Yo la verdad es que sólo puedo decir ésto: Cuantísima necedad hay en éste momento histórico en el seno de la jerarquía eclesiástica. Desde luego, habría que mandar a muchos a hacer ejercicios espirituales con los cartujos por lo menos 24 meses que sería una cosa muy sana. La TONTERÍA es un camino de perdición; el más ridículo de todos, el menos interesante, y quizá el más tragicómico habida cuenta de la cara de gilipollas que se le queda a la peña.
Si se fija uno, son cosas totálmente prescidibles, innecesarias, que no vienen a cuento. Es como si una inefable pulsión movida por una "mano invisible" (no sabemos si la Adam Smith o la de otro personaje de más enjundia) impulsara a nuestra jerarquía a quedar en ridículo. Y yo me pregunto, los heroicos y doctos papas que se enfrentaron a la engañifa ésta del occidente moderno, declarándose incluso "presos" en el Castell de Sant Ángelo ¿Qué pensarán de ésta mascarada contínua?, ¿Qué pensarán de tanto aplauso mundano y de tan poco "signo de contradicción"?.
Desde luego la Iglesia de hoy, al menos en su aspecto más mediático, da la impresión de ser una institución "narcotizada".
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