Esos colores huelen a masonería. La bandera paulista era blanquinegra creo.
Por cierto, adolpo, ¿ por qué no lo pusiste en Las Américas ?
Movimento pela Independencia do Pampa Gaúcha
http://pampa.cjb.net/
http://www.pampalivre.tk/
http://www.pampa.alturl.com/
O site tem o livro de Alfredo Varela sobre a guerra dos Farrapos contra o emperador maçónnico brasileiro que pode baixar. O movimento do povo branco dos estados do sul brasileiro que lutam pela independencia do Brasil negroide e antihispano.
Esos colores huelen a masonería. La bandera paulista era blanquinegra creo.
Por cierto, adolpo, ¿ por qué no lo pusiste en Las Américas ?
Era por si había algún gaúcho o catarinense para avisarle ya que estos hermanos cuando se registran en sitios como éste van a los foros en portugués; pero si querés movelo a Las Américas, nao tem problema, tudo bem!Iniciado por Ordóñez
Aqui ten as três bandeiras do Sul e a paulistaIniciado por Ordóñez
obrigado adolpo.
Por lo que veo, estas banderas son tan masónicas como la del Brasil.
Ah jijo, porque es masonica la bandera de Brasil? que no era similar a la bandera de la monarquia brasileña?
separar.jpg Entendo bem este sentimento. O centralismo beaurocrático esta acabando com a minha patria. Os estados e as regiões realmente precisam de mais autonomia. As unicas coisas que devem manter o Brasil junto são o comércio entre os estados, a língua portuguesa, o Rei, e a fe Católica. O Brasil como existe agora sempre será um fracaso e esta condenado a degeneração.
A bandeira estadual de São Paulo e claramente inspirada pela a bandeira estadounidense. A bandeira da Cidade de São Paulo e diferente e muito mas nobre. Celebra a nossa herença Luso-Hispanica com o emblema da Ordem da Cruz em uma maneira semelhante que a bandeira de Buenos Aires usa a Cruz de Calatrava.Aqui ten as três bandeiras do Sul e a paulista
SÃO PAULO
bandeira.gifprefeitura_2.jpg
BUENOS AIRES
escudo_buenos_aires_1580.jpgBanderaBsAs.jpg
Última edición por Milesian; 17/01/2012 a las 09:48
Infelizmente o meu grande estado de Minas Gerais tem uma bandeira sem graça baseada na revolução anti-Francesa e um escudo nogento.
4581133290_d959330a74_m.jpg
Brasao_Estado_MinasGerais_Brasil4_svg.png
Tudo isto é absolutamente ridículo. Luta do povo branco do sul contra o Brasil negróide e anti-hispano?? A Guerra dos Farrapos opôs os gaúchos contra o Imperador mas não contra o Brasil!! E muitas vezes foram os negros do Brasil os que mais exaltaram a sua tradição e a sua hispanidade. O racismo é que é anti-brasileiro e anti-hispano.
Desde o tempo das capitanias que o Brasil (ou como o seu primeiro e mais bonito nome de Santa Cruz) é políticamente uno. E é hispanico por direito próprio, da sua tradição, da sua língua e da sua cultura. Necessita é de reecontrar-se com a sua identidade, encontrar caminhos de união com a Lusofonia dentro da Hispanidade e não entrar em delírios separatistas sem pés nem cabeça.
OPA eu queria dizer o emblema da ORDEM DE CRISTO.Milesian
Celebra a nossa herença Luso-Hispanica com o emblema da Ordem da Cruz
MilesianInfelizmente o meu grande estado de Minas Gerais tem uma bandeira sem graça.
Tenho que clarificar que a bandeira Mineira tem relevancia historica mais não deveria ter sido adotada como bandeira estadual.
