Re: Teólogos pelmas
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Iniciado por
jasarhez
Ningún daño podrían haber hecho al catolicismo todos estos autores que nombras si los católicos no hubieran cedido ante sus pretensiones. Darwin puede haber dicho todas las tonterías que se le hubieran pasado por la mente, como tantos otros científicos o no científicos... pero si los católicos se hubieran mantenido férreamente anclados en la fe que aprendieron, jamás sus bobadas hubieran cuajado entre ellos, y jamás existiría ningún católico que dudara en reconocer a sus primeros padres como Adán y Eva y no a una pareja de monos pajeros colgados de un árbol.
El problema es que cada católico no puede ser un doctor de la Iglesia. En ese orden de cosas, también se puede afirmar que si no existiesen los medios de comunicación de masas que hay en nuestros días, esos "ateazos" no hubiesen podido extender sus barbaridades para conquistar a tanto "ateito", que han sido los vocingleros de los anteriores. Además, hace pocos días leía acerca de la "seguridad" que solemos mantener los católicos respecto de nuestra fe. Y leía el aviso de que hay que estar siempre alerta en relación a nosotros mismos pues el riesgo se encuentra detrás de cada piedra y cada recodo del camino. O sea, que no pongamos tanto el dedo en el ojo ajeno.
Porque, todos estos autores que nombras no vinieron del mundo budista o musulmán, sino que se les permitió desarrollar todas sus ideas malsanas en el seno del propio mundo cristiano, sin que nadie les hubiere ordenado callar en su momento. Y sin que nadie les hubiere expulsado de las cátedras que ocupaban, y desde las cuales difundieron sus mentiras.
En efecto, pero una pistola se puede usar para cometer atracos, asesinatos o secuestros, aunque también para defender las leyes y proteger a la sociedad. La cuestión es que hasta la Reforma la Iglesia mantuvo su autoridad -aunque finalmente a trancas y barrancas-, para después perderla definitivamente con Trento o sin Trento. En ocasiones se dice que la Iglesia tendría que adaptarse a los tiempos modernos. Eso es un error, no es la Iglesia quien se debe adaptar ya que perdería su esencia, la razón de su ser. Así pues, quien debe adaptarse es la sociedad moderna, pero, porque hay un pero. Ninguna sociedad, ni las más primitivas, son estáticas, inmovilistas, sino que "evolucionan" (olvida el darwinismo en esta expresión) hacia otras situaciones pues el ser humano, los ciudadanos cambian de una generación a otra en el plano cultural y eso es algo que se les ha escapado a los frailunos. No se trata de que Iglesia-sociedad se adapten una a otra, sino de que caminen juntas, y lo cierto es que desde hace quinientos años empezaron a ir cada una por su lado.
Malthus, por seguir con tus ejemplos, ese clérigo luterano... bien podría haber gritado a los cuatro vientos que los recursos alimenticios tarde o temprano iban a dejar de cubrir las necesidades de una población que crecía de manera exponencial, etc, etc.. y que había que reducir artificialmente la población, incluso en aras de la eugenesia... Bien podría haberlo gritado día y noche a los cuatro vientos, hasta quedarse sin aliento... Pero,
si los católicos hubieran creído firmemente en las palabras contenidas en el Génesis, jamás sus bobadas habrían hecho tantísima mella. Y lo mismo se puede decir de cualquiera de los que posteriormente citas.
El problema de leer a pie juntillas el texto del Génesis, es lo mismo que no entender qué pasa. En el tiempo "inmemorial" en el que se creó al Hombre y a la Mujer se les dijo "creced y multiplicaos el mundo no estaba habitado salvo por animales, ¿no? Pues una cosa es crecer, multiplicarse, dominar el mundo y otra convertirse en una especie de plaga. Obviamente, Malthus no es el culpable de ver como crecía esa población exponencialmente. Que fuese un impresentable, que se haga antipático, que sea un necio, no quita para que sus pronósticos se hayan hecho realidad y hoy exista esa eugenesia, ese abortismo, esos controles familiares. Digamos que es como matar al mensajero por decir lo que viene. El ser humano no tiene otro "depredador" que la enfermedad y en cuanto ésta ha sido controlada, los efectos son los que vemos. ¿Qué hacemos entonces? Y no estoy justificando nada, sólo reflexionando sobre la "multiplicación", pues Dios fundó con la primera pareja la familia nuclear, y sus más inmediatos descendientes la transformaron en familia extensa, claramente con Abraham, "el padre de los pueblos". Creo que no es necesario entrar en muchos detalles acerca de como debía ser el día a día cuando todas las sociedades hasta las del S XX no lo eran de "ocio".
Feuerbach, por poner otro ejemplo que tu no nombras en este momento... Bien podría haber dicho mil y una veces que
Dios no era más que una mera proyección que el hombre hacía de sí mismo, y que por tanto, no era Dios quien había creado al hombre, sino
el hombre el que había creado a Dios a su imagen y semejanza...
Si, ya, las típicas entelequias cuyo trasfondo no es más que la religión griega en la que humanizando a los dioses, los humanos podían endiosarse y si unos podían hacer una cosa, los otros también por imitación de los primeros. Pero eso no tiene nada que ver ni con la esencia del "homo religiosus", común a casi todos los hombres a lo largo de la Historia, ni con la Revelación y Salvación. O sea, nada de nada. Pero lo dicen algunos ¿y? porque esos "algunos" también son nada.
Pero si los católicos jamás hubieran olvidado las verdades de la fe que aprendieron en el Génesis, todas las
pajas mentales y las blasfemias de este u otro señor parecido, jamás hubieran hecho el daño que hicieron
Deja el Génesis, lo que han olvidado son Los Evangelios, en el Génesis se habla del "hombre viejo" (Adánico), en Los Evangelios del "hombre nuevo" redimido por Cristo. Eso es lo que se ha olvidado y no es algo que no se haya denunciado muchas veces: hay que re-evangelizar al hombre moderno.
