Una de las maneras más normales de poner resistencia a una ley que se cree injusta porque perjudica a muchos hombres inocentes, es no practicarla, desobedecerla pacíficamente. Hoy, sacerdotes de Barcelona, de Madrid, de Bilbao, etc, invocan su objeción de conciencia cuando una disposición no encaja exageradamente con las exigencias pastorales de la evangelización. Unos ponen resistencia a aceptar según qué destinos, otros se ven lanzados a actos de solidaridad con el mundo laboral, etc.”

    Ese es el primer personaje clerical que aparece en la fotografía. Su conciencia no le “objetaba” para mezclarse con el ambiente mundano y capitalista del Ritz y a la sombra de “Destino”, que en otro tiempo luchaba por una “política de unidad”…

    Fray Basilio de Rubí, director de “Criterion”

    La publicación “Criterion” está dirigida por el padre Basilio de Rubí, capuchino, que es el venerable religioso de blanca barba que figura en primer lugar en el sofá. Parece que la influencia paternal y benigna del Poverello de Asís debería irradiar en la prosa y en las publicaciones de un religioso que se profesa seguidor del mismo.

    No obstante, ni la verdad ni la justicia destacan en la obra del padre Basilio de Rubí. Nos bastará abrir, al azar, en el número 3 de “Criterion”. En su página 104, al discurrir sobre la historia de España, se lee textualmente: “Así es cómo la fuerza armada, cuya finalidad es defender la nación contra cualquier potencia extranjera, llega a la monstruosidad de justificar su existencia con una guerra civil”.

    Pensamos que no se puede escribir una calumnia más criminal, más abyecta y más estúpida que la que significa atribuir al Ejército el gustazo de provocar la guerra de 1936 para justificar su existencia. El escritor Felio A. Vilarrubias, en carta pública al padre Basilio de Rubí, le dijo que “para vivir y morir como hijos de Dios y seres libres, y para que los propios autores referidos incluso pudieran escribir en la santa libertad, hubo la Cruzada, de 1936 a 1939, no una guerra civil, como se escribe en términos de maldición”.

    Muy distinto de lo que bajo la dirección del padre Basilio de Rubí se escribe contra el Ejército es lo que dice otro catalán insigne, mucho más alto en todos los sentidos que el capuchino que ahora tiene oficios nocturnos para cenar en el Ritz. El cardenal Pla y Deniel dice: “Los Alféreces Provisionales me parece que sois los que mejor demostráis el genuino carácter de la Cruzada. No fue ésta un mero pronunciamiento militar… Fue el sano pueblo español el que se incorporó al Ejército, dándole el carácter de Cruzada, al luchar por Dios y por España… Terminada la Cruzada, algunos quieren empequeñecer a la misma y aun disputarle su carácter de tal… La Iglesia no había bendecido un mero pronunciamiento militar ni aun un bando de una guerra civil. Bendijo, sí, una Cruzada… Pío XI, por encima e independientemente de toda consideración política, bendijo a los que emprendieron la difícil empresa de defender los derechos de Dios y de la religión en España. Después de esta bendición pontificia, pudimos los obispos españoles no empuñar las armas, que esto a nosotros no nos corresponde, pero sí declarar el derecho que se tenía a un justo Alzamiento contra el terror y la anarquía por el bien común y por la salvación de España”.

    Del insulto intolerable del “Criterion” del padre Basilio de Rubí a las palabras del cardenal Pla y Deniel hay la diferencia como de la noche al día. Pero lo que ha dicho “Criterion” vulnera por completo la Ley de Principios Fundamentales, del 17 de mayo de 1958, en cuya declaración cuarta se lee: “Los ejércitos de España, garantía de su seguridad y expresión de las virtudes heroicas de nuestro pueblo, deberán poseer la fortaleza necesaria para el mejor servicio de la Patria”. Lo mismo puede decirse con referencia al artículo 37 de la Ley Orgánica del Estado: “Las Fuerzas Armadas de la nación, constituidas por los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire y las fuerzas de orden público, garantizan la unidad e independencia de la Patria, la integridad de sus territorios, la seguridad nacional y la defensa del orden institucional”.