Eu estou fazendo a minha parte. Ja desenhei uma nova bandeira para Minas Gerais e a cidade de Belo Horizonte tambem! Seria bom mesmo si as cidades Brasileiras fizesem mais intercambios com outras regiões da Lusofonia como Goa, Africa, Açores, Portugal, Macau, Timor Leste, e com as comunidades Portuguesas na California e no Nordeste dos Estados Unidos. O Brasil precisa permanecer unido mas os estados deviam ter autonomia para se desenvolverem culturalmente e economicamente em uma maneira original e organica. Livre da influencia de burocratas e technocratas! O centralismo e realmente um desastre.Irmão de Cá
Necessita é de reecontrar-se com a sua identidade, encontrar caminhos de união com a Lusofonia dentro da Hispanidade
http://hispanismo.org/english/13777-organic-formation-region.html#post95206
Última edición por Milesian; 18/01/2012 a las 05:49
Lo que está muy claro es tu posición antibrasileña. Brasil es muy unido. La mayor parte de la población tiene ancestros indígenas, africanos y europeos, incluso en el Sur de Brasil. Y la mayor parte de los Brasileños se identifican solamente con Brasil y no con Europa, o otros logares más allá.
Última edición por Aimberê; 12/02/2012 a las 15:16
E o separatismo português?:
http://www.artehistoria.jcyl.es/hist...extos/1763.htmA finales del crítico año 1640, se abría otro frente de guerra con el comienzo de la independencia de Portugal, que se añadía a los enfrentamientos contra Francia y Cataluña. Precisamente por esto, el gobierno de Olivares no pudo dedicar muchas fuerzas a reprimir dicho levantamiento, ya que el grueso del ejército castellano se encontraba ocupado en la contienda del Norte. El conflicto de Portugal se prolongaría durante casi tres décadas, finalizando con la separación irreversible del territorio portugués del conjunto integrado por la Monarquía hispana, que si bien pudo recuperar posteriormente Cataluña vio cómo la tan querida y anhelada Portugal se escapaba definitivamente de sus manos. Además del país vecino se perdía su inmenso imperio colonial, a excepción de Ceuta que quedó incorporada como posesión española.
Joseph McMillan sobre o M.I.P.:
O Sul é gaúcho, tchê!'The group believes that the United States is controlling Brazil, citing as evidence the resemblance between many Brazilian state flags and the Stars and Stripes. It holds that AIDS is a plot by the United States. Domestically, the MIP believes that Rio Grande do Sul's resources are being drained away by the federal government for the benefit of other regions of the country, and that "conservatism is the Brazilian cancer." It also argues that the culture of Brazil's three southernmost states (Rio Grande do Sul, Santa Catarina, and Paraná) is more related to the "Platine" cultures of Uruguay and Argentina than to that of the rest of Brazil.'
Este tema ya se trató en otros hilos:
Hispanoamerica y Brasil
¿Hispanizar Brasil?
Amigo, es Brasil el que ha tenido una política agresiva y anti-hispánica, es decir, verdaderamente separatista,no nosotros; los portugueses y luso-brasileros son mis hermanos lo mismo que cualquier hispano.