Porque, no son las palabras del enemigo
que se presenta a cara descubierta las mas peligrosas... Al enemigo que se presenta a cara descubierta, solamente hay que admirarle por su arrojo
¿A cara descubierta? más bien oculto detrás de la careta de la ignorancia teológica, de la ignorancia generalizada sobre la Verdad revelada, secuestradores gracias a los medios de masas, al hedonismo, a lo fácil de la vida cuando no hay obligaciones o restricciones morales, ¿eso es lo que hay que admirar? ¿Arrojo o desparpajo y desvergüenza?
El peligro es la actitud de los propios católicos acomplejados. Y aún más todavía, el mayor peligro proviene de las palabras taimadas de esos feroces enemigos que, de forma traicionera, se han infiltrado entre nuestras filas disfrazados de mansos corderitos. Y aún más peligrosos todavía, aquellos que llegan investidos de teólogos, sacerdotes y hasta de obispos. Ahí es cuando comienza el verdadero peligro,
¡cuando los supuestos pastores no son otra cosa que lobos!. Ese es el verdadero peligro, ¡no el de aquellos que atacan a cara descubierta!. Por eso yo también, igual que dice de Prada, a éstos últimos hasta les estoy empezando a coger un poco de simpatía...
¿Y ante quiénes envió Cristo a sus apóstoles, y en consecuencia a los cristianos de los primeros siglos, sino ante lobos antes de que muchos se convirtiesen en lobos también? ¿O es que hay algún ingenuo que piensa que en la Iglesia no han estado esos "lobos" siempre presentes y bien presentes?
Y con respecto a lo que dices de dar nombres, naturalmente que se pueden dar nombres... pero yo prefiero que don Juan Manuel pueda seguir escribiendo en el ABC a que le condenen a la cárcel o al ostracismo. Necesitamos a personas como él. ocupando tribunas como la suya. Ojalá tuviéramos a más personas infiltradas en tribunas como 'EL País', 'El Mundo', RTVE o cualquiera otro de los medios de propaganda que utiliza el enemigo.
¿Y por qué lo iban a enviar a la cárcel, por decir que fulano ha dicho esto o aquello y él darle la réplica? hablamos de "teó-lo-gos" pelmas no de políticos totalitarios. Por otro lado, mi comentario se debe a que no se puede generalizar, que lo mismo que hay teólogos así, hay otros muchos cuyos ensayos son muy de agradecer. Pero también hay que atraer, o sea, hay que saber comunicar, hacerse entender y tener la honestidad y la valentía necesarias para ir sustituyendo a esos enemigos en los medios. Y esto es como cuando nos quejamos de lo "mindundis" que son nuestros políticos, pero ¿dónde están los estadistas?
Todos sabemos perfectamente a quién y a quienes se está refiriendo su artículo... No hace falta que de nombres para los que sabemos y queremos leer sus palabras.
¿Seguro?
Pues, precisamente a causa de ese mensamiento moderno hoy en día
los católicos hemos pasado de gobernar el mundo y hacer que las legislaciones de los países estuvieran en concordancia con las verdades católicas a pensar en eso que he subrayado de tu texto. Es triste que de épocas tan gloriosas y florecientes como las de Felipe II, Isabel la Católica o Torquemada
(sí, he dicho Torquemada.. ¿qué pasa?) hayamos pasado a tener que convertirnos en una especie de
hippies desubicados que se ven hoy en día obligados a tener pedirle respetuosamente permiso las autoridades del mundo moderno para poder asentar en algún terreno baldío nuestras chabolas y chamizos en las que poder recluirnos a vivir según la fe católica. Y en donde podamos educar a nuestros hijos lejos de toda esta basura modernista que ha esparcido por aquí y por allá, por todas partes, el pensamiento moderno con la aquiescencia del
establishment de nuestra Iglesia. ¡Es de locos la situación a la que hemos llegado!. Por eso, cada día se hacen más necesarias personas como Juan Manuel de Prada. Ojalá tuviéramos no uno, sino dos, tres, cuatro... y hasta mil como él infiltrados en todos los medios de propaganda que utiliza el enemigo.
¡Estoy muy harto, hartísimo, de tantos 'bienpensantes' y 'bienquedantes' como abundan en el actual mundillo católico.
Los católicos de los primeros tiempos ya tuvieron que usar las catacumbas. Pero el problema lo señalas tú mismo y en negrita lo he puesto. ¿Vino Cristo al mundo para que sus discípulos gobernasen o para difundir el Evangelio? La primera catacumba es la propia, no para escondernos de los demás, sino que la usamos para escondernos de nosotros mismos, lo que significa que en ella enterramos nuestras propias debilidades y pecados mientras queremos pasar por ser los más íntegros entre todos. Mencioné lo de las comunidades como recordatorio para quienes no pueden sufrir el mundo actual y que así podrían retirarse de él. En general ya lo hacemos muchas veces de un modo más o menos inconsciente. Tú mismo no tienes televisión en tu casa, según has dicho alguna que otra vez. Yo he estado durante la Semana Santa sin conectarme a casi nada, asistiendo a la parroquia, leyendo libros, escribiendo a mano, reflexionando, o sea, metido en mi mismo.
Y me parece que tu hartazgo tiene una cierta solución: no ver, no oír, mirar para otro lado y callar en lo que se refiere a ese "mundillo" católico que a mi me parece mucho más que "mundillo". En los Evangelios todo está avisado.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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