Vuelta de tuerca de D.Julian?


Fíjense que aparece en Cotizalia.

El observatorio del IE.
Ignacio de La Torre.
El próximo día 17 de junio, el ministro de Industria Miguel Sebastián inaugurará en el Palacio de la Bolsa de Madrid un congreso inédito en España: el papel actual y futuro de la financiación islámica, y en especial su adaptación para financiar infraestructuras y energías renovables. El congreso está organizado por el IE Business School y la King Abdul Aziz University (Arabia Saudí), a través del Centro de Finanzas Islámicas que ambos han fundado y que dirige un histórico de la gestión de bolsa en España, José Luis Pérez Estévez. A la conferencia acudirán importantes banqueros y académicos saudíes y del Golfo expertos en este tipo de financiación, que ya mueve más de 800.000 millones de dólares con crecimientos al 20% cada año.
¿Qué son las finanzas islámicas? El Corán, al igual que el Evangelio, prohíbe el préstamo a interés. La Iglesia dulcificó su postura al respecto desde el siglo XIII, sin embargo en el mundo de las finanzas islámicas no se acepta conceptualmente una deuda retribuida. Por lo tanto toda financiación conforme al Corán habrá de cumplir las siguientes características:
a) se prefiere la financiación vía recursos propios, donde sí se acepta un retorno en concepto de socio de una empresa mercantil, a la financiación por préstamo retribuido,
b) los proyectos objeto de esta financiación habrán de ser conformes a la ley religiosa, prohibiéndose activos como el juego o el alcohol,
c) la financiación siempre está ligada a un activo real que genere un flujo de caja, de ahí su clara aplicación a proyectos de infraestructuras y de renovables, y
d) las actividades altamente especulativas (como muchos productos derivados empleados no para cubrir riesgos) están prohibidas. El movimiento financiero islámico se inició en Paquistán en 1958, pero ha sido en los últimos 15 años cuando el crecimiento ha sido revolucionario, sobre todo en Malasia y en el Golfo, y en estos momentos casi la mitad del sistema financiero de estas regiones (incluyendo los seguros, que allí, denominados takaful, funcionan como nuestras mutuas) se han islamizado.
¿Son naif estos preceptos? A un no iniciado, le suelen parecerlos. Sin embargo, al contemplar su aplicación práctica el resultado es sorprendente, ya que aumenta la estabilidad del sistema financiero. Al no poder los bancos más que prestar en forma de recursos propios ligados a activos físicos, la capacidad de los banqueros para incrementar el volumen crediticio está constreñida, limitándose el riesgo de burbujas de activos. Por otro lado, al estar prohibidos muchos productos considerados “muy especulativos” (riesgo de pérdida mayor de un 50%), la banca islámica ha salido casi indemne de la crisis financiera mundial, ya que no poseía exposición a productos estructurados.
Si en Arabia Saudí cuesta seis dólares extraer el petróleo y llevarlo hasta la costa y el precio de venta está en 80, figúrense la liquidez que semejante ecuación provoca en su sistema financiero. El autor de este artículo quedó perplejo cuando, al entrevistar en Ryad a varios banqueros islámicos saudíes, exponían que su principal problema estribaba en la excesiva liquidez del sistema bancario islámico y la falta de productos para invertir esta liquidez.
Ante la crisis económica y financiera que vive España cabe reflexionar sobre en qué somos buenos. Claramente hemos destacado tanto en infraestructuras como en renovables entre los países más punteros del mundo. España tendrá cada vez más problemas para absorber financiación en los mercados financieros tradicionales. Las finanzas islámicas están especialmente diseñadas para los sectores donde España destaca. Este congreso será por tanto un excelente primer paso para hacer de esta idea una realidad.
¿Demasiado vanguardista? General Electric emitió en noviembre de 2009 un sukuk de 500 millones de dólares buscando acceder al pool de ahorro islámico, y el Tesoro francés prepara una emisión similar.
El que quiera entender que entienda.



Parece que un frente más, se abre en esta guerra (“a mi modesto parecer” ), una guerra, que como tal, tiene que tener un fin, esta vuelta de tuerca no es más que una más, de las que nos vamos a comer los de siempre, salvo que….

Seguramente los de siempre, hablaremos y hablaremos, tal vez alardeemos algún amago de cabreo pero pasaremos inanes y expectantes, como educados y mansos catecumenistas, deseosos a que vengan a solucionarnos las cosas con guitarrones, aquelarres o tiradas sociales.

Pudiera ser que el entreguismo intelectual que se hizo e hicieron, no solo como cristianos católicos, los responsables de mi Santa Iglesia Católica en el Concilio Vaticano II o, que como grupo social se asumio por la soberbia-social y la avaricia económica,es el culpable, creo que esto se aceptó, por la falta de masa critica, mansedumbre y molicie intelectual de los responsables, acarreándonos por tanto, la pérdida de aquello que nos hizo grandes como pueblo y civilización, los principios, la fiereza en defender la verdad de nuestros principios, clarividencia de tener, pertenecer y formar parte de algo ancestral y divino, poseedores en fin de materia gris y testiculina a partes iguales como pueblo y como raza.
En fin, a mi corto entender y salvo que ocurra algo que haga florecer nuestras conciencias, algún revulsivo de magnitudes telúricas o, tal vez sea algo tan simple y primario, como el compromiso sincero con lo que somos y el reconocimiento de a quién se lo debemos, aceptando lo que haya que hacer para cambiar el final que nos han escrito, todo esto indica,parece ser, al menos a mi me lo parece, que la suerte esta echada y que alguien hace trampas, no les parece ?.