Última edición por Erasmus; 14/02/2012 a las 07:39
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Brasil no tiene política agresiva. Su política territorial es el mantenimiento del status quo. Nuestro territorio es basicamente el mismo desde el tiempo colonial. Argentina, en cambio, planeó la invasión de Chile (Operación Soberanía). Estanislao Zeballos planeó la ocupación de Rio de Janeiro con 50000 soldados, y por muy poco no tuvimos una guerra. Afortunadamente, no hubo conflicto militar. Yo pienso que la unión es el mejor y no sectarismos. El Sur de Brasil tiene una importante influencia africana (quizás mayor que en el Norte de Brasil). Una gran parte tiene herencia europea, pero mezclada con indígenas y africanos. Y no es tan diferente del Nordeste de Brasil, por ejemplo. Es solamente una cuestión de grados. En el Nordeste de Brasil también la herencia genética Europea es la predominante (a la excepción tal vez de Bahia), solamente el grado de influencia africana es algo mayor que en el Sur, y existe influencia indígena también. Argentina también no está libre de aporte africano, y el aporte indígena aún no tán importante como en Chile, Mexico o Peru, es algo significativo. Predominantemente europea en ancestralidad y cultura, sin duda. Y aunque Argentina fuera un pais 100% europeo, sudamérica no lo es, y en esa conyuntura mantenir un pais 100% europeu sería algo imposible. Esa es nuestra realidad. Una cloaca colonial. Pero con potencial. Tenemos muchos recursos, y largo territorio. Nuestro problema es la falta de desarrollo tecnológico. Y eso no es por falta de capacidad, en mi opinión. Existe una sabotaje muy grande. El mundo anglo y los europeos no tienen interese en desarrollo económico y tecnológico en Latinoamérica. Vea México y su industria o su Fuerza Aérea, por ejemplo. Brasil solo puede contar con sus vecinos. Con la cooperación con Argentina y otros vecinos, podríamos desarrollar y tener una defensa efectiva de nuestros recursos y potencial. Hoy estamos como los nuestros indígenas estabán delante los Españoles y Portugueses: muy vulnerables. El mundo anglo es muy unido, y cooperán estrechamente entre ellos, incluso en el militar. Su política hacia nosotros es alimentar la rivalidad. Con Argentina, y otros, Brasil podría desarrollar cohetes, armas nucleares, para que lo que acontecio a los indígenas no vuelvese a acontecer. Sin cooperación no tenemos ninguna posibilidad. Ellos cooperan bastante entre ellos. Y otros tienen "powerful international connections", como los Israelíes, que tienen un sofisticado arsenal nuclear hace mucho tiempo. Como persona interesada en nuestra historia esas son algunas de mis conclusiones. Los Portugueses no permitían que los indígenas de São Paulo manejasen el hierro (Taunay in "São Paulo no século XVI"). Los Argentinos lucharon contra los Ingleses con armas en gran parte desarrolladas por otros. Mi intención es solamente cumpartir algunas ideas. He pensado mucho sobre eses asuntos.
Cuanto al movimiento en cuestión, no tiene ninguna importancia. El sur de Brasil es mezclado, y liberal. Nuestro único senador de veras identificado con la causa "afro", Paulo Paim, es de Rio Grande do Sul, y fue elegido por los gaúchos. Y el se identifica como "negro", aunque obviamente no es africano geneticamente, como la mayor parte de nuestros "negros": tiene mezcla africana, lo que es diferente (mezcla presente en toda Latinoamérica, aunque en algunos rincones ella no sea tán perceptible, pero que ella existe existe). En São Paulo y en el Nordeste de Brasil existen movimientos también por la independencia de esas otras regiones. Como el movimiento del Sur, no tienén ninguna importancia, la mayor parte de la población incluso ignora su existencia. En el pasado, hubieron varios movimientos por la independencia no solamente en el Sur, pero también en el Nordeste y en el Sudeste. La lengua común portuguesa, y nuestra herencia común, hablaron más alto en el final. Antonio de Sousa Neto, el caudillo farrapo era descendiente de los bandeirantes, como gran parte de la población del Sur de Brasil. Y la sangre en común habló más alto. Getúlio Vargas, nuestro gran presidente del Sur de Brasil, también era descendiente de las principales familias bandeirantes, y, como los políticos del Sur, fue uno de nuestros mayores nacionalistas.
Última edición por Aimberê; 14/02/2012 a las 14:02
@Irmão de Cá, acerca de separatismos:
FUENTEGRANDES BATALLAS
Montes Claros: hasta siempre, Portugal
Por Fernando Díaz Villanueva
En 1640 España sufrió la mayor convulsión de su historia moderna. En el lapso de unos pocos meses Felipe IV, a quien se conocía como Rey Planeta por ser el monarca más poderoso del orbe, fue puesto en jaque... pero no por el enemigo, sino por sus propias fichas. En junio se sublevó Cataluña, que se negaba a contribuir al esfuerzo bélico en la guerra contra Francia; seis meses más tarde Portugal, el último de los reinos adquiridos por la rama hispana de los Habsburgo, se levantó contra el Rey.
