En general, la jerarquía defiende la "mayoría católica de la sociedad" cuando se trata de algo que le es cómodo, beneficioso o prescindible-rimbombante (visitas papales, eventos inofensivos) pero alega la "laicidad o madurez" de esa misma sociedad cuando la materia les es ardua, incómoda o disgusta al progresismo(algo tan sencillo como poner un poquito de orden, llamar a las cosas por su nombre y aplicar la sana doctrina)