Re: Una muchacha rusa defiende Rusia en Youtube

Iniciado por
raolbo
Los primeros y más acérrimos defensores de que los judíos son una raza no fueron los nacionalsocialistas, sino los propios judíos. Un judío coherente jamás aceptará que es de la misma raza que un no-judío. Esto se plasma perfectamente en la legislación del Estado de Israel, el único Estado que tiene leyes racistas, dónde se margina incluso a los judíos falashas (negros). Hay que contarlo todo, los más racistas y supremacistas son los judíos. De todos modos, sí estaría de acuerdo en el hecho de que los judíos no son una raza, al menos en el sentido estrictamente biológico, sino una colectividad endogámica construída en torno a una cierta ideología y objetivos.
En efecto, hay una raza judía, la antigua, la de La Biblia y la de sus descendientes directos actuales. Y hay población judía que no pertenece a dicha raza, por ejemplo, los hay rubios o los hay negros y hasta de rasgos asiáticos, que son judíos por religión procedentes de la conversión. Detrás de la religión han construido una ideología por la cual se ayudan unos a otros para diferenciarse de los gentiles. El concepto y la idea son similares a lo que significa payo entre los gitanos. O se es judío, o se es gentil, como o se es romá (gitano), o se es payo. Tanto gentiles como payos son términos globales que no dependen de la raza, la identidad étnica, la nacionalidad, el idioma, ni cualquier condición social o política. Se limitan a señalar "al que no es" frente "al que es". Está claro que es endogamia de gran intensidad y control social.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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