La rebelión catalana fue un baño de sangre desde el primer momento. Los payeses de Gerona atacaron a las tropas acantonadas allí para defender el Principado de los franceses; luego, esos mismos payeses bajaron hasta Barcelona hoz en mano y degollaron al virrey, un catalán llamado Dalmau de Queralt. En Portugal, donde siempre han sido mucho más serenos, la cosa fue infinitamente más tranquila: tras una conspiración secreta auspiciada por tres hidalgos –allá también gastaban de eso: fidalgos se llamaban–, los conjurados entraron en el Palacio Real de Lisboa y apresaron al secretario de Estado, el portugués Miguel de Vasconcelos, a quien tiraron por una ventana; con resultado fatal: en el Terreiro do Paço aquel día no había montón de estiércol que amortiguase la caída. Después invitaron educadamente –lo cortés no quita lo valiente– a la virreina, Margarita de Saboya, a abandonar el país de inmediato.
Las defenestraciones, como ya se sabe, jamás fueron preludio de nada bueno. Cuando la de Praga aún coleaba, la de Lisboa encendió el enésimo frente bélico que atormentaba al apurado rey de España. La conspiración de Lisboa desembocó en una guerra civil entre sus súbditos hispanos. Fue una guerra larguísima, de cerca de un cuarto de siglo, que se libró en territorio portugués. Nuestros vecinos la conocen como Guerra de Restauración; nosotros, simplemente, como la rebelión portuguesa.
La guerra duró tanto porque en aquel sindiós guerrero en que vivía, el de Portugal era el menor de todos los dolores de cabeza que afligían al Rey. Los portugueses, además, disponían de excelentes fortalezas desde tiempos de la Reconquista, ideales para parapetarse y eternizar el conflicto.
Las tropas reales trataron de tomar, sin éxito, Elvas en 1644, visto lo cual se dejó el asunto para cuando acabase la guerra con Francia. Y la guerra con Francia acabó en 1659, con la Paz de los Pirineos.
En Portugal temían que, tan pronto como llegase a un acuerdo con Luis XIV, Felipe IV se echaría sobre ellos con toda su artillería. Ese convencimiento les llevó a ponerse en manos de Carlos II de Inglaterra, con quien firmaron un acuerdo que permitía a los generales portugueses reclutar soldados en Gran Bretaña. Desde entonces Portugal ha sido una suerte de protectorado inglés, siempre al servicio de Su Graciosa Majestad, que le ha dado apoyo a cambio de sumisión y oporto. A los portugueses les molesta que se lo digan, pero qué se le va a hacer.
Para dirigir ese ejército –reforzado con varios miles de escoceses e ingleses– se contrató al general alemán Federico de Schomberg, un mercenario de lujo que conocía a la perfección las tácticas españolas porque antes había trabajado para suecos y franceses. En Madrid, el Rey, que quería acabar cuanto antes con la insurrección, encargó a su hijo bastardo Juan José de Austria que condujese un ejército hasta Portugal y tomase Lisboa.
La primera parte de la campaña fue como la seda. Las plazas del sur se rendían enseguida a las tropas españolas. La ciudad de Évora, a medio camino entre Lisboa y Badajoz, cayó en la primavera de 1663, lo que invitaba a pensar que la guerra acabaría antes de lo previsto. Pero Schomberg se anticipó sorprendiendo al ejército de Juan José en los alrededores de Estremoz, donde lo masacró sin piedad. Évora pronto volvió a manos portuguesas.
A esas alturas, después de 23 años de guerra, ambas partes estaban cansadas. Aquello costaba un Potosí, el comercio estaba interrumpido y los pillajes en las localidades fronterizas se habían convertido en moneda corriente. Los españoles, para colmo, no tenían demasiada motivación y el estado del ejército real era lamentable. La situación en Portugal era exactamente la contraria. Las dos Cortes eran una metáfora de la guerra: mientras en Madrid un viejo y agotado Felipe IV se preparaba para morir (lo haría ese mismo año), en Lisboa Alfonso VI, un apuesto joven de poco más de veinte años, se jugaba todo en aquella empresa: la corona, el reino y hasta la vida. Sus súbditos, sabiamente incitados por la nobleza con un anticastellanismo que hundía sus raíces en la Edad Media, se prepararon meticulosamente para el asalto final.
