Cada dos por tres saltan noticias alarmantes sobre lo que está pasando en Brasil. Ayer en TV se emitió un interesante reportaje sobre las plantaciones de soja en esa área del mundo. Se estima que en los últimos años se ha talado o quemado una superficie equivalente a la de Francia para destinarla al monocultivo de la soja... la cual se exporta en su totalidad, es decir, no es para alimentar a los brasileños. Gran parte de la soja se usa además como biocombustible, lo cual sale más rentable que destinarla para alimentar a personas o ganado.
Pero además, en Argentina también se está haciendo lo mismo. Se está deforestando la Patagonia para dedicarla al monocultivo de soja transgénica de la más que polémica marca MONSANTO. Esta soja sólo crece con semillas de esa marca, por lo que los colonos que trabajan esas tierras están hipotecados hasta las cejas para poder comprar las semillas (que sólo sirven para una cosecha). Por otra parte, estas plantaciones requieren el uso de pesticidas industriales que son esparcidos desde avionetas... matando todo lo que cogen a su paso, incluso a los pobladores nativos de esas tierras... En fin, todo un holocausto ecológico.
Y esto no tiene marcha atrás. China es el principal cliente, y la demanda de estos productos no deja de aumentar. El mecanismo infernal que retroalimenta todo este proceso es como un tumor cancerígeno que crecerá sin parar hasta que mate al planeta...
Os dejo aquí un muy interesante video sobre el maltrato a indígenas en Argentina. El vídeo está en inglés pero con muchos testimonios en español...
Marcadores