[quote=Cirujeda;49825]. El Vaticano II no es una ruptura con la Tradición, sino su continuidad.[/quote]
Estimado Cirujeda:
Desde un punto de vista estrictamente objetivo, basta leer los documentos de la Iglesia anteriores al Concilio Vaticano II, y confrontarlos con algunos de los emitidos por dicho Concilio, para que hasta un lego en la materia advierta que hay una ruptura con la Tradición. Al respecto, han salido numerosos escritos que acreditan con toda fehaciencia la mentada ruptura. Lejos de equivocarse, debemos agradecer en sumo grado a Monseñor Lefevre que en los momentos mas oscuros levantó la bandera de la Tradición y conservó la Fe de siempre.
Por lo pronto, sino fuera por su notable valentía (de hecho fue solo apoyado por el obispo brasilero Mons. de Castro Mayer), se habría perdido definitivamente el culto de la Santa Misa y habríamos caído irremediablemente en la reforma post conciliar que el antecesor a Ratzinger en la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe consideró como peligrosa para la Fe por su semejanza con la cena protestante. También sobre esta cuestión hay excelentes trabajos llevados a cabo por distintos teologos.
Mucho fue lo que se sufrió por defender a la Tradición. Acusaciones de soberbia, mediavalismo, ultramontanismo, etc, etc.
Con el hecho de las excomuniones, se nos marginó en muchos casos de las cátedras, de las parroquias, etc. Aquí, en la Argentina, miembros del Opus Dei impidieron que sus hijos concurrieran en sus vacaciones a una determinada estancia porque en la misma se celebraba la Misa de siempre y no querían ni siquiera acercarse a "los excomulgados". No es que me las quiera dar de victima ni mucho menos, pero lo cierto es que conozco lo que sufrieron por ejemplo, don Luis Gallardo y José Ramón García LLorente.
Basta ver el odio de los progresistas, y otros que no lo son tanto con relación al levantamiento de las sanciones a los 4 obispos de la Fraternidad. Ni qué decir de el gran Rabinato y la B´nai B´rith...
Que dichos poderes son los que dominan el gobierno mundial no es ya un secreto para nadie; pero lo grave es que si seguimos así habremos incorporado un artículo a nuestro Credo que prevalecerá sobre todos los demás:Creo en el Holocausto (Shoah) en que fueron martirizados o inmolados a Yavé 6 millones de judíos en las cámaras de gas. (y quién no lo crea queda fuera de la Iglesia, fuera del mundo, fuera de todo derecho, será encarcelado hasta que reconozca tal verdad de fe).
Recuerdo que hay varios historiadores e investigadores que por poner poner en duda y requerir el necesario debate se encuentran presos, como el caso del insigne historiador inglés David Irving. Hace dos días, un fiscal en nuestro país inició un proceso contra Mons. Williamson, el que ha sido separado como rector del Seminario y ya se le ha prohibido su ingreso a cualquier país de la comunidad europea.
Va de suyo que no soy nazi, ni antisemita. En lo que toca a los judios, como catolico no se los debe perseguir, ni odiar, despreciar o mortificar (al igual que con los musulmanes, budistas, gitanos, etc); en todo caso, sí rezar sinceramente por su conversión al catolicismo. Pero una cosa es eso y otra confundir, tergiversar, y entregarnos a sus maquinaciones.
Un abrazo.
Juan Vergara.
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