Lo del Brasil es un tema complicado. A saber, un par de simples exposiciones:
1) - La independencia del Brasil y su forma imperial se hizo contra la Monarquía Fidelísima de Portugal. D. Pedro se creyó el Washington brasileño (Dicho por Oliveira Martins), pero no renunció a sus privilegios....Instauró una monarquía de corte liberal, fuertemente influenciada por la masonería y por un positivismo que fue el que acabó con su institución. Asimismo, el expansionismo del Brasil pues mejor hubiera sido dirigido contra las colonias francesas, holandesas y británicas aun presentes en el continente y no contra los vecinos hispanos. Pero claro, lo cierto es que el Brasil jugó mejor sus bazas, pues aprovechó su potencia y la manifiesta traición de la masonería argentina, uruguaya, etc.; que vio su culmen en el Paraguay del mariscal López. Sin estas logias revolucionarias, igual el Brasil no se hubiera envalentonado tanto. Así, el "régimen brasileño" se consolidó primero contra Portugal, derrocando a su Rey Legítimo, D. Miguel I, rey aclamado por el pueblo luso, y endeudando de por vida a Portugal para beneficio de potencias extranjeras (Inglaterra y Francia), y luego en el contexto americano. Y es curioso pues no se entiende la Guerra Miguelista sin la Guerra Carlista y viceversa, fueron dos procesos idénticos con un agente común de por medio: Mendizábal y los financieros británicos, y los revolucionarios franceses por detrás. Pero en definitiva, el Brasil no fue más desquiciado que todo el proceso revolucionario que se vivió a ambos lados del Atlántico; proceso revolucionario que ya se avistaba en el XVIII y desde arriba. Pombal no fue muy distinto de Carlos III. Y otra vez vuelvo a recomendar el libro de Ullate, Españoles que no pudieron serlo.
2)- Y con todo y con eso, el Brasil ha dado de los mejores pensadores tradicionalistas/hispanistas. Qué decir de Galvão de Sousa, Arlindo Veiga Dos Santos o Ricardo M. Dip.
Marcadores