Nadie tiene que convencerme del origen judaico del comunismo y de la implicación de judíos en las subversiones comunistas. Lo que intentaba explicar es que de acuerdo con las descripciones que dan algunos sobre el sistema soviético parecería que sólo personas monstruosas o mafiosos podrían haber sobrevivido durante ese régimen.
Lo cierto es que mucha gente decente vivió y no sólo sobrevivió. Mi suegro sirvió en la flota soviética y tuvo formación política soviética, como aquí en España se estudiaba la formación del espíritu patriótico durante el franquismo, y no es un mafioso ni un monstruo sino que ama la familia, a su patria, etc, valores que para sí quisieran muchos que han crecido en regímenes de libertad donde se proclama el "God bless America".
Durante el mandato del dipsómano Yeltsin en 1993, cuando éste dio un golpe de estado y ordenó bombardear el parlamento, fue la oposición patriótico-comunista con banderas soviéticas e imperiales, la que se enfrentó al tirano pro-occidental. Esto demuestra que la concomitancia entre patriotismo y comunismo no fue simplemente oportunista sino que era algo que estaba presente en mucha gente.
El propio padre Meinvielle afirma al respecto de la Unión Soviética:
Que el comunismo, como filosofía revolucionaria de Marx y como praxis implantada en Rusia, sea creación de los judíos no significa que estos mantengan actualmente la iniciativa y el poder que tuvieran en los primeros lustros de la revolución del 17. El curso de los acontecimientos ha seguido allá un camino muy accidentado y, aunque los judíos, bajo nombres rusos, tienen todavía poder, éste ha declinado mucho, sobre todo después de 1947, en que se rompe la alianza de los dos bloques. Aunque todavía está en vigor en la legislación soviética diez años de prisión contra el que injuria a un judío, se puede sostener que, en general, predomina en la Rusia actual un sentimiento antijudío. Y, por otra par te, aunque los judíos continúan promoviendo el comunismo prefieren verlo realizado en otras formas que en la rusa. No es difícil advertir que en la aspiración de los judíos el comunismo sionista comienza a desplazar al ruso. Si la Providencia no dispone otra cosa, pareciera que el Estado de Israel hubiera de encabezar un nuevo comunismo mundial.
Por otra parte, el socialismo que siguió tutelado por los judíos evolucionó en formas muy diferentes a las del socialismo soviético. La prueba de ello son las doctrinas freudo-marxistas de judíos como Habermas, Reich, Marcuse y la Escuela de Francfort.
En resumen, oremos todos por que se produzca la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María y no abriguemos contra el pueblo ruso sospechas infundadas.
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