Re: Apocalipsis y energía nuclear
Pues según semejante argumento, son cómplices de asesinato todos los autores de novelas policíacas que han inspirado a muchos criminales. A. Einstein no dispuso que se tirase bomba nuclear alguna, es más debería informarse de cuál fue su reacción al enterarse de lo sucedido con tal barbaridad.
Los argumentos han de estar basados en la lógica, la razón y la veracidad, y no en la propaganda política o la ideología de cada cual. En otro caso, podemos establecer una cadena "efecto-causa" hasta llegar al Pecado Original, lo que viene a demostrar que todos somos culpables.
En cuanto al uso del término "criminal de guerra" se usa mucho hoy en día a causa de los actos de genocidio cometidos en Los Balcanes, a las matanzas africanas de los Útus y los Tútsis, o las sospechas de que se están cometiendo en diversos conflictos en los que no se establecen frentes determinados con claridad, por mencionar algunos casos, y no sólo porque encuentren de higos a pasas a algún viejo nazi de los que ya casi ni quedan.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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