Respuesta: El Filósofo ateo mas influyente del mundo, acepta la existencia de Dios
"Un poco de ciencia aleja de Dios, pero mucha ciencia devuelve a Él".
Louis Pasteur.
En la mayoría de estos personajes del "populismo ateista" (Dawkins, Atkins, Sagan, Asimov, Weinberg, Monod, S. Harris, Tyson, Kroto, etc.) parece existir un común denominador expresado en un exagerado ejercicio de soberbia, expresión de un antinatural narcisismo. No hay mayor necio que el soberbio. Tanto es así que sólo se puede ser necio de dos modos: o por ser un perfecto idiota, o por ser un perfecto soberbio, lo que a la postre viene a ser lo mismo.
El colmo de ese grado de idiocia lo tenemos en Monod, en su obrita titulada El reino y las tinieblas, en cuyas páginas pretende hablar de ciencia dogmatizando y profetizando, en un clarísimo ejemplo de irracionalidad, muestra que el reino son sus creencias, y las tinieblas las de aquellos que no creen en él, pues si bien afirmaba ser ateo, él mismo se llegó a considerar como un dios.
Tengo muy claro que si yo careciese del valor de la fe, sólo por leer lo que escriben estos personajillos o por escuchar los absurdos e insensateces que dicen en sus conferencias y declaraciones, ya no podría ser ateo. ¿Para qué se quieren propagandistas si éstos personajillos ya hacen el papel? Naturalmente cuando el posible receptor es un ser sensato y bien documentado, no un zafio patán ignorante cuyas luces le dan lo justito para cada día. Perfil de una buena porción de población del ¿mundo civilizado?
La vuelta de un hijo pródigo, en este caso A. Flew, (y que no es el primero, ese fue el de San Pablo, nada menos) sabemos que es motivo de alegría en el Cielo, y también una muestra de la existencia de Dios. La fe es un don que Él nos otorga, por tanto cuando a alguien se le cae la venda de los ojos, es una demostración de que en algún rincón de cada alma está escondido ese don. La noticia no es nueva, pero sí es conveniente re-novarla y recordar la importancia de estos casos.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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