Yo diría que el territorio más leal a la Corona fue la isla de Chiloé; los chilotes siguieron enarbolando la bandera española cuando ya había capitulado de la Serna.
Yo diría que el territorio más leal a la Corona fue la isla de Chiloé; los chilotes siguieron enarbolando la bandera española cuando ya había capitulado de la Serna.
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Estimado Erasmus, yo diría más bien que los verdaderos héroes fueron los habitantes de los "Andes del Perú" es decir los quecha hablantes con José Antonio Navala Huachaca a la cabeza.Sostuvieron la bandera de la "Patria" hasta 1834 en que fueron vencidos por la falta de ayuda y pertrechos, realmente unos héroes "Jamás Desfallecieron" y derramaron su sangre por Dios, La Patria y el Rey contra la republica liberal y masónica, acuérdate que La Serna capitulo en 1824.
Cruz_borgo.jpg
Pro Deo, Patria et Rex
Nos se ama lo que no se conoce
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
Proclama del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros dando cuenta de las noticias que llegaban de España, con motivo de la invasión francesa, y llamando a sus súbditos a vivir unidos y a respetar el orden:
Fuente:18 de mayo de 1810
Baltasar Hidalgo de Cisneros
Acabo de participaros las noticias últimas conducidas por una fragata
mercante inglesa, que habiendo salido de Gibraltar, arribó a Montevideo el
13 del corriente. Ellas son demasiado sensibles, y desagradables al filial
amor que profesáis a la Madre Patria, por quien habéis hecho tan generosos
sacrificios. Pero ¿qué ventajas produciría su ocultación, si al cabo ha de ser
preciso que apuréis toda la amargura que debe produciros su inexcusable
conocimiento? Por otra parte es de mi obligación manifestaros el peligroso
estado de la Metrópoli de toda la Monarquía, para que instruidos de los
sucesos redobléis los estímulos más vivos de vuestra lealtad y de vuestra
constancia contra los reveses de una fortuna adversa, empeñada por decirlo
así, en probar sus quilates.
[…]
Encargado por la Autoridad Suprema de conservar intactos y tranquilos
estos dominios, he dedicado a tan justo y tan interesante objeto todos mis
desvelos y fatigas. Nada he omitido de cuanto he creído conducente, al
desempeño de tan elevada confianza: vosotros sois testigos de que no me
dispenso una alabanza a que no tenga justos y conocidos derechos; pero ni
estos, ni la general benevolencia que os debo, y a que siempre viviré
agradecido, me dispensan del deber que me he impuesto de que en el
desgraciado caso de una pérdida total de la Península, y falta del Supremo
Gobierno, no tomará esta Superioridad determinación alguna que no sea
previamente acordada en unión de todas las representaciones de esta
Capital a que posteriormente se reúnan las de sus Provincias dependientes,
entre tanto que de acuerdo con los demás Virreinatos se establece una
representación de la Soberanía del Sr. Don Fernando VII. Y yo os añado con
toda la ingenuidad que profeso; que lejos de apetecer el mando veréis
entonces como toda mi ambición se ciñe a la gloria de pelear entre vosotros
por los sagrados derechos de nuestro adorado Monarca, por la libertad, e
independencia de toda dominación extranjera de estos sus dominios, y por
vuestra propia defensa, si alguno la perturba.
Después de una manifestación tan ingenua nada más me resta que deciros,
sino lo que considero indispensable a la conservación de vuestra felicidad, y
de toda la Monarquía. Vivid unidos, respetad el orden, y huid, como de
áspides los más venenosos, de aquellos genios inquietos y malignos que os
procuran inspirar celos, y desconfianza recíprocas, y contra los que os
gobiernan: aprended de los terribles ejemplos que nos presenta la historia
de estos últimos tiempos, y aun de los que han conducido a nuestra
Metrópoli al borde de su precipicio; la malicia ha refinado sus artificios de
un modo tal, que apenas hay cautelas suficientes para libertarse de los
lazos que tiende a los Pueblos incautos y sencillos. Todo os lo dejo dicho:
aprovechaos si queréis ser felices de los consejos de vuestro Jefe, quien os lo franquea con el amor más tierno y paternal.