Éste se produjo en 1665 en Montes Claros, una aldea cercana a Villaviciosa, a poca distancia de la frontera. El ejército español, formado unos 15.000 infantes y 7.000 jinetes al mando del marqués de Caracena, penetró en el Alentejo copiando la estrategia seguida por Juan José de Austria tres años antes. Una vez dentro puso sitio a la pequeña fortaleza de Villaviciosa con la esperanza de que se entregase pronto y la campaña pudiese continuar hacia Évora, Setúbal y Lisboa.
Pero esta vez a los portugueses ya no les cogió desprevenidos. En Lisboa se planteó la cuestión como algo de vida o muerte. Si se les dejaba avanzar, quizá la fortuna no acudiría en su ayuda como en Estremoz y los españoles conseguirían llegar hasta la Corte y destronar al Rey. Luego llenarían el reino de soldados como en Flandes y ya no habría manera de sacarlos de allí. España era un tigre viejo y herido, sí, pero esos son los más peligrosos y traicioneros.
Hecha esta pequeña reflexión, Alfonso ordenó al marqués de Marialva que hiciese una leva masiva y se dirigiese con presteza hasta la villa sitiada para enfrentarse cara a cara con los españoles. Era como tirar una moneda al aire. Marialva podía conseguirlo... o no, así que arengó a sus hombres haciéndoles ver que de Castilla nunca había venido "nem bom vento, nem bom casamento". Tenía, aparte del socorrido refrán, a Schomberg, que permanecía invicto y había conseguido reorganizar el ejército portugués hasta convertirlo en una máquina bien engrasada para medirse con los tercios españoles.
Cuando los portugueses llegaron a Montes Claros, Caracena se encalabrinó y dio orden de formar y lanzarse sobre el enemigo. Suponía que los portugueses, reclutados a toda prisa, no podrían aguantar la embestida. Se equivocó de medio a medio. Para empezar, su moral de combate era mucho más alta y, para terminar, habían escogido el lugar donde pelear, por lo que partían con una ventaja fundamental. Caracena quiso zanjar rápido el asunto y envió tres cargas consecutivas de caballería, que chocaron contra el muro artillero que Schomberg había colocado tras las líneas intuyendo que el español querría hacerlo todo pronto y mal. A la tercera carga, la línea de frente española se echó para atrás y comenzó el combate de infantería.
Ahí es donde Caracena pudo comprobar lo importante que es tener una buena razón para luchar. Los portugueses, hispanos a fin de cuentas, no cedieron un palmo de terreno y fueron retranqueando la línea hasta que, después de siete horas de combate, las primeras unidades españolas empezaron a desbandarse, sin que Caracena pudiese hacer nada. Antes de que la derrota fuese aún más absoluta y reclamase su propia vida, tocó a retirada. Lo que quedaba del ejército real volvió sobre sus pasos hasta Badajoz, donde se puso a salvo tras sus muros.
La Guerra de Restauración terminó en aquel campo de batalla. Meses después murió Felipe IV, dejando como heredero a un niño de cuatro años que además era medio tonto. Sus muchos reinos quedaron a cargo de una Junta de Regencia, compuesta por hombres principales de los Consejos de Castilla y Aragón, el Santo Oficio y el arzobispo de Toledo. Aunque el que de verdad mandaba era Juan Everardo Nithard, un jesuita tirolés que le tenía sorbido el seso a la reina Mariana.