    ¿Cómo se tolera lo que ha publicado “Criterion”, calumniando e insultando al Ejército? ¿Qué extraña relación lleva a un padre capuchino, de profesión religiosa pobre de solemnidad, asistir a un banquete con el “Destino” de Jiménez de Parga y de Néstor Luján, tan distinto del “Destino” nacido en Burgos y de las propagandas del “Destino” publicado en Barcelona en 1939?

    Y el tercero es el padre Jorge Llimona

    Todavía en Barcelona no se ha salido del estupor que causaron las manifestaciones del padre Jorge Llimona en “Destino” del 4 de noviembre pasado. Sus afirmaciones no resisten el más mínimo examen ni pueden ajustarse a la doctrina católica. También es chocante que el padre Llimona asistiera al banquete noctámbulo del Ritz. Recuérdese que en las citadas declaraciones dijo: “El capitalismo no sólo es intrínsecamente perverso porque explota al hombre por el hombre, sino que también aboca al empresario a una tensión suicida y homicida en la búsqueda afanosa de mercados y posibilidades”. Desconocemos si el padre Llimona aprovechó la cena del Ritz para decirles esto a los capitalistas, encopetadas damas y damiselas de la burguesa reunión.

    El padre Llimona desde la revista “El Apostolado Franciscano” lleva una larga temporada de editoriales en que practica el divismo demagógico más despampanante. En el mes de junio pasado decía, por ejemplo: “Al primero que hemos de obedecer, porque la obediencia es servicio, es al pueblo. Al pueblo antes que al Rey, al pueblo antes que al Pontífice, al pueblo antes que todo, porque el pueblo está sentado en mi mesa, porque es mi hermano que veo, conozco y con el cual convivo”. Después de escritos como éste, todavía ha sido posible que pudiera continuar predicando, dando conferencias y haciendo declaraciones. Los seglares pensamos que ya es hora que recordemos que el canon 682 del Derecho Canónico dice definitivamente: “Los laicos tienen derecho a recibir del clero, conforme a la disciplina eclesiástica, los bienes espirituales, y especialmente los auxilios necesarios para la salvación”. Después de lo que el padre Llimona ha dicho sobre la castidad, sobre la Iglesia, sobre el socialismo, sobre la moral subjetivista, sobre la obediencia, ¿cuándo se le obligará a retractarse en público?

    El reverendo don José Montserrat Torrents contra Pablo VI

    Fue resonante la campaña política “¡Volem Bisbes Catalans!”. Una de las dianas más estridentes de la misma fue el artículo titulado “El Vaticano en Cataluña”, firmado por el reverendo José María Montserrat Torrents en “Le Monde” del 13 de marzo de 1966. Entre otros insultos a Pablo VI, dicho sacerdote decía: “La Sede Episcopal de Barcelona ha sido objeto de una jugada política… Después del Concilio lo esperábamos todo, de la Iglesia y de Pablo VI menos este menosprecio por su dignidad… Al designar para la capital de Cataluña un pastor que no habla la lengua del pueblo, Roma se ha burlado no solamente de los catalanes, sino también del Concilio. A partir de este hecho, que se inscribe en la línea que se creía superada del papado politizado, Pablo VI resalta en la perspectiva postconciliar…”

    El lector podrá calificar este lenguaje tan impropio de un sacerdote. Pero además, el reverendo Montserrat Torrents luce en la fotografía traje camisa y corbata de seglar. ¿Qué se ha hecho de la “exhortación pastoral sobre el uso del hábito eclesiástico”? ¿No se dice que “sea vuestra norma vestir la sotana y que “debemos limitar el uso del clergyman a lo que exija el régimen pastoral de los fieles? ¿Es papel mojado lo que ordena el prelado? ¿Y lo que dice el canon 136 -”Vistan todos los clérigos traje eclesiástico decente, según las legítimas costumbres de los lugares y las prescripciones del Ordinario”- también ha caído en saco roto? ¿Y lo que dice el canon 2.379 –“Amonéstese gravemente a los clérigos… que no llevaren traje eclesiástico”- también está en huelga?