Buenos Aires, 18 de Mayo de 1810
Baltasar Hidalgo de Cisneros
Martha B. Etchart y Martha C. Douzon, Documentos de historia argentina (selección). Buenos Aires, Cesarini Hnos. Editores, S/F.
Imperium Hispaniae
"En el imperio se ofrece y se comparte cultura, conocimiento y espiritualidad. En el imperialismo solo sometimiento y dominio económico-militar. Defendemos el IMPERIO, nos alejamos de todos los IMPERIALISMOS."
25 de Mayo, rompecabezas para armar: ¿americanos vs españoles?, ¿monárquicos vs republicanos?
La historiografía liberal instaló posteriormente la idea de una inspiración directa en la Revolución Francesa de 1789, de lo cual hay pocas huellas, detrás de los acontecimientos que llevaron a la conformación del primer gobierno autónomo
IMG
Por
Pablo Yurman
25 de Mayo de 2021
Profesor, director del CEHCA
Debatiendo en el Cabildo
Desde nuestra más tierna escolaridad, y a diferencia de otras naciones, la historia argentina presenta un dato curioso. Dos fechas patrias, 25 de Mayo y 9 de Julio, remiten a ideas similares: emancipación, independencia, primer gobierno autónomo.
La Declaración de la Independencia en 1816 resulta más fácil de entender y de explicar, pero el panorama se complica cuando indagamos sobre las razones de la instalación en Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, de la Junta Provisoria de Gobierno, el 25 de Mayo de 1810.
Algo que debería llamar nuestra atención es que resulta hasta cierto punto forzado pensar, en aquellas épocas, en un enfrentamiento entre “realistas” sólo españoles y “patriotas” sólo americanos, dado que en ambos bandos habrá naturales de América y españoles peninsulares. Piénsese, por dar sólo dos ejemplos, que los generales “realistas” José Manuel de Goyeneche y Pío Tristán, que se enfrentaron a Belgrano y Güemes, eran nacidos en Arequipa, Perú.
Otro aspecto relevante de Mayo de 1810 se vincula con su filiación ideológico-filosófica. Con el correr del siglo XIX, algunos instalaron la idea de que aquellos revolucionarios rioplatenses se habrían inspirado en la Revolución Francesa de 1789 o, según los gustos o intereses, en el alzamiento de los colonos norteamericanos de 1776. Pero la investigación desapasionada y seria da cuenta de que nadie invocó, en aquellas jornadas, ninguno de esos antecedentes. Al respecto, aclara Vicente Sierra en su Historia de la Argentina que “suponer que la Revolución de Mayo fue consecuencia de la lectura, por parte de algunos privilegiados, de ciertos libros franceses, o de la aplicación de principios provenientes de la Revolución norteamericana, es minimizar su grandeza. Si no se identifican en ella elementos propios, habría carecido de consecuencias. La historia no da saltos en el vacío. Una independencia nacional no es concebible sin sentido nacional, y los hombres de Mayo se consideraban tan españoles como los nacidos en la Madre Patria.”
Por ello, aparece en este rompecabezas un problema histórico relacionado con la vinculación filosófica del movimiento emancipatorio de todo un continente, porque no puede olvidarse que la Junta porteña será una de varias (las hubo en México, Venezuela, Chile). Su deliberada asociación con la Revolución Francesa no resulta pues ni casual ni inocente y quizás obedezca, en parte, a que el liberalismo posteriormente triunfante en nuestras tierras, precisamente para legitimar aquel primer peldaño del que intentó apropiarse con exclusividad, debió trazar una línea imaginaria hacia el pasado y situarla en la toma de la Bastilla. En realidad, como veremos, la instalación de las Juntas americanas tuvo por savia nutritiva la olvidada (también en forma deliberada) teoría del origen popular de la soberanía, cuya cuna fue la Universidad de Salamanca en pleno siglo XVI, y no los jardines de las Tullerías o el Tea Party de Boston, dos siglos después.