Fue este Nithard el que decidió que Portugal no merecía más esfuerzos. Posiblemente fue un error. A la larga el rey de España tenía las de ganar, ya que Portugal era un reino pequeño y poco poblado. Su principal aliado, Inglaterra, tampoco era especialmente temible en esa época. La paz se firmó en Lisboa en 1668. Desde entonces sólo se ha roto en una ocasión, con motivo de las guerras napoleónicas; el resto del tiempo portugueses y españoles nos hemos limitado a ignorarnos mutuamente, que, la verdad sea dicha, no es mala manera de evitar conflictos.
Está claro, de no haberse separado Portugal y sus dirigentes traicionado a España aliándose con el imperialismo inglés "otro gallo cantaría" y no existiría este hilo. Con semejante Imperio unido le hubiéramos dado una linda paliza a los brits y sus primitos de Amsterdam.
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Yo en lugar de la independencia para el sur de Brasil, quisiera que los brasileños nos devolvieran a los orientales, nuestros antiguos territorios, arrebatados injustamente por el vil Tratado de 1851, después de la horrenda Guerra Grande (1839-1852), en la que venció el lado oscuro: masones, liberales (colorados) y unitarios, apoyados por la Inglaterra sionista y la Francia post-revolucionaria masónica.
Así que yo exijo una revisión de los tratados de límites, derogar ese tratado de 1851 y volver al Tratado de San Ildefonso de 1777, devolviéndonos el norte de nuestra antigua Banda Oriental y nuestras Misiones Orientales; para que en un futuro podamos unirnos nuevamente de forma libre, a las demás Provincias occidentales (Argentina) del Río de la Plata.
Y no me malinterpreten los brasileños, no tengo nada contra Brasil, por el contrario, es un país que me gusta mucho y eso que sólo conozco un poco el sur de ese país (Río Grande do Sul); sólo reclamo lo que es justo. Es más, lamento muchísimo todo el mal que está viviendo Brasil con una terrorista (Dilma) en la presidencia, al igual que ocurre aquí en Uruguay con el Pepe.
“Es ésta nuestra finalidad, nuestro gran ideal. Caminamos para la civilización católica que podrá nacer de los escombros del mundo de hoy, como de los escombros del mundo romano nació la civilización medieval. Caminamos para la conquista de este ideal, con el coraje, la perseverancia, la resolución de enfrentar y vencer todos los obstáculos, con que los Cruzados marcharon sobre Jerusalén. Porque si nuestros mayores supieron morir para reconquistar el Sepulcro de Cristo, ¿cómo no vamos a querer nosotros —hijos de la Iglesia como ellos— luchar y morir para restaurar algo que vale infinitamente más que el preciosísimo Sepulcro del Salvador, es decir, su reinado sobre las almas y sobre la sociedad, que Él creó y salvó para amarlo eternamente?”.
Plinio Corrêa de Oliveira.
Caro Erasmus,
El muy excelente rey D. Felipe II (D. Filipe I de Portugal) heredó el trono de Portugal comprometiéndose, por él y por su descendencia, con las condiciones acordadas en las Cortes de Tomar de 1581. Esas condiciones no fueron cumplidas por D. Felipe III y sobretodo por D. Felipe IV y su valido el Conde-Duque de Olivares. Así que de traición, nada. Y se vamos de hablar de alianzas con imperialistas y masones, mejor sería que portugueses, españoles y rioplatenses todos nos calláramos.
Última edición por Irmão de Cá; 03/09/2012 a las 14:34
La banda oriental del Rio de la Plata (o Província Cisplatina) ha sido disputada por siglos en innumerables y sangrientas guerras. Existe un tratado y tratado está. Colonia de Sacramento ha sido fundada y mantenida por portugueses (o brasileños) por muchas décadas; eso les da a los brasileños derecho a reclamar su devolución? Claro que no. Dejémonos de irredentismos fantasiosos y peleas estériles entre hispanos; que se ratifique por un tratado la pertenencia de Olivenza a España y que las divisiones territoriales hispanas queden como están sin más conflictos fratricidas.
Gibraltar, las Malvinas, la Venezuela Esequiba esas sí, que son las causas que nos deben movilizar a todos.
