En este caso hay que seguir el sabio dicho castellano que dice: “no hay mejor desprecio que no hacer aprecio”. Yo por supuesto no pienso ver la película en cuestión, más propio de nostálgicos trasnochados que de otra cosa, que seguro hará enardecer el nacionalismo primario de más de un hooligans (“son como los niños chicos”, que dicen en nuestra Andalucía).
Vamos, pa ‘ ellos, que les aproveche.

Por cierto, cuando era niño, y vivía en Venezuela, recuerdo haber visto, por la tele, una serie TV británica donde se narraban unas supuestas aventuras del pirata Drake, incluso recuerdo el doblaje, realizado en México.
Era la monda, porque los españoles siempre aparecían como muy tontos y malos, y por supuesto muy morenos, más que españoles parecían guineanos, eso siempre me llamaba la atención. La escena final, muy recurrente, era una donde aparecía la reina y Drake riéndose del embajador español, que una vez más, como no, acababan de burlar.

“See you soon”.