Tema: Arquitectura y tradición

Como estudiante de arquitectura ofrezco una breve reflexión personal sobre la arquitectura y el habitar.
La gran búsqueda del devenir arquitectónico desde las postrimetrías del siglo XVIII ha sido la de encontrar un modelo propio, único, que encarne el espíritu de su tiempo histórico. En esta senda, se plantea una ruptura con la tradición, con lo clásico, siendo los antiguos valores constructivos desplazados por "nuevos adalides" definidos por el progreso tecnológico y científico, los movimientos artísticos vanguardistas... Todo ello sustentado sobre preceptos economicistas.
Resultado: una sucesión de tendencias arquitectónicas, cuyos fracasos se han ido sucediendo a lo largo del siglo XX, con el consecuente "embellecimiento" de nuestras urbes.
Se nos presentan obras efímeras, vacias espiritualmente, donde el ser humano habita, desligado de lo que le es propio, ensimismado en si mismo, en un "yo" vacío y egoista, generando masas de prisiones individuales, volatilizadoras de los lazos de hermandad y comunidad.
El proceso de destrucción de la sociedad tal y como siempre ha sido viene propiciado por la arquitectura, recipiente una masa desligada de sus semejantes, ajena al sufrimento de aquellos que no le son inmediatamente cercanos... ciudades de desconocidos.

Estando de acuerdo con lo que planteas, pues da lo mismo si se trata de obra civil, que vivienda, alcanzando incluso a la obra religiosa, en mi opinión es conveniente que centres un poco el tema. Una arquitectura tradicional e hispánica es la religiosa asturiana, por ejemplo, otra que se me ocurre es el "plateresco", que tanto juego ha dado en fachadas tanto en la Península como en América, para finalizar pues no se me ocurre otra que la "modernista" de Gaudí.

Sin embargo, encuentro más interesante un debate centrado en el papel de la religión en la génesis de las ciudades. Obviamente, en el caso de la arquitectura hispánica tradicional dicho papel es esencial, pero la existencia de la ciudad como centro de vida social es anterior. Entiendo que juegan en ello tres dimensiones de la cultura humana: la religión, la organización y el arte.

Es decir, lo que propongo es llegar desde el comienzo a lo que planteas, más que nada porque habiéndose perdido la primera dimensión del sentido de lo humano, la espiritualidad, ha ocupado su lugar el simple materialismo el cual aunque manteniendo la organización, ha transformado ésta que no era sino organización societaria en un ente que podemos definir organización burocrático estatalista, para finalizar en la deshumanización del arte, en expresión de Ortega. Y todo ello apunta a los que has señalado, las ciudades hoy y su arquitectura, son feas, frías, deshumanizadas, todo son líneas rectas, con una distribución ortogonal que no deja lugar al sentido de lo humano. Peculiarmente, es la Naturaleza la que nos devuelve ese sentimiento, por eso tal vez la gente tienen tanta necesidad de salir de su entorno cotidiano deshumanizado buscando los espacios abiertos, las montañas o el mar.

Aceptando plenamente sus recomendaciones sobre la orientación del hilo comenzaré aportando una breve reflexión sobre el devenir urbano y el desarraigo arquitectónico.

El análisis de los factores que propician el surgimiento de una nueva génesis urbana en el tiempo contemporáneo ofrecen una perspectiva realmente desgarradora desde una óptica espiritual: la ciudad se ha desligado de su anima, de su dimensión religiosa, siendo reducida a mera maquina articuladora del sistema materialista en el que vivimos.
El ente urbano, transformado en frio cuerpo matérico, infraestructura sustentante de los engranajes desanimados que alimentan al cosmos utilitarista, da origen a problemáticas generadas por el mismo proceso de mutación que la urbe ha sufrido hasta enajenar de si misma el propio concepto de sociedad, de comunidad....
Este proceso seccionador, tiene sus origenes en el siglo XVIII, pero no sino en el siglo XX cuando una serie de arquitectos, agrupados bajo la progresista consigna del autodenominado "Movimiento Moderno" establece que la única via de enfocar la arquitectura es la ruptura con el pasado, con la tradición.
El desarraigo era un factor clave para extirpar la conciencia del individuo, reduciendolo a mero peón de una masa informe facilmente manipulable. Se procedió pues a arrancar al hombre de su tierra natal, donde reposaban sus ancestros y residia su historia, asi que para este hombre enajenado se ideó una tipología urbana que en nada pudiera serle reconocible, natural...sólo respondiendo al simple hecho funcionalista y economicista.

Impregnados por las ideologias del liberalismo y del socialismo, propugnaron la creación de estas realidades inhabitables, puramente matericas, que desligaron a la mayor parte de los hombres de su patria chica forzosamente y que en la actualidad va en camino de arrebatar hasta el mismo sentir de su Patria. Más no todo es desesperanza, pues en la misma esencia de esas realidades se encuentra el germen de su fin: acero y hormigón materiales perecederos, reflejo de unos valores que no perdurarán al carecer de raices que los sustenten... Tan sólo paciencia, el óxido y el escombro darán paso de nuevo a la piedra; los falsos idolos del cienticismo y el liberalismo serán diluidos ante la Verdad: ante Dios.

He llegado a este foro después de ver cómo se enlazaban al mismo algunos de los artículos publicados en mi página web. Yo soy arquitecto, especializado en arquitectura clásica y tradicional, y ha sido toda una grata sorpresa encontrar este hilo, donde un estudiante de arquitectura es capaz de desligarse de las ataduras del Movimiento Moderno y reivindicar el papel que la arquitectura vernácula y tradicional han tenido en la ciudad y en la propia génesis arquitectónica. Decir por tanto que suscribo su concisa explicación de la situación en la cual se encuentra actualmente la arquitectura y el urbanismo, tras años de anomia y alienación por parte de un Movimiento Moderno que emprendió una alocada huida hacia delante de desastrosas consecuencias.

Quisiera recomendar desde aquí los textos del arquitecto Leon Krier, un referente en la recuperación de la arquitectura y urbanismo tradicionales de ámbito mundial y cuyas teorías y escritos rara vez suelen citarse en las escuelas de arquitectura.

Espero haber contribuido al mantenimiento de este hilo, pues me parece muy significativo recuperar el debate arquitectónico y urbanístico desde la tradición y dar voz a esa inmensa mayoría que sigue prefiriendo los entornos tradicionales frente a la voluptuosa pero sin embargo vacía arquitectura moderna.