Respuesta: Todo está en la cabeza.
Iniciado por
Gothico
Y en la neurona del 5º izquierda está el voto a tal partido político, y en la del 6º a tal otro partido y así...
Como la fe religiosa en sentido católico es "creer lo que no vemos", no radica en ningún sentimiento ni nada parecido.
Esos cientificos ignoran eso, parecen entender la fe en sentido modernista como "sentimiento o experiencia religiosa"... Por tanto al incidir en herejía recaería sobre ellos la condena de San Pío X en la Pascendi. Sería conveniente que alguien les avisara.
No obstante, este estudio científico confirmaría lo que algunos siempre creimos: que los modernistas estaban algo mal de las neuronas con las que experimentaban "su" fe , jajaja.
¿Y si lo que se se pretendiera insinuar con la noticia fuera que la creencia en Dios, según eso, no pasaría de ser un producto del cerebro, o sea algo irreal... ?
Sin problema. Afortunadamente las pruebas de la existencia de Dios son metafísicas y de índole espiritual y no dependen de ningún sentimiento para demostrarse. Así que tranquilos todos.
Por favor, te has olvidado mencionar que la imbecilidad crónica y profunda la tienen en el "torrao". Hay que ilustrarse más, amigos y para ello recomiendo la lectura de este título: El alma está en el cerebro del muy ilustre y ya casi olvidado ex-ministro ucedarra de no sé qué, Eduardo Punset y editado por PUNTOLIBRO, o algo similar. Yo por si acaso no lo voy a leer no vaya a ser que pierda la fe y además me encuentre con algún fantasma rondándome las neuronas y las sinapsis. Si es que no hay como ser un pseudocientífico para tener licencia para soltar pariditas sin que pase "ná".
Ya comentando en serio, estoy leyendo un libro de un científico que, debido a su trayectoria religiosa no pasaría las pruebas selectivas del buen católico, pero que ha ido progresando desde el ateísmo a la fe con pleno y total convencimiento. Dicho libro se titula ¿Cómo habla Dios? La evidencia científica de la fe, su autor es Francis S. COLLINS, editado por PLANETA, 1ª edición en castellano en 2007.
Dicho así no parece más que otra publicación más que trata sobre estos temas, pero cuando el autor ha dirigido todo el Proyecto Genoma Humano llevado a cabo por el National Human Genome Research Institute del que también es Director, Premio Príncipe de Asturias 2001, miembro del Institute of Medicine y de la National Academy of Sciencies de Estados Unidos, uno empieza a pensar que hay que leer seriamente lo que dice, y cuando se descubre que confiesa que quien más le empezó a influenciar fue C.S.Lewis y cita continuamente sus obras y acaba afirmando que el Código Genético Humano es el más extraordinario regalo que Dios ha dado al hombre para estar en este mundo, pues se le acaba leyendo con verdaderos placer, máxime cuando se declara abiertamente como científico riguroso y creyente en Dios.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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