Los asuntos Hipatia y Gordano Bruno, son los dos temas recurrentes de la progresía y los s'amiguetes de la ciencia a lo largo de los últimos 1.600 años, porque el resto no da para más.

Pero la solución a la pertinaz obsesión con la Iglesia Católica que anida desde el más oscuro fondo de estos mamandurrios progretas y usurpadores de las ciencias, es que no existe. Es decir, salvo respuestas aisladas y esporádicas, no se les dice la verdad: que son unos demagogos de la peor estofa.

Desde luego, no pienso ver la pelicula, ni comprarla, incluso ni a los "top manta", aunque reconozco que es esta actividad legítima (de algo hay que vivir y mientras no sea robar o asesinar...) la que más le duele en sus partes a ese enjambre de atracadores que es la SGAE, (a mi los "CD" vírgenes me los envía un sobrino que vive en USA). Y es que estoy de la tal Hipatia hasta el gorro (por la Red abundan sus referencias como si fueran moscardas) aunque, en realidad, de los que estoy hastiadísimo, empalagado, es de esta chusma hasta un grado de irritación que empieza a preocuparme. Y es que no puedo soportarlos, es algo visceral.