Re: Apocalipsis y energía nuclear

Iniciado por
ElBuenLadron
Tal vez esté exagerando un poco, pero es que es molesto ver como lo idolatran tanto a Einstein, como si hubiera hecho algo importante por la humanidad... Si los aliados hubiesen perdido la segunda guerra, la "opinión publica" sobre Albert sería bastante distinta.
¿Exagerando? ¡¡¡¡ qué vaaaaaa!!!! Y aquí nadie "idolatra" a Eisntein, no es lo mismo "idolatrar" que "reconocer", busque en un diccionario lo que significan ambos términos.
Respecto a lo que hizo, en el enlace tiene usted un buen resumen, además es un sitio de reconocido prestigio que usan todos los estudiantes españoles, ahí es nada, El Rincón del Vago. Pues léase todo y hasta el final. Pero para ir adelantando algo, ¿cómo cree que este sitio puede existir y usted estar escribiendo en él, gracias a Aladino?
www.rincondelvago.com/albert-einstein_5.html
Por último, si los aliados hubiesen perdido la guerra, ni usted ni yo estaríamos escribiendo aquí, delo por cierto, y sobre este tema ya hay hilos abiertos.
Bueno, pues parece que el enlace no funciona, pero si pone usted esa dirección directamente en búsqueda de Google o del servidor que tenga usted, le aparecerá.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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