Manifestando mi cariño por esas nobles y hermanas tierras portuguesas, sí me gustaría argumentar con respecto a esa asertación que realiza del incumplimiento por parte de D.Felipe IV a las condiciones acordadas en las Cortes de Tomar, que salvo error por mi parte y aceptando que es verdad que en el Reino de Portugal los impuestos comenzaron a aumentar durante su reinado y hasta se vieron limitados en alguna manera los privilegios de que disfrutaba su nobleza... también es verdad que muchas de estas medidas fueron tomadas para paliar la penosa situación de agotamiento económico en que vivía sumida Castilla (único territorio que colaboraba con sus impuestos a los gastos de las diversas campañas organizadas por la Monarquía). Sencillamente... de Castilla no había ya nada mas que exprimir, razón por la cual, el valido Conde Duque de Olivares, se vió en la obligación de exigirles también al resto de los territorios realizar una contribución equivalente a la que desde hacía muchos años ya venía realizando Castilla (medida que, como ya todos sabemos, generó también la sublevación de Cataluña, Andalucía y otros reinos).
Cataluña, tras la "revuelta" (vamos a llamarla así) llegó a proclamarse "república independiente", como dicen los chicos de IKEA en su publicidad (al menos, ellos también la llamaron así, "república"). Una república muy suigéneris desde luego... que estuvo controlada por su propia oligarquía y que se entregó voluntariamente en manos del rey de Francia (y todo para no tener que pagar los mismos impuestos que ya, desde hacía años, venía pagando la muy leal tierra de Castilla). Aunque terminó regresando, tan solo unos pocos años mas tarde, nuevamente al lugar del cual jamás debiera haber salido, España, con el reconocimiento expreso de Felipe IV como su único soberano.
Mientras que en el caso de Portugal, y a partir de la firma del Tratado de Lisboa, España le reconoció oficial y plenamente su independencia. Pero todo comenzó, como le digo, por una cuestión económica surgida a raíz de la situación de injusticia en la que vivía sumida Castilla con respecto al resto de los territorios, que no contribuían económicamente en la misma medida en que lo venía haciendo ella (no a una voluntad expresa de incumplimiento). Situación tras la cual, y a raíz de las medidas expuestas, comenzaron como ya he dicho, las "trifulcas" (trifulcas económicas que aquí, en España, tenemos que seguir soportando día a día, todavía... con las actuales autonomías periféricas, como si nada pareciera haber cambiado todavía; pero esa es otra historia que no viene a cuento en este "hilo").
Solo era una puntualización a su comentario que deseo realizar desde estas tierras castellanas en las que he nacido y sigo aún viviendo, y escrita en base a los pocos conocimientos que aprendí, de niño, en la escuela de mi época. Por lo cual, le ruego humildemente que si estuviera equivocado me corrija, si considera inacertado alguno de los datos que he dicho.
Mis respetos y afecto por las tierras portuguesas.
Un abrazo en Xto.
Última edición por jasarhez; 03/09/2012 a las 20:44
Pues ya que me invita a corregirlo, Sr. Jasarhez, humildemente lo haré. Reduce Vd. las razones para la rebelión portuguesa (nuestra Guerra da Restauração) a un descontentamiento popular con la subida de los impuestos decretada sobre Portugal por el Conde-Duque de Olivares. Descontentamiento innegable, sin duda, que ha originado la revuelta del Manuelinho, en Alentejo, en 1637. Pero lo que yo había referido en mi mensaje anterior han sido las violaciones de las condiciones de las Cortes de Tomar de 1581, que D. Felipe II ha convocado y jurado, por su persona y su descendencia, para ser aclamado rey de Portugal y su imperio. Expongo abajo las dichas condiciones y algunas de las violaciones cometidas en los reinados de Felipe III y Felipe IV - solamente las bien documentadas y que he podido recopilar en unos pocos minutos:
Condiciones (y respectivas violaciones):
1 - Respetar las libertades, privilegios, usos e costumbres de la monarquía portuguesa;
2 - Reunir siempre Cortes en Portugal y mantener todas las leyes portuguesas;“El 6 de agosto de 1628 era expedida (por D. Felipe IV) la carta regia que, sin el voto de las Cortes (por tradición, indispensable para que se criaran nuevos tributos), mandaba levantar, por medio de préstamo forzado, las cuantías necesarias para la defensa, por seis años, de todos los dominios amenazados por extranjeros.”