    Moraleja final

    Que estos cinco sacerdotes hayan asistido a una cena en el Ritz se presta a que un humorista nos divirtiera con sus comentarios. Nosotros queremos recordar aquí lo que leímos en América, a nuestro paso por Caracas, del obispo americano Antonio Corso: “Tampoco faltarán aquellos pocos que, mixtificando el sentido de la pobreza evangélica, hacen gala de ella y juegan a los pobres, sin lograr con ello disimular siquiera la tentación de servir a las riquezas”.

    Pero volvamos a “Destino”. ¿Por qué don José Vergés y Matas, en otro tiempo ardoroso falangista, con su reluciente uniforme y sus arengas patrióticas, no nos cuenta la metamorfosis ideológica que ha padecido el semanario de la Falange catalana en la España nacional? Sería muy interesante conocer la génesis y el proceso de esta evolución.

    Además, puede ser muy ilustrativa la historia de esta mutación. Pondremos un ejemplo. En marzo de 1908, el periódico masónico “L’Accacia” instigaba: “¿Por qué cuando “La Croix” tenga el monopolio incontestado de la dirección de los católicos, no nos apoderamos, con el concurso de los judíos, los protestantes y del Gobierno, de dicho diario, comprando sus acciones?” En la revista “Defense du Foyer”, números 18 y 19, se lee este dato: “… en 1945, en el momento de la liberación, se obliga al diario “La Croix” a aceptar una determinada línea política… ¿No es humillante para los católicos de Francia ver poner bajo tutela su único diario?”

    No dude el señor José Vergés y Matas de contarnos el por qué y el itinerario del transbordo ideológico de “Destino”. Será muy interesante. También aclarará la razón de que estos cinco clérigos, en la noche de Reyes de este año, cenaran opíparamente en el Ritz de Barcelona, a la sombra del “Destino” de Néstor Luján, amigo de “bien comer, bien beber, bien fumar”, como dice Sempronio en “Tele Exprés” del 8 de enero.

    Jaime TARRAGÓ


    Última edición por ALACRAN; Hace 2 semanas a las 12:49
    Hombre en su siglo. Los sujetos eminentemente raros dependen de los tiempos. No todos tuvieron el que merecían, y muchos aunque lo tuvieron, no acertaron a lograrlo. Fueron dignos algunos de mejor siglo, que no todo lo bueno triunfa siempre; tienen las cosas su vez, hasta las eminencias son al uso, pero lleva una ventaja lo sabio, que es eterno, y si éste no es su siglo, muchos otros lo serán. (Gracián)

Información de tema

Usuarios viendo este tema

Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)

Temas similares

  1. Infiltración comunista en la Iglesia, en el Postconcilio
    Por ALACRAN en el foro Crisis de la Iglesia
    Respuestas: 4
    Último mensaje: 20/10/2022, 13:13
  2. Viggo Mortensen, el antifranquista
    Por Valmadian en el foro Literatura
    Respuestas: 3
    Último mensaje: 15/05/2019, 16:38
  3. Subversión
    Por Hyeronimus en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 03/01/2014, 13:02
  4. Muertos por la subversión
    Por Defensor_fidei en el foro Política y Sociedad
    Respuestas: 0
    Último mensaje: 08/11/2010, 18:41
  5. Vandalismo de los párrocos en el postconcilio
    Por Gothico en el foro Religión
    Respuestas: 4
    Último mensaje: 18/06/2009, 11:55

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •