El presidente ruso definió su lanzamiento de misiles como una acción "no agresiva", pero que constituye una respuesta a la carrera armamentista norteamericana. "Algunos quieren cambiar el derecho internacional por conveniencia política", afirmó.

En una rueda de prensa, Vladímir Putin afirmó que el reciente lanzamiento de un misil intercontinental y de un cohete crucero es una "respuesta" a las acciones de Occidente encaminadas a incrementar su poderío militar.

"No hay que temer de estas acciones de Rusia, porque no tienen carácter agresivo, son sólo una respuesta a las acciones unilaterales, injustificadas y suficientemente duras de nuestros socios", indicó Putin, tras reunirse con el presidente griego, Karolos Papoulias.

Putin recordó que los Estados Unidos denunciaron el tratado de Defensa Antimisiles (ABM), debido a que tienen planes para crear un escudo de estas características con elementos estratégicos en países de Europa Oriental, según informaron las agencias rusas.

"Nosotros les advertimos de inmediato que adoptaríamos pasos de respuesta para conservar el equilibrio estratégico en el mundo", dijo el presidente ruso, y subrayó que esa respuesta sería "asimétrica". El jefe del Kremlin añadió: "No somos nosotros los que iniciamos una nueva espiral de carrera armamentista".

"Nuestras acciones apuntan a conservar el equilibrio en el mundo, lo que es muy importante para preservar la seguridad internacional", dijo.

Putin recordó que Rusia firmó y ratificó el tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), y agregó: "Lo cumplimos en su totalidad; retiramos de la parte europea de Rusia, más de allá de los Urales, todo nuestro armamento pesado; reducimos en 300.000 hombres nuestras Fuerzas Armadas".

"¿Qué hacen nuestros socios?", se preguntó. "Llenan con nuevas armas Europa Oriental, una nueva base en Bulgaria, otra en Rumania, una zona de posicionamiento en Polonia, un radar en la República Checa. ¿Qué podemos hacer? No podemos quedarnos contemplando y cumplir unilateralmente los compromisos", dijo.

El líder ruso instó, en un llamamiento a las cancillerías occidentales, a ratificar FACE, caso contrario las denunciarán ante tribunales internacionales. "Algunos de nuestros socios internacionales sustituyen o tratan de sustituir los principios del derecho internacional por la conveniencia política (...). A nuestra manera de ver, esto no es otra cosa que un dictado e imperialismo", sentenció. El jefe del Kremlin advirtió que esto es "muy peligroso y dañino", y que Rusia se opone "a estas prácticas en la vida política mundial"



Fuente: EFE
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