No se si lo he entendido bien, propone algo así como una renta mínima, subsidios a los precios, todo pagado con un crédito nacional, pero no se entiende de dónde sale ese dinero, ni quién va a trabajar y quién no, cómo se financia el estado, de dónde sale la capacidad inversora para proyectos...
Hablando en sentido estricto Douglas solamente propone al auditorio una medida terapéutica a modo de ejemplo, y no como una solución "única y rígida" que habría que seguirse "sí o sí" para solucionar el problema social de la falta de poder adquisitivo. Es importante no confundirse en esto. La cuestión esencial que él pretende dejar clara es dónde radica el problema fundamental que subyace a la cuestión social, descubriéndolo y focalizándolo en el mal funcionamiento del sistema financiero que existe de manera adjunta al sistema económico de la comunidad política. Evidentemente, una vez que se tiene conciencia de las verdaderas causas de este problema, se pueden presentar todo tipo de soluciones concretas de carácter técnico que den cuenta de ese problema.
La solución para aumentar el poder adquisitivo que él señala en el discurso, como he dicho antes, simplemente la da a título de ejemplo, nada más. Existen otras formas de aumentar el poder adquisitivo al margen (o complementariamente) de los ejemplos que Douglas da (emisión de un dividendo o emisión de dinero para reducir los precios): por ejemplo, una reducción de impuestos sería otra medida que tendría como efecto un aumento del poder adquisitivo en la población (por una cantidad equivalente a la reducción fiscal efectuada), o una reducción de las deudas en las empresas o en las familias, etc. Son simples ejemplos de medidas técnicas, pero, insisto, la intención de Douglas era la de dejar perfectamente claro dónde subyace o radica el verdadero problema de todo este asunto social (pues una vez entendido esto, las medidas técnicas que se pueden hacer a continuación para solucionarlo son múltiples y variadas: no se reducen a una sola y rígida medida determinada).
Superficialmente suena parecido a los que se hacen en varios países de Sudamérica, por ejemplo Argentina: fuertes ayudas a la clase con menos poder adquisitivo, subvención o acuerdo para bajadas de precios, pero eso no ha impedido una inflación elevada y un endeudamiento creciente. Ya no digamos si hablamos de Venezuela.
El único intento serio que se ha hecho, hasta el día de hoy, de implantar medidas técnicas (y recalco el carácter plural, que no singular, de la palabra "medida", recordando lo que he mencionado en el anterior párrafo) conformes a los principios del Crédito Social para el correcto funcionamiento de todo sistema financiero adjunto al sistema económico de cualquier comunidad política, fue en la provincia de Alberta (Canadá) en los años ´30, del que próximamente colgaré un resumen muy completo de lo que realmente pasó allí (invito de todas formas a que si alguien está interesado en el asunto busque en Internet sobre este interesantísimo caso, que puede ayudar a entender mejor la capital importancia de todo esto).
En fin, que me hace falta un croquis para seguir esto.
Sin perjuicio de los diagramas que ya he puesto en otros hilos en documento Word, voy a procurar en las próximas explicaciones ayudarme de más gráficos para tratar de hacer una mejor explicación de todo esto. Soy perfectamente consciente de la dificultad que puede tener todo este asunto, más aún si consideramos la gran cantidad de clichés y tópicos que la continua práctica del sistema financiero ha creado en nuestras mentes haciéndonos pasar o creer como naturales cosas que diametrialmente no lo son, lo cual dificulta enormemente el entendimiento de estas cuestiones.
Aunque por ahora sólo pueda apelar a la confianza de los foreros, lo cierto es que C. H. Douglas, por decirlo coloquialmente, dio totalmente en el clavo en todo este asunto. Y, por supuesto, quisiera aprovechar para eliminar toda reticencia a un posible "liberalismo" o "socialismo" totalmente inexistentes en la filosofía social subyacente a las afirmaciones o sentencias douglasianas:
We have from time to time expressed the opinion that the Roman Catholic outlook on economics and sociology is the essentially Christian outlook; and that no other Christian body of opinion is so consistent in its official [subrayado en el original] attitude. It is beyond question that the anti-Christian venom of the Communists is focused on Roman Catholicism, and that Protestant bodies, when not used as tools (and even then), merely excite contempt.
C. H. Douglas, The Development of World Dominion (Sidney: Tidal Publications, 1969), 49.
Fuente: "The Economic of Social Credit and Catholic Social Teaching". M. Oliver Heydorn. Ph. D. Página 2.
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