Ahora bien, si es cierto lo que afirma Sierra, y por tanto no fueron los antecedentes francés y norteamericano los considerados como legitimantes del movimiento revolucionario para sus propios protagonistas, ¿cuáles fueron las razones que desembocaron en la conformación de la Primera Junta de gobierno?
Acá resulta trascendental lo discutido en el famoso Cabildo Abierto del 22 de mayo, cuando se convocó a los vecinos para deliberar sobre el siguiente asunto: teníamos no sólo un virrey (Baltasar Hidalgo de Cisneros) designado por una autoridad que ya no existía, la Junta Central de Sevilla, sino que además el mismísimo rey, Fernando VII estaba impedido de reinar por encontrarse “preso” en Francia, por orden de Napoleón Bonaparte. ¿Quién debía ejercer la autoridad en el lapso que se abría y sin que se supiera cuánto duraría dicha anomalía?
En la sesión convocada, resonaron las palabras del abogado Juan José Castelli, que había estudiado leyes en la prestigiosa Universidad de Chuquisaca en el Alto Perú. A fin de justificar que ante la vacancia del poder real la soberanía revertía en el pueblo, desempolvó las viejas teorías españolas del siglo XVI, cuyos autores fueron los teólogos de Salamanca Francisco de Vitoria y Francisco Suárez, entre otros. Pero esa teoría había sido desprestigiada por la propia España, en todo el imperio, cuando a partir de 1700 el trono pasó a ser ocupado por los Borbones, que por ser una dinastía de origen francés, adherían a la teoría del derecho divino de los reyes, prólogo de lo que sería el absolutismo monárquico.
La llamada "Farsa de Bayona": Napoleón Bonaparte hizo abdicar sucesivamente a Carlos IV y a su hijo Fernando VII al trono de España (5 y 6 de mayo de 1808)
Por ese motivo, Sierra afirma que “ésta es la cuestión esencial del 22 de mayo de 1810, como lo había sido la de los alzamientos juntistas de las provincias de España. Se proclamó que la soberanía había revertido sobre el pueblo desde el momento que había desaparecido quien la poseía legítimamente, o sea, se afirmó un principio que venía del Fuero Juzgo.” Por tanto, quienes reniegan de las raíces hispánicas del movimiento actúan o por desconocimiento de un claro fundamento histórico, o por preferencias ideológicas.
Un último elemento para armar el rompecabezas. Poco se ha reflexionado sobre el papel de Fernando VII en los procesos de emancipación americana. En el imaginario colectivo pasamos del “nuestro amado soberano Don Fernando VII” plasmado en el acta del día 25, monarca teóricamente preso en Francia y ansioso por retornar al trono en 1810, al déspota absolutista que una vez en el poder de la metrópoli no tuvo mejor ocurrencia que enviar una fuerza represiva a América a ajusticiar rebeldes y sediciosos.
En su último libro, Madre Patria. Desmontando la leyenda negra desde Bartolomé de las Casas hasta el separatismo catalán (Espasa,2021), Marcelo Gullo reflexiona sobre este aspecto y nos dice: “La confusión no podía ser mayor pero, no nos equivoquemos, la responsabilidad principal le cupo a Fernando VII que, después de haber sido amanuense de Napoleón, cuando quedó libre, decidió castigar a los que en América, habían constituido las juntas para proteger los derechos de la corona de España, es decir “su” corona. Hombre de pocas luces, Fernando VII, no supo distinguir entre juntas y juntas, y entre los distintos miembros de cada junta, y decidió fulminarlos a todos. No quiso negociar en Londres con el enviado de Bolívar, don Francisco Antonio Zea Díaz, quien para terminar con el enfrentamiento armado, traía la propuesta del establecimiento de una monarquía constitucional y de una confederación entre los reinos de Indias y los reinos de la península que, insistimos, hubiera salvado la unidad de la América española y del Imperio español.”
Fernando VII "el deseado", pasó sus años en Francia, en el palacio de Valençay, hasta su vuelta al trono español
Gullo abunda en este aspecto sobre el que poco se ha investigado, es decir, el rol de los Borbones en general, y en particular de Carlos IV y de su hijo Fernando VII como hispanófobos sentados el trono español, la famosa “Farsa de Bayona” y el supuesto cautiverio del príncipe heredero en Francia.
Al respecto el autor agrega: “Luego, indignamente, Carlos y Fernando acataron la decisión de Napoleón y le agradecieron el interés mostrado por solucionar el problema español. Satisfechos con el arreglo, padre e hijo permanecieron en Francia como huéspedes del emperador. El pueblo creyó, sin embargo, que Fernando estaba cautivo. Para completar la ‘Farsa de Bayona’, un congreso de nobles españoles, reunido en la misma ciudad, aprobó el cambio de dinastía. La ignominia de la familia real y de los nobles de España no podía ser mayor. La historia de España, la memoria de Fernando e Isabel, ni siquiera la memoria de Carlos III, merecían semejante afrenta. ¿Cómo no comprender entonces que cuando esos hechos fueron conocidos muchos españoles europeos y muchos españoles americanos, comenzaran a odiar a la monarquía y se convirtieran en rabiosos republicanos?”
El rey Carlos IV abdicó en favor de su hijo, Fernando VII. Murió en el Palacio Beverini en Italia en 1819
Podemos afirmar que, en cierto sentido, Mayo fue un alzamiento no contra España en sí, sino contra la España borbónica, claudicante ante el invasor francés pero por haber sido previamente una dinastía afrancesada, es decir, con una cuota de hispanofobia y de leyenda negra que la hacía renegar del imperio que Isabel de Castilla y Fernando de Aragón habían forjado.
_______________________________________
Fuente:
https://www.infobae.com/sociedad/202...-republicanos/
Patricio Lons el secreto del 25 de mayo de 1810 en Revolución en Valores
https://www.youtube.com/watch?v=ac2ChPytCoM
Los que te Mintieron de la Independencia Argentina
https://www.youtube.com/watch?v=NbwfEiNBzzc
“El éxito del General San Martín en la conquista de Chile ha causado gran demanda de mercancías británicas en Buenos Aires para abastecer a los nuevos mercados. Las armas de los Independientes han hecho que los depósitos de Buenos Aires ya no puedan satisfacer las demandas; y en consecuencia, numerosas órdenes fueron recibidas ayer para despachar mercaderías frescas a Buenos Aires. Uno de los agentes comerciales, al dar su orden, observó: ‘Ustedes tienen razón de regocijarse por el triunfo de nuestras armas. Gran Bretaña hará bien en no interferir en nuestros asuntos, porque debe estar segura de que obtendrá más beneficios del libre comercio en el nuevo mundo que del Rey y su sistema de prohibiciones en el viejo’. Nosotros por ahora coincidimos con las opiniones de quien eso ha escrito, en tanto procura persuadirnos de las considerables ventajas que sin duda puede esperarse de Buenos Aires y de la costa occidental de Sud-América. La victoria obtenida por el General San Martín ha puesto en manos de los patriotas 2.000 millas de costa del Océano Pacífico. No hay un solo puerto que reconozca la soberanía de Fernando VII en toda la extensión que va de la Patagonia al Perú.”
28 de mayo de 1817 The times
_______________________________________
Fuente:
https://www.facebook.com/UtraqueUnum...64461361938193
Secretos y crímenes de la Independencia de América| Patricio Lons
https://www.youtube.com/watch?v=xNsBlXzvNNc
Actualmente hay 1 usuarios viendo este tema. (0 miembros y 1 visitantes)
Marcadores