Rodrigo, Creo que la aportación de Lazaro Carreter en Dardo en la palabra resulta muy esclarecedora. A mi en lo personal me da igual, pero creo que la molestia que sienten muchos mexicanos al respecto se debe a que el uso de la J es interpretado como una imposición. Hace mucho tiempo (afortunadamente ya no) la titularidad del idioma se creía asunto exclusivo de los peninsulares. En la edición de 1815 del la ortografía académica se tomo la decisión de barrer con la x. Decisión que no en todos los casos se fundamento en razones etimológicas como en las palabra México y por supuesto jamás fue consultada. Si originalmente se designo la x ( la j es la última letra incorporada al abecedario latino, no se utilzó en nuestro idioma hasta el XVI )* para escribir México y tal costumbre perduro por más de tres siglos tanto en México como en Europa ¿Cual sería la finalidad de cambiarla? congraciarnos con los que fijan pulen y dan esplendor, Cuando miles de las palabras utilizadas en el lugar donde más se habla Español en el Universo no aparecían hasta hace algunos años en los diccionarios RAE . El desacierto de asignar la J para escribir Méxco causo incluso que se llegara a escribir Mégico, pero finalmente la costumbre se impuso. Como mencione anteriormente se uso la X por ser la que mejor reprodujo el sonido ssh.
Por otra parte, comprenderas que 1815 y los años subsecuentes no fueron los mejores para las relaciones entre nuestras naciones. Además algo curioso la Introducción de la J en esas fechas se interpreto en la Nueva España como una muestra de Afrancesamiento la J es hija del humanista francés Pierre de la Ramée.
Personalmente creo que no vale la pena crear un problema donde no existe.
No puedo negar que existe una fuerte corriente indigenista, pero lo que si te puedo asegurar es que se sustenta en la ignorancia.Cuestiones como estas sirven para alimentar sus odios.
Por otra parte existimos muchos mexicanos que nos enorgullecen todas nuestras raices. Somos producto de una de las acciones más hermosas de la hispanidad; en la que lo ajeno, se incorpora y se hace propio.
La nacionalidad mexicana se construye a partir de lo español y lo indígena sin una de estas partes sencillamente México no existe. En México siempre han habido un gran número de hispanistas, de hecho algunas de las mentes más brillantes mexicanas han sido completamente hispanistas. Los mexicanos no somos españoles, ni pretendemos serlo. Lo que nos diferencia nos enriquece como conjunto. Somos parte como ustedes del gran tronco de la hispanidad
Saludos.
* Historia de las letras, Salvador G.
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