Otro gran crimen de lesa humanidad que la izquierda siempre ha tratado de ocultar.

KATYN

En 1.943 la Wehrmacht (ejército alemán) durante la invasión de Polonia, encuentran y destapan fosas masivas de oficiales polacos en el bosque de Katyn. Oficiales polacos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial por la NKVD (la policía secreta rusa) en Katyn en 1940.
Muchos polacos habían sido hechos prisioneros de guerra tras la invasión y la derrota de Polonia por los Nazis y la Unión Soviética en septiembre de 1.939, una semana después de la firma del pacto secreto Pacto Molotov-Ribbentrop ó pacto entre Hitler y Stalin. Muchos campos de prisioneros fueron usados para el internamiento de polacos capturados, incluyendo los campos de Ostashkov, Kozielsk y Starobielsk. Los dos últimos fueron usados principalmente para oficiales, mientras que Ostashkov se usó, sobre todo, para exploradores, gendarmes, policías y funcionarios de prisiones.
El 5 de marzo de 1.940, de acuerdo con una nota para Stalin preparada por Lavrenty Beria, miembros del politburó soviético : Stalin, Vyacheslav Molotov, Lazár Kaganóvich, Mijaíl Kalinin, Kliment Voroshilov y Beria, firmaron una orden de ejecución de activistas "nacionalistas y contrarrevolucionarios" mantenidos en campos y prisiones de la parte oeste ocupada de Ucrania y Bielorusia. Esto provocó el asesinato de unos 22.000 ciudadanos polacos, incluyendo unos 15.000 prisioneros de guerra. La extensa definición de "acusado" incluyó un número significativo de miembros de la inteligencia polaca además de policías, reservistas y oficiales militares en activo.
El descubrimiento de la masacre precipitó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre la Unión soviética y el gobierno polaco en el exilio en Londres en 1.943. La Unión Soviética negó las acusaciones hasta 1.990, cuando la URSS reconoció que el NKVD (Naródniy Komissariat Vnútrennij Del)(Comisariado del Pueblo) fue responsable de la masacre y su encubrimiento.

El destino ha querido que el Estado de Polonia quede descabezado por segunda vez, 70 años después, en el mismo sitio, en un bosque de Katyn (Rusia).
Allí se dirigía desde Varsovia el presidente polaco, Lech Kaczynski, acompañado de su esposa, Maria Kaczynska, y de un séquito compuesto por colaboradores, miembros del Gobierno, militares y prelados de la Iglesia Católica, cuando el avión en el que viajaban, un Tupolev-154 de fabricación rusa, se estrelló.