Respuesta: "Fuenteovejuna" en Chile
No es que algo esté fallando, Liga Santa, es que en términos médicos el mundo presenta un fallo multiorgánico, vamos, que está condenado sin remedio. El individuo en cuestión es posible que fuera un loco, si así era ¿porqué no estaba en un manicomio?, respuesta: están cerrados. Pero también es posible que fuera un degenerado sádico, ¿dónde se forma un sujeto así?, respuesta: en un mundo que ha destruido todos los valores.
Por tanto, si bien la justicia de quienes se la toman por su mano suele resultar expeditiva y justiciera, es porque la JUSTICIA que deviene de la sociedad ya no existe. Valga como ejemplo que apenas llega a 10 días que en Madrid cinco individuos fueron sorprendidos entrando a robar en una "alta joyería". Habían practicado un "butrón", es decir, no había duda de sus intenciones. Al frente de la banda un individuo encausado por una veintena de delitos y que dos días después de ser detenido por esta nueva tropelía, nuevamente estaba en libertad.
Cuando los poderes públicos de una sociedad priorizan los derechos de los delincuentes por delante de los ciudadanos, éstos tendrán perfecto derecho a la legítima defensa.
"He ahí la tragedia. Europa hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma europea choca con una realidad artificial anticristiana. El europeo se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.
<<He ahí la tragedia. España hechura de Cristo, está desenfocada con relación a Cristo. Su problema es específicamente teológico, por más que queramos disimularlo. La llamada interna y milenaria del alma española choca con una realidad artificial anticristiana. El español se siente a disgusto, se siente angustiado. Adivina y presiente en esa angustia el problema del ser o no ser.>>
Hemos superado el racionalismo, frío y estéril, por el tormentoso irracionalismo y han caído por tierra los tres grandes dogmas de un insobornable europeísmo: las eternas verdades del cristianismo, los valores morales del humanismo y la potencialidad histórica de la cultura europea, es decir, de la cultura, pues hoy por hoy no existe más cultura que la nuestra.
Ante tamaña destrucción quedan libres las fuerzas irracionales del instinto y del bruto deseo. El terreno está preparado para que germinen los misticismos comunitarios, los colectivismos de cualquier signo, irrefrenable tentación para el desilusionado europeo."
En la hora crepuscular de Europa José Mª Alejandro, S.J. Colec. "Historia y Filosofía de la Ciencia". ESPASA CALPE, Madrid 1958, pág., 47
Nada sin Dios
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