In Grande Enciclopédia Portuguesa e Brasileira, Editorial Enciclopédia, Limitada, Vol. 25, Lisboa/Rio de Janeiro, 1978, pp. 317-319.3 - Las plazas de Virrey y/o Gobernador de Portugal deberían ser ocupadas por portugueses o miembros da familia real;- D. Felipe II ha reunido Cortes en 1581 (Tomar) y 1583 (Lisboa). D. Felipe III por una sola vez en 1619 (Lisboa) y D. Felipe IV jamás ha reunido Cortes en Portugal.
4 - Las plazas previstas para la Corte y administración general del Reino serían siempre ocupadas por portugueses;- “Felipe III nombra para Virrey de Portugal el castellano Conde de Salinas (sin sangre real, por lo tanto) contrariando el juramento de su padre en las Cortes de Tomar.”
Mattoso, José (org.), História de Portugal,Lisboa, ed. Estampa, 1993, vol. 3.
5 - Los portugueses también podrían ocupar funciones públicas en España;- (...)"En 1600,el Rey (Felipe III) enviaba a Portugal una comisión de tres miembros (todos castellanos) con el fin de fiscalizar la Casa de la India y la hacienda. En seguida, se han nombrado ministros castellanos para el Consejo de Portugal y el Consejo de Hacienda, en manifiesta violación de los capítulos de 1581".
Mattoso, José (org.), História de Portugal,Lisboa, ed. Estampa, 1993, vol. 3.
6 - El comercio con la India y la Guinea seria reservado a mercaderes portugueses;
7 - Sólo podrían ser concedidos títulos de ciudades y villas portuguesas a portugueses;
8 - La lengua en los documentos e actos oficiales seguiría siendo el portugués;
9 - Todos los años serían creadas doscientas nuevas "moradias" (cuantías que eran entregues a los hidalgos a partir de los doce años de edad) y la Reina debería tener siempre como damas a hidalgas portuguesas;
10 - El príncipe heredero, D. Diego, seria mantenido e educado en Portugal;
11 - Las guarniciones castellanas serían retiradas e conservarían las armas reales de Portugal en la moneda corriente.- Falleció Don Diego a los 7 años de edad. Empero, su hermano y heredero, Don Felipe, no sería educado ni mantenido en Portugal.
- Importantes guarniciones castellanas han sido enviadas a Portugal, sobretodo después del 1637, a pretexto de sufocar la rebelión del Manuelinho en la provincia portuguesa de Alentejo, habiendo gran parte dejado el país para sufocar la revuelta de los Segadors en Cataluña.
“El 2 de diciembre de 1640, cuando el Castillo de San Jorge se rinde a D. Álvaro de Abranches, su guarnición contaba con 500 soldados españoles.”
Castelo de São Jorge
Como puede ver, Sr. Jasarhez, los descendientes de D. Felipe II y sus validos (ya que D. Felipe III y D. Felipe IV no se daban demasiado a las molestias de gobernar) no han cumplido con lo jurado en las Cortes de Tomar. Sepa también Vd. que, a pesar de estos incumplimientos, los 12 más grandes galeones de la Grande Armada de 1588 eran portugueses; que mismo después de Portugal declarar independencia, 1 en cada 8 soldados del Tercio de Garcíes en la Batalla de Rocroï (1648) eran portugueses; y que en los sesenta años entre estas fechas, Portugal siempre ha contribuido con hombres, buques y impuestos para la defensa del Imperio y de la Religión.
Así que, y lo repito, de traición, nada.
PD: La traducción al castellano, libre, es mía.
Última edición por Irmão de Cá; 04/09/2012 a las 16:26
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